Observador político - Hacen limpia en la ESAF

Hace unos días, casi en silencio, sin tanto alarde ni actos protagonistas como suele ocurrir en estos casos 15 de 20 diputados de esta legislatura LV dieron un golpe contundente, mortal a la administración política, económica y administrativa de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESF) que aún preside América López Rodríguez.

UNIDAD LEGISLATIVA.- Los legisladores no se desgastaron ni anunciaron la desaparición de la ESAF como sí ocurrió el año pasado con sendas derrotas políticas, ahora, ya con más de las dos terceras partes del Congreso local solo actuaron y al final, anunciaron las acciones que aprobaron y que no fue otra cosa que la destitución de funcionarios de primer nivel que estaban vinculados con diputados de la Legislatura LIV y quienes en su momento, aprovecharon el cargo para favorecer a sus familiares y amigos.

Fueron nueve meses desaprovechados, más de 270 días que se mantuvieron en una impresionante parálisis que amenazaba con ubicarlos como la peor legislatura del estado, con grandes e importantes argumentos para ganarse ese mote que se pone a casi todas las administraciones que inician su trienio.

Sin embargo, todo hace indicar que el desafortunado y lamentable asesinato en contra de la diputada Gabriela Marín Sánchez -de quien por cierto, no se sabe absolutamente nada de los avances que pudieran existir en torno a la investigación que realiza la Fiscalía General del estado-, fue algo que los unió. ¿Quizá fue el temor que varios parlamentarios tenían? ¿Tal vez que se dieron cuenta de la importancia de ir juntos por Morelos? ¿O la necesidad de unificar criterios para dejar evitar ser los malos de este Congreso en los años venideros?

Lo cierto es que no solo alcanzaron los 14 votos sino que ahora son el G-15, cuya representación es del 75% del total de los 20 diputados integrantes de la presente legislatura local. Ahora sí, todo hace indicar se han percatado de los logros que la mayoría en el Congreso local pueden hacer y a manera de ejemplo está, la reciente destitución de los funcionarios que habían sido severamente cuestionados al inicio del primero año de gestión pero que, ante la falta de acuerdos y consensos no pudieron hacer nada.   

¿QUIÉNES SE FUERON? Hay que recordar que fueron diputados de la Legislatura pasada quienes designaron a los auditores especiales y directores de área, a través de la Junta Política y de Gobierno del Congreso, tras los acuerdos políticos entre los grupos parlamentarios.

A manera de ejemplo, sin contar con el perfil ni la experiencia, de acuerdo a lo que había señalado la Auditora General de la ESAF, América López Rodríguez, los funcionarios fueron designados en los espacios de mayor importancia dentro de la institución, es decir, en la Auditoría Especial de la Hacienda Pública Estatal quedó Carlos Fernando Martínez, pariente del exdiputado Jesús Alfonso Sotelo Martínez; en la Hacienda Pública Municipal, designaron a Xavier Guevara Ramírez, de igual manera consanguíneo de la exlegisladora Ana Cristina Guevara Ramírez; en la Auditoría de Organismos Públicos “A” fue nombrada Nadia Selene Martínez Flores,  a propuesta de Érika García Zaragoza; y por Anahí Coral Castillo Martínez, quien quedó en Organismos Públicos “B” operó Ana Cristina Xochiquétzal Sánchez Ayala.

Mientras que las direcciones de Capacitación, Administración y Jurídica quedaron en las figuras de Luz Peralta Rodríguez, Giovanna María González Cerezo y José Heredia Guzmán. 

LOS QUE LLEGARON.- El bloque del G-15 decidió designar previo las reformas aprobadas a la Ley Orgánica para armonizarlas con la Constitución federal y facultó a la Junta Política y de Gobierno al igual que a la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, remover a los auditores y directores de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización para que, al mismo tiempo, realizar los nombramientos de los nuevos funcionarios ante el berrinche y enojo de América López Rodríguez, a quien cabe decirle, prácticamente sin destituirla, los legisladores le amarraron las manos al tener a un equipo de funcionarios que no son de su confianza y que además, la estarán observando en todas las acciones a realizar.

De nada valió que Arturo Pérez Flores haya votado en contra y dos de sus homólogos lo hicieron en abstención con la aplanadora que resultó ser el G-15, para darle luz verde a los órganos legislativos quienes en automático ejercieron sus facultades en la ESAF. Por si no fue suficiente, los parlamentarios pareció hicieron una pasarela, recorrieron las instalaciones de la institución y ante todo el personal y la propia América López arroparon a los nuevos funcionarios para posteriormente, cual vedetes, decidieron tomarse la foto y compartirla con los medios de la acción que habían consumado.

Los nombramientos quedaron de la siguiente manera: Auditor Especial de la Hacienda Pública Estatal, Salvador Rangel Fernández; Auditor Especial de la Hacienda Pública Municipal, Héctor Israel Román Mendoza; Auditor Especial de Organismos Públicos “A”, Yurene Brito Ávila; Auditor Especial de Organismos Públicos “B”, Rodrigo Ortiz Hernández; directora General Jurídico, Wendy Karina Velázquez Perdomo; directora General de Capacitación, Alejandra Jiménez González.

Evidentemente que dicha acción no fue bien recibida por la titular de la ESAF, América López quien puntualizó que, la destitución y designación de nuevos servidores públicos aprobados por los 15 de 20 diputados locales en las auditorías especiales y direcciones generales, afectarán el avance que en el trabajo se venía desarrollando en el organismo que enfrenta un grave rezago de al menos cuatro años.

Y se delató, al anunciar que diversas revisiones a cuentas públicas prescribieron lo que significa que ya no se puede hacer nada en contra de autoridades municipales pasadas sin importar que hayan incurrido en irregularidades en el manejo de los recursos económicos.

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