Hay grave señalamientos contra un dirigente cañero

Hay grave señalamientos contra un dirigente cañero
A poco más de 3 meses de que concluya la zafra en el ingenio Central Casasano, de Cuautla, un conflicto con Miguel Barranco García, podría provocar la inconformidad de los cañicultores a los que se les despidió la semana pasada.

Cuautla, Mor.- Cuando se está a poco más de 3 meses de que concluya la zafra 2022-2023 en el ingenio Central Casasano, de Cuautla, un conflicto en donde está involucrado el presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA), Miguel Barranco García, podría provocar la inconformidad de los cañicultores de esa agrupación civil, señalaron trabajadores de la organización a los que se les despidió la semana pasada.

Algunos de los trabajadores afectados, Ilse Cortés Jiménez, analista químico del Kilógramo de Azúcar Refinada Base Estándar (KARBE); Santiago Jiménez Mariaca y Rosalína García Valle encargados de la entrega de la caña de azúcar en la báscula del ingenio Central Casasano, entre otros, destacaron que hay serios problemas porque se ha dejado a la deriva a los empleados y ahora los quieren despedir sin explicación alguna.

Además, denunciaron que para la presente zafra el KARBE será uno de los más bajos de la historia de la factoría que también es conocida como “La Abeja”, cuando se habían logrado records en la producción de sacarosa en ese mismo ingenio durante las administraciones de Félix Rodríguez Sosa y de Carlos Arias Reyes, lo que representa un mayor precio por kilogramo de azúcar.

Indicaron que actualmente, según el dirigente cañero, Barranco García se separaron de las otras dos organizaciones Flor de Caña y la Asociación de Productores Cañeros de la Confederación

Nacional de Pequeños Propietarios, con respecto al análisis químico del Kilógramo de Azúcar Refinada Base Estándar (KARBE), para que se registrara mayor sacarosa, lo que es un mentira, porque apenas alcanza hoy 126 puntos.

Dijeron que son más de 60 trabajadores que supervisan el corte de caña en campo, administrativos, coordinadores de zafra, técnicos asistentes del laboratorio donde se mide el KARBE, entre otros, quienes son objeto de discriminación e intimidación para que firmen el contrato. Los inconformes se manifestaron a la entrada de la Unión Cañera para exigir el respeto a su antigüedad, sus prestaciones laborales, y a los despedidos se les pague su indemnización conforme a la ley.

Aseguraron que el pasado miércoles sostuvieron una reunión con el dirigente de la organización cañera, Barranco García quien les dijo que por órdenes de su dirigencia nacional deberán firmar un nuevo contrato de trabajo, en el que no se les reconoce el pago de horas extras, horarios nocturnos, ni se les otorga un día de trabajo, entre otras violaciones, lo que consideran un atropello y una humillación después de que la mayoría tienen entre 20 y 25 años en el trabajo.