Comienzo de año intenso
En opinión de Mirna Zavala
Mirna Zavala
Comienza el mes de enero con una agenda política significativa. Luego de la designación de la primera presidenta de la Suprema Corte de Justicia en la persona de la ministra Norma Lucia Piña Hernández, beneficiaria del debate sobre el presunto plagio de la tesis de licenciatura que metió a la ministra Yasmín Esquivel en una espiral de escándalo del que no pudo salir, continuamos con la visita de los presidentes Joe Biden y Justin Trudeau para celebrar la cumbre de líderes de América del Norte. Dos hechos por demás significativos que abrieron muy pronto el nuevo año. Temas de una agenda de política tanto interior como exterior.
En el primer caso una dinámica ya instalada de polarización interna en la que se ubicó de inicio que la ministra Esquivel era la favorecida por el presidente y aliada a la 4T, el caso de la presunción de una tesis plagiada generó, en un momento muy anticlimático (fiesta navideña y de fin de año), políticamente hablando, registró un inusitado y acalorado debate que metió a la UNAM en el “ojo del huracán”. Un hecho que sin duda, dinamizó las interrelaciones de los ministros de la Corte y finalmente una salida celebrada y reconocida como que la institución se anotó muchos puntos. Luego de una designación que se decidió en 3 rondas de votación se sucedieron, como ha sido ya costumbre, la interpretación polarizada de perdedores y ganadores. Interpretaciones simplistas se conocieron en los medios: Saldívar y AMLO perdedores. Ambos, se dice, tenían sus propios prospectos y ninguno de ellos fue elegido. La Corte rescató su autonomía, por aquello de que el ministro saliente era afecto al presidente, autonomía celebrada por un sector importante del mundo del derecho. Igualmente, los partidos no tardaron en felicitar a la nueva presidente toda vez que consideraron que votó en un porcentaje menor los temas litigados en la Corte por el presidente y también porque la ubicaron del lado del expresidente Peña Nieto.
Con el paso de los días se irán definiendo las posiciones reales y se podrá mirar con más claridad donde se ubican los perdedores y ganadores. También la UNAM habrá de resolver el caso de la tesis presuntamente plagiada. Veremos qué pasa.
MIRNA ZAVALA
