Los sueños
En opinión de Carlos Morales Cuevas
Los ancianos sueños
lloran y sonríen como recién nacidos.
Naufragan cada noche y;
sin embargo,
el miedo a la borrasca,
no nos impide dormir;
o, al menos,
no para siempre.
Cada noche embarcan nuestros sueños,
marineros suicidas,
que en las bravías aguas del silencio,
se aferran a las lágrimas de las noche.
Los sueños (aún) no son ilegales.
No hay enemigo,
no hay capitán
(dualidad de nosotros mismos);
ni bien/ni mal,
sólo un mapa
señalado por el índice del destino.