El debate electoral, más allá del espectáculo político

En el tumulto de las campañas políticas, los debates electorales pueden llegar a ser guías de expectativa, pero también de escepticismo. Como comprobamos hace unos días, se nos presenta una puesta en escena donde los contendientes, en sus odres repletos de estrategias, buscan no tanto convencer como deslumbrar. Es un juego donde el objetivo final no es tanto iluminar al electorado como desviar su atención, donde las propuestas parecen ser solo un añadido en el fondo de la escena, mientras los golpes verbales acaparan el centro del espectáculo.

En este contexto, Morelos se prepara para una contienda crucial: la elección de su próxima gobernadora. Tres mujeres se alzan como candidatas y es lamentable constatar que, hasta el momento, sus propuestas han quedado en el terreno de lo vago y general, especialmente en lo concerniente temas fundamentales como la violencia de género, la cultura y el reconocimiento de los pueblos indígenas.

En vísperas del primer, y único debate en el que se contará con la presencia de las tres candidatas. ¿Qué podemos esperar de estos debates? ¿Serán realmente espacios para el diálogo constructivo o simplemente un campo de batalla verbal?

En primer lugar, es necesario reconocer que los debates electorales no son solo una contienda de palabras, sino una oportunidad invaluable para que las candidatas den a conocer sus posturas, proyectos y compromisos frente a temas cruciales.

Desde la óptica de una escritora feminista, defensora de derechos humanos y víctima de violencia, mi esperanza es que este debate trascienda las diatribas personales y se enfoque en las verdaderas problemáticas que aquejan a Morelos. Es crucial abordar las propuestas de las candidatas a la gubernatura del estado de Morelos desde una perspectiva que trascienda la mera estrategia política y se enfoque en el compromiso real con las problemáticas que afectan a la sociedad, especialmente a las mujeres y comunidades vulnerables.

Es fundamental que las candidatas aborden de manera concreta y sustancial cómo planean enfrentar la violencia hacia las mujeres en todas sus formas. No basta con promesas genéricas; necesitamos acciones tangibles, planes concretos que brinden seguridad y justicia a las víctimas, y que desmantelen las estructuras que perpetúan la impunidad. En este contexto, es lamentable constatar que, hasta el momento, las propuestas de las candidatas han quedado en el terreno de lo vago y general, especialmente en lo concerniente a la violencia hacia las mujeres. Lucy Meza propone apoyar a las mujeres para que inicien sus propios negocios, Margarita González Saravia propone no más feminicidios, pero aún no dice cómo lo hará. Y Jessica Ortega propone que la Alerta de Violencia de genero se extienda a todo el estado, sin embargo, esta no es una propuesta novedosa ya que, hay que mencionarlo, la Comisión Independiente de Derechos Humanos ya en 2013 lo había propuesto.

La falta de especificidad en las propuestas sobre la violencia de género es especialmente preocupante dada la grave situación que enfrentan las mujeres en el estado de Morelos y en todo México. No basta con mencionar la creación de programas o la promesa de erradicar el feminicidio; se requieren acciones concretas, recursos asignados y estrategias claras de prevención, atención y justicia para las víctimas.

Asimismo, es esencial que se discuta el papel de la cultura en el desarrollo integral del estado. No podemos subestimar el valor de las expresiones culturales en la construcción de identidad y cohesión social. Espero escuchar propuestas claras y viables para promover y proteger el patrimonio cultural de Morelos, así como garantizar el acceso equitativo a expresiones artísticas y culturales en todas las comunidades. Algunas candidatas han mostrado interés en este ámbito, sin embargo, se echa en falta un enfoque más integral y participativo que incluya a la diversidad de actores culturales del estado. Las propuestas deben ir más allá de simples reuniones o diálogos con solo algunos artistas y traducirse en políticas públicas que fomenten la inclusión, la eliminación de las “mafias culturales”, la diversidad y el acceso equitativo a la cultura para todas las personas.

Por último, es preocupante la falta de atención a los derechos de los pueblos indígenas por parte de las candidatas. Es imprescindible que las candidatas reconozcan y se comprometan con los derechos de los pueblos indígenas. Resulta fundamental que cualquier aspirante a la gubernatura tenga un compromiso claro con la protección y promoción de los derechos de estas comunidades, incluyendo la creación de espacios de participación y consulta que respeten su autonomía y cosmovisión. No podemos permitir que continúe la invisibilización y marginación de estas comunidades. Se necesita un compromiso genuino para impulsar políticas que respeten su autonomía, promuevan su participación en la toma de decisiones y garanticen el acceso a servicios básicos y oportunidades de desarrollo. Ninguna de las candidatas se ha pronunciado en temas como la creación del municipio indígena de Alpuyeca, que, aunque sabemos que depende del Congreso del Estado, el ejecutivo podría tener una participación más propositiva en términos del principio pro persona y aplicar la ley en máximo avance de los derechos humanos, creando políticas públicas que garanticen el respeto integro de los derechos humanos, sociales y económicos de los pueblos indígenas.

Es preocupante la falta de atención a los derechos de los pueblos indígenas quienes dependen de medidas extraordinarias. Es fundamental que cualquier aspirante a la gubernatura tenga un compromiso claro con la protección y promoción de los derechos de estas comunidades, incluyendo la creación de espacios de participación y consulta que respeten su autonomía y cosmovisión.

El próximo debate entre las candidatas a la gubernatura de Morelos representa una oportunidad crucial para que éstas aborden de manera seria y comprometida las problemáticas que aquejan a la sociedad, especialmente a las mujeres y comunidades vulnerables.

Insto a las candidatas a dejar de lado las estrategias de ataque y enfocarse en ofrecer soluciones concretas a los desafíos que enfrenta Morelos. Como ciudadana, como mujer y como defensora de los derechos humanos, mi voto estará guiado por aquel proyecto que demuestre un verdadero compromiso con la igualdad, la justicia y el bienestar de todas las personas en el estado.