El covid-19 y el incremento de violencia contra la mujer
En opinión de Hertino Avilés
Ante la situación que nos encontramos viviendo en todo el país, la mayoría de las y los ciudadanos nos encontramos en un confinamiento, para evitar la propagación del virus Covid-19, lo que ha traído como consecuencia que muchas personas tengan que cerrar sus negocios, y que sean despedidos o despedidas de sus trabajos, lo que ha generado que los niveles de estrés y cambios de humor sean aún mayores; bajo ese contexto es importante precisar, que dicho fenómeno ha afectado más a las mujeres.
La violencia contra la mujer es fuertemente predominante en la actualidad y unas de las más comunes es la violencia producida por su pareja. Durante la pandemia que ahora nos encontramos viviendo la violencia domestica ha ido en aumento en diversos países como lo son el Reino Unido, los Estados Unidos de América, China y México no es la excepción.
Es importante resaltar que la violencia contra la mujer es una violación grave a sus derechos humanos, que no solo afecta a las mujeres sino también a sus hijos e hijas, puesto que la violencia en contra de ella puede traer graves consecuencias no solo en ámbito psicológico, sino también en salud física y sexual, y en algunos casos hasta la muerte.
No podemos pasar por alto que en los últimos años los feminicidios cometidos por la pareja sentimental de la mujer, han ido en aumento y ante la situación en la que nos encontramos viviendo esto puede crecer aún más.
La violencia contra la mujer es un problema que ha perdurado por mucho tiempo, y esto se deriva de los roles de género que se nos han impuesto a las mujeres y hombres a lo largo de su vida, puesto que en el pasado el maltrato producido a las mujeres por sus maridos se justificaba con frases como “tú te lo merecías por no atender bien a tu marido” o “tú te lo buscaste por desobedecer a tu marido”, sin embargo y ante la búsqueda de la mujer por el respeto a sus derechos humanos, dichos actos son inaceptables y es por ello que no se puede ignorar el riesgo en que se encuentran actualmente las mujeres ante la crisis en la que todos nos encontramos viviendo, máxime que el riesgo se ve agravado por menos intervenciones policiales; el cierre de tribunales y el acceso limitado a la justicia; el cierre de albergues y servicios para víctimas, y la reducción del acceso a servicios de salud reproductiva.
Si podemos ayudar a alguna mujer víctima de violencia, contribuimos al respeto de sus derechos humanos y al hacerlo, a una mejor sociedad en donde la igualdad sea un principio rector de convivencia.