Jóvenes Construyendo El Futuro
En opinión de Juan Salgado Brito
Uno de los programas sociales más relevantes del Gobierno Federal es sin duda el de Jóvenes Construyendo el Futuro, al que le Presidente López Obrador y la Secretaria del Trabajo Luisa María Alcalde le dedican mucho esfuerzo y al que le tienen mucha Fe por ser quizá esté una de las mejores contribuciones para la formación y capacitación de jóvenes para el futuro de México ya que este esfuerzo vincula a jóvenes de ambos sexos de entre 18 y 29 años de edad que por el momento no estudian y no tienen trabajo; con empresas, talleres, instituciones o negocios donde desarrollan o fortalecen hábitos laborales y competencias técnicas para incrementar sus posibilidades de empleabilidad a futuro. Durante la capacitación hasta por un año los jóvenes reciben un apoyo mensual de 5,258 pesos y un seguro médico contra enfermedades, maternidad y riesgos de trabajo, además de que se les hacen evaluaciones mensuales y al final recibirán un documento que acredite su capacitación.
En Morelos la directora de este programa Denisse Molina Romero se aplica en vincular a los y las jóvenes con empresas e instituciones teniendo una amplia cobertura con más de 15 mil jóvenes donde la mayoría son mujeres con resultados satisfactorios que le han merecido el reconocimiento de autoridades de los 3 órdenes de gobierno ya que además del trabajo en oficinas con su equipo, dedica mucho tiempo a oficinas móviles que consisten en operativos en centros de trabajo sobre todo en zonas marginadas sin internet o de alta incidencia delictiva para supervisar, impulsar y estimular a los jóvenes en su esfuerzo de capacitación. Sin duda, el programa en si además del sentido social con el que la coordinación se desempeña contribuye a evitar que muchos jóvenes caigan en la tentación de la vagancia o la delincuencia además que se les dota de expectativas y herramientas para acceder al mercado de trabajo mejor remunerado.
Desde luego que este programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, como todos los programas sociales requieren de recursos, de presupuesto considerable, pero sobre todo requiere de entusiasmo y emoción social de quienes coordinan o dirigen los esfuerzos, además de eficiencia y honestidad. Ojalá el Gobierno Estatal, los Presidentes Municipales y el sector empresarial multipliquen su esfuerzo para impulsar y apoyar este programa que es de esperarse pronto se refleje en mayor calidad, productividad y competitividad de los jóvenes beneficiarios.