Observador político - Urgen resultados inmediatos en feminicidios

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - Urgen resultados inmediatos en feminicidios

Los hechos ocurridos recientemente con el caso de la joven madre de 27 años de edad Ariadna Fernanda, deja en claro que los intereses político electorales de cara al 2024 pesa más qué una investigación; no se trata de pugnar por esclarecer los acontecimientos criminales de forma clara y concisa a fin de conocer el origen de lo que verdaderamente ocurrió en este supuesto feminicidio. 

 

La Jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum está más preocupada por aprovechar este caso, con tintes 100% electorales cuyo objetivo es el continuar aprovechando la coyuntura con miras a su carrera político rumbo a la presidencia de la república para el 2024.

Tanto en la Ciudad de México como en Morelos, han ocurrido otros delitos por lo que los crímenes en su contra han pasado de noche; los nombres de esas mujercitas que han sido cruelmente asesinadas no se han conocido y mucho menos sus apellidos. Urge frenar, parar de forma total los feminicidios en Morelos.

Hay que dejar de lado verdaderamente los temas que tienen que ver con la política, cuándo se trate de homicidios en contra de las damas que en automático son considerados por las autoridades como feminicidios.

Los casos de los grupos, colectivos y organizaciones feministas son tan solo un ejemplo de lo que está ocurriendo en México y en Morelos; prácticamente nadie está haciendo nada porque se esclarezcan estos crímenes porstar más enfocados en atacarse y defenderse mutuamente, de los señalamientos y la crítica que la sociedad ha hecho en su contra en el caso de Ariadna Fernanda.

Además hay que señalar que Morelos hay ocho municipios con alerta por violencia de género, que no es otra cosa que un mecanismo de protección de los derechos humanos a favor de las mujeres. El objetivo fundamental es que tengan un acceso a una vida libre de violencia, sin embargo, esta AVG no funciona porque triste y lamentablemente siguen ocurriendo asesinatos en contra de muchas jóvenes, incluidas menores de edad. 

 

LOS RESPONSABLES.- Solamente con el hecho de que Morelos ocupa el segundo lugar en materia de feminicidios, evidencia que las cosas no se están haciendo bien; pero ¿y quiénes son los culpables?

La respuesta es fácil: todos; el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, el comisionado de seguridad y el fiscal; además de los presidentes municipales ya que no hay quien se salve.

Lo cierto es que algo está ocurriendo y las cosas no se están haciendo nada bien desde la federación, el estado y los municipios porque la violencia no cede y por el contrario va a la alza de una manera grosera y peligrosa. Con la amenaza incluso de normalizarse como está ocurriendo por el número tanto alto de personas, hombres y mujeres que son asesinados a cualquier hora del día y en cualquier lugar de la entidad. 

 

Para los especialistas en el tema del feminicidio, es necesario y fundamental el que se aumenten las relaciones sanas, estables y estimulantes entre los niños y sus padres o sus cuidadores; pero además, es de vital importancia el que se logren desarrollar habilidades para la vida en los menores con la finalidad de reducir la disponibilidad y el consumo nocivo del consumo de alcohol; además de generar las condiciones para restringir el acceso a las armas de fuego, así como a las armas blancas. 

 

Sobre todo porque los feminicidio provocan afectaciones y presentan problemas emocionales, dificultad para adaptarse a los cambios, sentimientos de culpa, baja autoestima, depresión, signos de agresión y actitudes de aislamiento. 

 

En este mismo tenor, estos delitos como la violencia y el abuso afectan directamente a las mujeres no solo a las directamente involucradas, no el daño es más grave aún porque lastiman a sus hijos, familiares y sus comunidades. Es decir, estos efectos incluyen daño a la salud de la persona a corto, mediano y largo plazo en los niños y daños mediáticos debido a que se generan conflictos que desembocan otros problemas como la pérdida de trabajo y la falta de hogar. 

