Escala de Grises ¿Ciencia o espiritualidad?

En opinión de Arendy Ávalos

Escala de Grises ¿Ciencia o espiritualidad?

Con motivo del Día de Muertos, el presidente de la República rindió un homenaje muy particular para las personas difuntas en Palacio Nacional. En el patio del recinto se colocaron altares, ofrendas y tapetes realizados por integrantes de pueblos originarios.

Además, AMLO y Beatriz G. Müller participaron en una ceremonia tradicional mazateca, a cargo de Teresa Ríos (rezadora mazateca en Oaxaca). El ritual consistió en limpiar al presidente y a la historiadora con copal y hierbas.

Al respecto, la senadora panista Lilly Téllez compartió una captura del momento en que el humo del copal envuelve a López Obrador con el siguiente mensaje: “[Este acto] no es un homenaje a las tradiciones. Es la idealización de la ignorancia. México necesita ciencia, no superchería”. Además de criticarle la redacción, hay muchas cosas que decir respecto a este mensaje. Empecemos por la más obvia.

Al parecer, la senadora no estaba enterada de que este ritual mazateco es originario de la región Cañada de Oaxaca y que, además, fue realizada por Teresa de Jesús Ríos García, primera mujer en ocupar el cargo como titular del Centro Coordinador de Pueblos Indígenas de Huautla Jiménez.

En este acto, Ríos García pidió por las víctimas de coronavirus, por las personas fallecidas y lanzó una plegaria para que López Obrador y Gutiérrez Müller puedan terminar el cargo sin ningún inconveniente.

Luego de que se dieran a conocer las declaraciones de Lilly Téllez, la Profesora Teresa Ríos y Gabriel Méndez López, defensor de los Derechos de los Pueblos Indígenas, le enviaron un mensaje a la senadora, afirmando que tiene “mucha pobreza en su espiritualidad” y que necesita convivir más con su pueblo de origen y no con empresarios.

¡Pero eso no fue todo! En Twitter —nuestra plataforma digital de confianza [o no]— las usuarias y usuarios criticaron el comentario de la senadora y lo calificaron como clasista racista y hasta ignorante.

Estos argumentos fueron utilizados por la diputada morenista Eliza Zepeda Lagunas, presidenta de la Diputación Permanente de la 64 Legislatura del Congreso de Oaxaca, para solicitarle al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) que actuara ante la serie de declaraciones discriminatorias por parte de Lilly Téllez.

Como usted podrá imaginarse, la panista no se quedó callada y en una carta (dividida en tuits) le contestó a la Profesora lo siguiente: Que convenciera al presidente de enviar la iniciativa de reforma para reconocer los Derechos Plenos de los Pueblos Indígenas, que le informe al residente sobre las consecuencias de recorte al presupuesto para las Casas de la Mujer Indígena y que la “limpia” en Palacio Nacional no es un buen ejemplo para la sociedad.

En resumen, le dijo que en lugar de andar haciéndole limpias le dijera al presidente que chambeara, que le reclamara y que mucho ritual y todo, pero a ella esas cosas no le gustan; que la ciencia primero, especialmente durante la pandemia.

Como siempre, vamos por partes. México es un país megadiverso a nivel cultural, lo que implica, entre otras cosas, la abundancia de rituales, tradiciones, cosmovisiones, creencias y formas de interactuar con la sociedad o de apropiarse de la realidad que varían de un estado a otro, incluso de un pueblo a otro.

Una muestra clara de lo anterior podemos encontrarlo en Morelos, Oaxaca, Chiapas, Chihuahua, en Sonora (de dónde es originaria Téllez García), Veracruz, Michoacán e, incluso, en las diferentes regiones de la Huasteca.

Respetar estas culturas y las prácticas que realizan es un deber de todas las personas, sobre todo de aquellas que se dedican al servicio público. Aclaremos una cosa: el gobierno no solo es para las ciudades. El gobierno y quienes ocupen los puestos de poder deberían gobernar para todas las personas.

Generar planes, estrategias y acciones para tomar en cuenta esa parte de la población también es inclusión, una palabra que vemos mucho últimamente, pero que no se aplica de manera cotidiana. Encontrar representantes que valoren y conozcan el significado de cada pueblo a nivel nacional es encontrar representantes que procuren, se preocupen y se ocupen por el bienestar de todas las personas, independientemente de si van a la iglesia o hacen rituales con copal. Ojo con eso.

Ahora, aprovechando que está pidiendo ciencia, toquemos un tema importantísimo de salud pública y de Derechos Humanos que a Lilly Téllez —la tía provida de México— le provoca ñáñaras: La interrupción legal del embarazo (ILE).

La senadora se ha pronunciado en contra de la ILE y del “trapo verde” (como le llama al pañuelo usado por quienes estamos a favor del aborto legal, seguro y gratuito) porque, según ella, significa muerte.

Estas declaraciones fueron compartidas el 28 de septiembre (Día de Acción Global por un aborto legal y seguro) junto con una animación mal interpretada de lo que es un aborto. En las cuatro viñetas se podía observar el dibujo de un bebé completamente desarrollado que es desmembrado —literalmente— por unos fórceps.

La misma mujer que pide ciencia en el país fue la que compartió estas imágenes bastante alejadas de la realidad; pues, para empezar, la ILE solo puede realizarse antes de las 12 semanas de gestación, cuando todavía no hay una formación completa, mucho menos un bebé.

El pañuelo verde lo que en realidad significa es apoyar a las mujeres para que puedan decidir sobre sus propios cuerpos, para que no sean madres por obligación del Estado, la Iglesia o sus parejas. Implica la garantía de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y que, aquellas mujeres que decidan interrumpir su embarazo sigan vivas.

Si la senadora está pidiendo ciencia, en este espacio lo que le pedimos es coherencia. Lo dejo sobre la mesa.

 

Será ley:

arendy.avalos@gmail.com

@Arendy_Avalos en Twitter