Urge reforma al Poder Judicial de Morelos: Roberto Salinas
La justicia está podrida, especialmente en el ámbito local
Aquí, no hay exámenes ni existe competencia, como sucede a nivel federal
Gerardo Suarez Dorantes 
La justicia en México está podrida, especialmente en el ámbito local por lo que la reforma que se está viendo a nivel federal, con la elección de jueces, no parece ser la solución al problema, Roberto Salinas director del Centro de investigación Morelos rinde cuentas.
Indicó que el mayor desafío radica en la justicia local, siendo Morelos un claro ejemplo de cómo se eligen a los magistrados y jueces, hasta en los niveles más internos de forma irregular y sin priorizar experiencia ni conocimientos.
Roberto Salinas señaló que el verdadero problema en todo el país es local. Esto se debe a quiénes son los jueces y cómo se les designa, ya que no se realizan exámenes ni existe competencia, como sucede a nivel federal.
Puntualizó que en Morelos, los magistrados y jueces son asignados a través de cuotas partidistas y amiguismos, en lugar de basarse en la capacidad, trayectoria o carrera judicial. Esto deja a muchos con temor, pues Morelos es un claro ejemplo de que la justicia tiene cuotas
Incluso, indicó que se requiere un cambio profundo, pero este debe abarcar todos los sentidos y áreas, especialmente en el Poder Judicial y la Fiscalía, por lo que Roberto Salinas, puntualizó que los retos actuales no solo se limitan al nivel federal, sino que son aún más urgentes en el ámbito local, donde la influencia de intereses partidistas y la falta de transparencia en los procesos de selección de jueces y magistrados están minando la confianza en la justicia.
La reforma debe enfocarse en asegurar que los procesos de designación sean transparentes, competitivos y basados en méritos, eliminando las prácticas de asignación por "cuotas y cuates" que prevalecen en lugares como Morelos.
Sin un cambio estructural y una limpieza en la manera en que se maneja la justicia local, difícilmente se podrá restaurar la confianza en las instituciones judiciales y garantizar un sistema imparcial y justo para todos los ciudadanos.
El llamado es claro: se necesita una reforma integral que abarque tanto el Poder Judicial como la Fiscalía, que no solo se enfoque en lo federal, sino que también atienda con urgencia los problemas locales, donde las deficiencias.