 

Y tal parece que el castigo de 40 a 60 años de cárcel por cometer un feminicidio sigue siendo insuficiente al igual que los quinientos a mil días de multa, incluidos la pérdida de todos sus derechos con relación a la víctima, incluidos los de carácter sucesorio porque insisto, estos no disminuyen o se frenan sino que cada vez más en aumento, tal como ocurrió en Cuernavaca con los tres asesinatos de mujeres entre ellos una mejor de 17 años o los nueve que se tienen registro en la capital en lo que va de este año 2022, de acuerdo a los datos que ofreció la directora del Instituto de la Mujer en la capital, Lorena Castillo. 

 

¿Pero y qué hace el gobierno para evitar los feminicidios? Bueno, prácticamente ya es normal que las declaraciones de todas las autoridades llámese federal, estatal o municipal argumentan que han implementado políticas públicas para erradicar este mal como por ejemplo, a través del derecho a la salud, a la educación, al trabajo y a vivir libres de violencia todas las mujeres a través de los programas de bienestar así como los diferentes programas y becas que se implementan para ello. 

 

Para los colectivos y grupos feministas una de las principales causa de los feminicidios es la manifestación extrema del abuso y la violencia de hombres hacia mujeres, los cuáles se produce como consecuencia de cualquier tipo de violencia de género entre las que destacan actos como las agresiones físicas, violación, maternidad forzada o la mutilación genital, entre otras. 

 

Algunas formas de prevenir este delito que tanto lastima a la sociedad son mediante actos y acciones en las que se les escuche y crea lo que denuncian y señalen las sobrevivientes; implementar actividades y enseñanzas a las próximas generaciones; exigir respuestas y servicios adecuados y conocer los indicios del maltrato que se pudiera presentar. 

 

GRITO DE LA CIDHM VS EL FEMINICIDIO.- Una de las organizaciones no gubernamentales que en las últimas dos décadas ha venido realizando un trabajo de análisis y recopilación de datos respecto de los crímenes perpetrados contra damas es precisamente la Comisión Independiente de los Derechos Humanos. 

 

Tanto Juliana García Quintanilla como José Martínez Cruz, han ido recapitulando datos que incluso, no coinciden con los números de delitos que tiene la Fiscalía General del Estado derivado de los protocolos que en este sentido tiene que implementar esta institución. 

 

Sin embargo, para con luchadores sociales de la CIDHM, el feminicidio es una pequeña parte visible de la violencia contra niñas y mujeres que se caracteriza por la violación reiterada y sistemática de la vejación a sus derechos sobre todo al ser violentadas con crueldad y asesinadas. 

 

De ahí que en días pasados, justamente durante la conmemoración de los fieles difuntos por enésima ocasión exigieron que se frenen de una vez por todos los asesinatos contra las mujeres en Morelos. Y agregaron: “Nuestro grito de justicia por la vida es un recuerdo para ellas. En esta fecha traemos a la memoria colectiva las ausencias definitivas de quienes han muerto, queremos en este Miquixtli, ofrecer éstas flores de cempaxúchitl a las mujeres víctimas de feminicidio, en esta expresión de la cultura de nuestro pueblo que no olvida a sus seres queridos. Fortalecer los lazos comunitarios de la vida nos permite reivindicar la lucha por la alegría, la verdad y la justicia”. 

 

Las y los activistas tras rendir un homenaje y exigir justicia, conminaron a las autoridades para que, se cumplan con todas y cada una de las medidas establecidas en la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género (AVG). 

 

Los datos relevantes que han ofrecido y que fueron desde enero al 31 de julio pasado de este año 2022, evidenciaron que se han documentado hasta esa fecha 64 feminicidios. Es decir, de un total de mil 260 feminicidios en casi 22 años que en su mayoría ocurren por negligencia e irresponsabilidad de quienes tienen la tarea de garantizar los Derechos Humanos de todas ellas.