Mujer y ciudadanía, una reflexión
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo Castillo
Si bien están identificados y asimilados social y políticamente los avances de la participación de la mujer en todos los ámbitos de la actividad humana, el vigente y elevado registro de casos de trata de personas, violencia dentro y fuera de los hogares y la discriminación, nos lleva a pensar que la facultad de ciudadanía aun no es ejercida por un vasto sector de las mujeres.
Si nos remitimos al origen del término, “ciudadanía” proviene del latín 'civitas', que significa ciudad. Por tanto, la ciudadanía se ha definido como la condición que se otorga al ciudadano o la ciudadana de pertenecer a una comunidad organizada.
Sin embargo, el original concepto griego de ciudadanía no se limita ya a la simple pertenencia a una sociedad, ni a su cualidad democrática y moral, sino a "ciudadanía universal” que trasciende diferencias nacionales, religiosas o culturales.
Esta categoría es vasta porque incluye los derechos humanos de las mujeres, vinculados a una vida libre de violencia urbana, el ejercicio del libre tránsito, transporte público seguro y el disfrute de los espacios recreativos del municipio.
Estos últimos ejemplos ilustran, en la vida cotidiana, tres casos del ejercicio de ciudadanía y en los cuales, el gobierno del alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, a través del Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC) ha emprendido tareas de remediación y prevención, para elevar la calidad de ciudadanía de las cuernavacenses.
Acciones como campañas permanentes de erradicación de violencia y reeducación de los hombres en la materia; mejoramiento e incremento del alumbrado público en colonias, coordinación en materia de seguridad con permisionarios y choferes del sistema de transporte público y recuperación de espacios públicos, son muestra de la política pública en la materia.
Presente y futuro de ciudadanía en su amplia expresión incluye la consideración a las mujeres, no como una gratuita prerrogativa, sino como resultado de la lucha de generaciones de mujeres que han ofrendado su obra y su vida a tal misión social.
En conclusión, la calidad de ciudadanía ejercida por y para las mujeres dentro de una sociedad, se mide por la vocación plural y multicultural que ejerce su gobierno, vocación de la cual se están sentando las bases en la presente administración municipal capitalina 2022-2024.