Observador político - Descontento y traiciones: El derrumbe interno del PAN en Morelos

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - Descontento y traiciones: El derrumbe interno del PAN en Morelos

En el turbulento escenario político de Morelos, las aguas del Partido Acción Nacional (PAN) se agitan con la reciente decisión del regidor Fernando Carrillo de romper lazos con sus antiguos aliados, los hermanos Juan Carlos, Daniel y Adrián Martínez Terrazas.

DESPECHO POLÍTICO.- La causa de esta ruptura se encuentra en el despecho y la sensación de traición que Fernando Carrillo experimenta tras no obtener la candidatura a la diputación local, una decisión que, según él, los hermanos Terrazas orquestaron.

Desde días antes, Carrillo había utilizado sus plataformas de redes sociales como herramienta de chantaje, exigiendo una candidatura bajo la amenaza de abandonar el partido que le otorgó la posición de regidor en el Ayuntamiento de Cuernavaca. Acusó abiertamente a Víctor Adrián Martínez Terrazas de ineficacia y caprichos, señalando una supuesta falta de aportaciones a la ciudad en los últimos cinco años.

Poco le importó que haya sido el secretario particular de Daniel Martínez Terrazas cuando éste fungió como diputado federal; y por lo tanto, en un acto de rebeldía, Fernando Carrillo proclamó su intención de no buscar nominación por otros partidos y anunció su disposición a concluir su periodo como regidor ciudadano, deslindándose de aspiraciones a cargos públicos. Sin embargo, su amargo lamento se enfocó en la pérdida de la esencia democrática del PAN, denunciando el "dedazo" como el método operativo del partido bajo la influencia de los hermanos Terrazas.

La situación se agrava con las amenazas de acciones jurídicas por parte de Carrillo contra los Terrazas, subrayando la desconfianza que la imposición de candidaturas genera entre los militantes del partido. Reveló, además, su exclusión en el apoyo a la precandidata por la gubernatura, Lucía Meza Guzmán, dejando entrever las fracturas internas en la toma de decisiones del PAN en Morelos luego de que abiertamente se había pronunciado por José Luis Urióstegui, su mejor aliado, como su “gallo” para la gubernatura de Morelos por el Frente Amplio por Morelos que al final terminará dejándolo competir por la reelección en la capital.

Ante esta debacle interna, el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, se mostró respetuoso de la decisión de Carrillo, asegurando que no afectará las decisiones en el cabildo en favor de los intereses de la ciudadanía. Empero, la incertidumbre respecto al futuro político en la región se intensifica en medio de un proceso electoral que ya se ve marcado por divisiones y tensiones internas en el PAN de Morelos; el descontento y las traiciones amenazan con socavar la estabilidad del partido y su capacidad para representar los intereses de la ciudadanía en los próximos comicios.

DESCUIDO DE LA SEGURIDAD CIUDADA EN CUERNAVACA.- La capital morelense, se enfrenta a un peligro inminente que amenaza la seguridad de sus habitantes: la falta de atención por parte del alcalde José Luis Urióstegui Salgado y la titular de la policía, Alicia Vázquez Luna, de acuerdo a lo que dijo el regidor Jesús Rosales Puebla, la ciudad podría quedarse con un número reducido de elementos de la policía municipal debido a la negligencia en la realización de exámenes de control de confianza y la falta de apoyo para que estos elementos concluyan sus estudios básicos.

A través de un comunicado emitido por el Consejo Nacional de Seguridad Pública, se advierte que, a partir del mes de marzo, aquellos policías que no cuenten con el nivel académico de preparatoria serán dados de baja; esta situación no ha generado preocupación ni acciones por parte de las autoridades locales, dejando a la sociedad civil como única defensora de la permanencia de estos elementos de la policía.

El regidor morenista denuncia que ni el alcalde ni la titular de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SEPRAC) han tomado medidas para contravenir esta situación. La sociedad civil, junto con el sector empresarial educativo, ha tenido que intervenir donando becas para que los policías puedan completar sus estudios, revelando así la falta de compromiso de las autoridades municipales con la seguridad y el bienestar de la comunidad.

La situación se agrava con la posible baja de 20 elementos policiacos debido a la falta de exámenes de control de confianza, sin tener en cuenta que entre 36 y 40 elementos se encuentran en proceso de jubilación y solo 17 policías han ingresado en esta administración. La plantilla de aproximadamente 450 elementos, entre policías viales y preventivos, se verá afectada, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad ciudadana.

El regidor señala que, de concretarse esta reducción de personal, la ciudad se enfrentaría a una situación alarmante. Con solo 150 policías operando diariamente y 244 colonias en Cuernavaca, el resultado sería insuficiente, dejando a una colonia sin protección, una clara violación al derecho fundamental de la ciudadanía a vivir en un entorno seguro.

Es imperativo que las autoridades municipales asuman la responsabilidad que tienen hacia la seguridad de los habitantes de Cuernavaca. La falta de planificación y la indiferencia hacia el bienestar de la comunidad solo conducen a un debilitamiento del tejido social y a un aumento de los riesgos para los ciudadanos. La sociedad merece líderes comprometidos con la seguridad y el progreso, y es hora de que el alcalde y la titular de la policía tomen medidas urgentes para abordar esta situación crítica.

Email: gerardonoticias01@gmail.com

X: @gerardosuarez73