Serpientes y escaleras - Legislatura en crisis

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Legislatura en crisis

Lo niegan, pero es inocultable: el congreso de Morelos está paralizado.

 

Legislatura en crisis

Hace unos meses cuando inició la legislatura 55, los diputados dijeron tener un enfoque municipalista y un compromiso absoluto con las causas sociales; trabajaremos con una óptica ciudadana, atendiendo las necesidades más sensibles de la gente, resolviendo el rezago parlamentario y devolviendo la dignidad al congreso. Y parecía que así sería: al recinto llegaron personajes con trayectoria, con experiencia, con respaldo social y con ideología. ¿Qué pasó?

Apenas tres meses duró el optimismo legislativo, porque en cuando se tuvo que negociar el paquete económico 2022 todo se vino abajo. Formalmente las diferencias partieron de la orientación que se pretendía dar al dinero público, pero a la vuelta del tiempo ha quedado claro que el rompimiento tuvo otros motivos. La no aprobación del presupuesto tiene consecuencias concretas y terribles: los municipios, la universidad, el poder judicial y las áreas de salud, seguridad, educación, campo y otras más perdieron el incremento económico que estaba proyectado para el 2022.

Dicen los abogados que siempre es preferible un mal arreglo que un buen pleito, pero lo que estamos viendo en la cámara de diputados de Morelos es todo lo contrario; fueron los representantes populares, empezando por los presidentes de la Mesa Directiva y de la Comisión de Hacienda quienes resaltaron la voluntad de sacar adelante las negociaciones y anticiparon el buen ánimo de las partes, pero los deseos no se concretaron. Al final fueron ellos también los que cancelaron el diálogo, conformaron un bloque legislativo mayoritario y evitaron que el presupuesto se aprobara.

Dos meses han pasado desde que se venció el plazo de ley para que el congreso aprobara el paquete económico y las consecuencias de ese desaguisado están a la vista: a todos quedó claro que la renuencia a avalar el paquete económico derivó del enfrentamiento personal de algunos legisladores con el jefe del ejecutivo, pero la idea era afectar al gobernador no funcionó, porque al final Cuauhtémoc Blanco resultó ser el menos lastimado: hoy ejerce el presupuesto del año anterior, maneja con más comodidad los recursos extraordinarios y no carga el desgaste derivado de la no aprobación del paquete económico.

Aunque el origen del rompimiento en el congreso local está en el tema presupuestal, las razones de fondo en esta disputa se encuentran muy lejos del manejo del dinero público. El duelo es de poder, es político, es electoral y representa una medición de fuerzas de cara al 2024. La postura del bloque mayoritario es válida y no es diferente a lo que hemos visto en otras legislaturas, lo llamativo es el tiempo en que deciden romper la relación y la intensidad de la pelea.

Sin entretenernos en las razones que enarbola cada una de las partes, lo que vale la pena observar es el momento de la decisión y la línea trazada en la estrategia; dividir al parlamento e iniciar la guerra con el ejecutivo al tercer mes de la legislatura es un gravísimo error de cálculo que se mezcla con un poco pulcro manejo de la situación y una mala estrategia de comunicación. Todo les ha salido mal en la cámara de diputados.

El resultado de este pleito lo vemos todos: hay figuras con representatividad social y capital político como Agustín Alonso y Francisco Sánchez que se están llevando el mayor desgaste, que cargan con el golpeteo mediático y han puesto en riesgo su proyección electoral futura, porque sin ser los únicos que participan en el conflicto son las figuras más llamativas y en quienes más esperanzas había. Sin evaluar las razones que hay detrás de cada movimiento, simplemente me refiero a lo equivocado de una estrategia que está carcomiendo al congreso morelense.

Gobernar y ejercer el poder nunca ha sido un asunto sencillo, ni tampoco una tarea de aficionados; muchas veces ambos aspectos han quedado bajo la responsabilidad de figuras torpes y sin talento, como Antonio Villalobos, y las consecuencias son terribles. Para aquellos que se han dedicado desde hace años a la política, que han dado buenos resultados en las encomiendas que han tenido y que tienen un perfil electoral que les abre posibilidades hacia el futuro, como Agustín Alonso y Francisco Sánchez, este tipo de escenarios son terribles, porque les cuestan mucho socialmente.

Hoy la operatividad del poder legislativo está suspendida y el mayor desgaste se lo llevan los integrantes del grupo mayoritario, porque son ellos quienes encabezan los órganos de control y a quienes corresponde la responsabilidad de que el congreso funcione. Al desplazar a las legisladoras de la 4T de las comisiones, todo el peso y la responsabilidad de la parálisis parlamentaria quedó del lado del G11. Los integrantes del bloque opuesto tienen todo el tiempo del mundo para esperar, porque aunque en este momento padecen los efectos del despido de su personal y la falta de pago, al final van a recibir todo lo que les quitaron de manera retroactiva.

Muchas veces se ha dicho ya que lo que está pasando en la cámara de diputados local es una comedia de equivocaciones en donde todos pierden; el G11 tiene los votos suficientes para controlar las cosas al interior de la cámara, pero no los necesarios para avanzar en temas de mayor relevancia. Conforme avancen los días y el desgaste se profundiza, serán esos diputados quienes impulsarán la recomposición legislativa y los que tendrán que ofrecer a sus pares condiciones para que se vuelvan a sentar en la mesa.

