Observador político - Urgente y necesario rescatar financieramente a la UAEM

Por más que la educación pública se mantenga a flote con base en esfuerzo, talento y convicción, pareciera que desde la federación no se hace todo lo posible por rescatarla financieramente para salir de una vez por todas con sus problemas económicos; un ejemplo claro es el de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), que ha logrado posicionarse entre las mejores universidades de México, según

el AD Scientific Index, un ranking internacional que no se basa en

discursos ni promesas, sino en la producción académica y científica

real, la cual es medible y verificable.

INCREMENTO DE 20 A 40 MIL ALUMNOS DE MATRÍCULA, EL CONFICTO. Lo cierto es que estos logros no es una medalla de plástico porque el AD Scientific Index evalúa con rigor datos públicos de Google Scholar,

cuantifica el impacto académico y reconoce el trabajo de los científicos y científicas que, a pesar de salarios estancados, falta

de infraestructura y precariedad creciente, continúan aportando al

conocimiento desde Morelos.

Pero mientras la comunidad académica hace su parte, los gobiernos -sobre todo el federal- tal parece, sigue evadiendo la suya y un ejemplo de ello, es que la UAEM necesita 250 millones de pesos para cerrar el año y hacer efectiva las prestaciones laborales, una cifra que no es nueva ni caprichosa: es consecuencia directa de haber

atendido el llamado de la federación hace años para duplicar su matrícula, pasando de 20 mil a 40 mil estudiantes, sin que eso viniera acompañado del aumento presupuestal correspondiente.

Todo mundo sabe que más estudiantes significan más profesores, más administrativos, más servicios, más crecimiento de infraestructura, construcción de edificios para el alumnado y más responsabilidad, empero, lo que no ha aumentado hasta el momento es el financiamiento acorde a ese importante crecimiento en la matrícula de la UAEM que fue

histórico.

Es así como se produce el famoso "desfase financiero" que lleva años

amenazando con colapsar la operación universitaria. ¿Y la respuesta del gobierno? Simular preocupación cada diciembre, administrar el

ahogo presupuestal y esperar que las universidades hagan milagros con la austeridad.

Y sin embargo, la UAEM resiste. Con la primera rectora mujer al

frente, Viridiana Aydeé León Hernández, la universidad no solo ha evitado el colapso, sino que ha elevado su nivel académico,

transparentado el uso de recursos y consolidado redes regionales con

estudiantes de Guerrero, Puebla, el Estado de México y la Ciudad de

México. ¿Qué más se necesita para que el Congreso local y el gobierno

federal reconozcan su valor estratégico y garanticen su viabilidad financiera?

Por lo tanto, es inaceptable que se condene a las instituciones

públicas a mendigar lo que por justicia presupuestal les corresponde, por lo que, es difícil hablar de transformación del país mientras se abandona la educación superior pública a su suerte. Tampoco se puede hablar de equidad territorial mientras se asfixian universidades regionales que sostienen el acceso al conocimiento para miles de

jóvenes de origen popular.

La ciencia mexicana no solo se hace en la UNAM o el Politécnico.

También se construye en Cuernavaca, en Cuautla, Jojutla, en Puente de Ixtla y demás zonas regionales del estado de Morelos.

MARGARITA GONZÁLEZ, LA MEJOR ALIADA DE LA UAEM.- Hay que destacar la postura de la gobernadora Margarita González Saravia frente a la crisis financiera de la UAEM, que ha sido celebrada por diversos sectores como una muestra de compromiso con la educación pública, sobre todo, por su decisión como lo hizo al final de año al adelantar las participaciones estatales para cubrir la catorcena de los trabajadores universitarios por lo que suena, en principio, como un bn acto de sensibilidad política.

Hoy en día, sin embargo, lo que urge es una política de rescate estructural del sistema universitario público y evitar parches circunstanciales como ha ocurrido a lo largo de casi ya una década, porque hay que decirlo claro: la universidad pública en Morelos, como en muchas otras partes del país, vive una situación crítica no por mala gestión reciente, sino porque no se le reconoce el incremento de matrícula de 20 a 40 mil por lo que durante años se está estrangulando sus finanzas.

¿Por qué una institución como la UAEM debe depender del favor político del Ejecutivo federal en turno para sobrevivir? ¿Por qué los recursos federales llegan tarde?

Es positivo, sin duda, que la rectora Viridiana Aydeé León Hernández

haya aplicado un plan de austeridad y saneamiento financiero, y por ello se celebra el diálogo y la mesa técnica para analizar la problemática a fin de buscar desde ahora una solución ya que, la universidad no puede seguir siendo rehén de los vaivenes

presupuestales ni de la voluntad momentánea de los gobiernos. Requiere un presupuesto digno, respeto a la autonomía, y sobre todo, un modelo de gestión que anteponga lo público sobre los intereses mercantiles para garantizar la educación pública.

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