La política es el arte de lo posible, no de lo deseable, en la legislatura 55 de Morelos lo que vemos son posturas radicales, decisiones autoritarias y amenazas que no funcionan, ni benefician a nadie. Figuras como Agustín Alonso, Francisco Sánchez, Luz Dary Quevedo y Alberto Sánchez son llamativas porque los cuatro fueron buenos presidentes municipales y se espera mucho de ellos como representantes populares; el resto son en su mayoría actores de relleno, figuras que por única ocasión ocuparán una curul y seguramente no volverán a tener una responsabilidad pública de este nivel, porque quedarán marcados por el descrédito.

Resolver el problema parlamentario de Morelos es un reto enorme porque las posturas se han radicalizado: en el G8 pueden mantenerse de manera indefinida en esa posición y aguantar por mucho tiempo las condiciones actuales, sobre todo si reciben apoyo de otro lado para subsanar económicamente lo que les quitaron. Al G11 es a quien le debe urgir solucionar las cosas porque el desgaste se lo están llevando ellos, porque la parálisis se carga a su cuenta y porque en cualquier momento puede entrar intervenir la federación y activar algunas investigaciones por hechos en los que estarían involucrados algunos representantes populares.

Pelear en política es fácil, cualquiera lo hace. Construir es el verdadero reto, es lo que hace trascender a las personas.

  • posdata

Si los diputados hubieran aprobado el paquete económico 2022 hoy la Universidad de Morelos tendría más dinero y mayor margen para negociar con el sindicato de trabajadores administrativos que estallaron la huelga.

Si los diputados hubieran aprobado el paquete económico 2022 los 36 municipios de Morelos tendrían un 2.5 por ciento más de participaciones, que en pesos representa varios millones de pesos, muy necesarios para afrontar los retos que agobian a la mayoría de los ayuntamientos.

Si los diputados hubieran aprobado el paquete económico 2022 la Fiscalía General del Estado, la Comisión Estatal de Seguridad, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación el hospital del niño y el sector campesino, por mencionar solo algunas áreas, tendrían más dinero para operar.

Si los diputados hubieran aprobado el paquete económico 2022 el Poder Judicial de Morelos habría recibido más dinero y podría hacer frente al déficit que arrastra desde hace muchos años, lo que le impide operar correctamente, modernizarse, ampliar su campo de trabajo, ajustarse a los nuevos tiempos digitales y cumplir con todos sus compromisos laborales en tiempo y forma.

Pero el hubiera no existe: al no aprobarse el paquete económico 2022 todas estas áreas se quedaron con los mismos recursos del periodo anterior y tienen que hacer frente a un año sumamente complicado con menos dinero.

Todos los organismos, instituciones y sectores antes mencionados ya tenían más recursos en la bolsa, los incrementos estaban considerados ya en el presupuesto enviado por el gobernador al congreso, pero no se aprobó, lo perdieron.

¿A quién benefició la no aprobación del presupuesto 2022?

  • nota

Comenzaron los bloqueos por falta de agua; esta semana se presentó la primera movilización ciudadana contra el gobierno de José Luis Urióstegui derivado de la carencia del vital líquido.

La semana pasada el abogado dijo que no podían llegar a un acuerdo financiero con la CFE hasta que el Sapac se pusiera al corriente de pagos y precisó que tan solo en lo que va del 2022 ya adeudan 11 millones de pesos. Unos días mas tarde el mismo presidente municipal afirmó que había logrado un acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad, por lo tanto había quedado atrás el amago de cortar la energía eléctrica a los pozos. El suministro de agua potable en las colonias, prometió, estaba garantizado.

La paciencia ciudadana no puede ser mucha cuando falta agua: los inconformes de este jueves fueron vecinos que no tienen el servicio desde hace diez días, pero hay colonias a las que no les llega el agua desde hace más de tres semanas; el mercado Adolfo López Mateos tiene más de una semana sin suministro, con los riesgos a la salud que ello implica.

Un mes y medio es muy poco tiempo para que el gobierno de José Luis Urióstegui de resultados; pero eso no lo va a entender la gente cuando los problemas los toquen. La nueva administración no tiene manera de revertir en el corto plazo la situación, porque la mayoría de los conflictos requieren dinero para atenderse.

Hoy la crisis por falta de agua ha estallado y la situación solo puede empeorar, porque amén de que la administración municipal no tiene dinero para hacer frente a los compromisos, el gabinete capitalino es muy malo, incapaz profesionalmente de sacar adelante una ciudad con tantos problemas a la vista y en casos muy visibles, preocupados más por complacer a los hermanos Martínez Terrazas que en cumplir con su responsabilidad laboral.

El colmo: acaban de contratar a la exmagistrada Nadia Luz Lara, de pésima reputación pública, para que encabece la oficina jurídica del ayuntamiento.

¡Ni como ayudarlos!

  • post it

El delegado de Morena volvió a asestar un golpe público a los diputados del G11, esta vez lo dirigió al Partido Acción Nacional, a cuyos integrantes los acusó de hipócritas, irrespetuosos, violadores de la ley y corruptos.

Ojo; el Movimiento de Regeneración Nacional está entrando al conflicto legislativo, ello puede equilibrar el duelo de fuerzas, pero también descomponer más la relación. El problema de la 4T es que sus representantes populares y sus aliados son muy cortos de miras.

  • redes sociales

Ya se dieron las primeras detenciones de la Marina en Morelos. Ojalá la presencia de fuerzas federales de seguridad ayude a pacificar el estado.

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