Cuando sea demasiado tarde… - La inseguridad en Cuernavaca

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - La inseguridad en Cuernavaca

Muy buen día, apreciado lector. Sobrevivir esta semana nos fue en gran medida difícil en casi todos los aspectos. Ya terminó la primera mitad del periodo de evaluación en la gloriosa Universidad Autónoma del Estado de Morelos, ya nada más queda la semana que viene y las actividades cada vez van siendo menos. Aprovecho para felicitar a mi tesista Gustavo, que el lunes presenta su examen profesional de la Maestría. Culmina sus estudios de posgrado, del cual su servidor tuvo el privilegio de dirigir su tesis. Hicimos buen trabajo, pero casi la totalidad del esfuerzo le corresponde a él, fue un gran gusto verlo crecer, aunque sea un poquito y ver cómo se vuelve más enfático en su quehacer profesional. ¡Enhorabuena!

También entró ya en acción la nueva Rectora de mi universidad, la Dra. Viridiana León, anunció hace unos días a los miembros de su gabinete, les deseo a todos una excelente experiencia, y vaticino que será un sexenio de crecimiento y mejora para nuestra universidad. ¡Enhorabuena a ellos también! La máxima casa de estudios del estado no puede detener su marcha por nada. La primera prueba de esta nueva administración será el rescate de todos los años y poder pagar el aguinaldo de los trabajadores, que desde hace varios años llega después de la Navidad. Su servidor vale por tres de lo prevenido que es, y yo solito me fui juntando mi propio aguinaldo a lo largo del año para sobrevivir estas fiestas.

            Lamentablemente, esta semana también nos trajo noticias que no son tan buenas. ¿Recuerdan que les dije que la inseguridad iba a subir en estas semanas? Desconozco los detalles de la circunstancia, pero no se tiene que ser genio para saber que la alza en la delincuencia en Cuernavaca se deriva de la circunstancia social en Acapulco. He sabido que la cosa por allá ya está llegando a los saqueos a propiedad privada, y eso ha ocasionado que mucha gente decida armarse para protegerse. La cosa no tiene cara de que se vaya a arreglar pronto, pero cuando (literalmente) las ratas abandonan el barco, es porque tenga usted la seguridad que se hundirá.

            Sin embargo, la cosa por tierra guayaba ha tenido que resentir tal fenómeno. Esta semana asesinaron a una mujer durante el acto de confiscarle la camioneta que traía, cosa que la policía de Cuernavaca y el presidente municipal siguen sosteniendo que a ellos no se les puede pedir que se anticipen a los hechos y sólo son cuestiones atípicas que no se les puede atribuir a ellos. Hasta la Comisionada de seguridad abordó una patrulla a toda prisa para que le dejaran de indagar sobre los hechos de violencia que acaecen en mi amada capital morelense. Ya veremos qué decide la ciudadanía al respecto de la reelección del presidente municipal el año que viene, que parece que sí va a querer lanzarse el Lic. Urióstegui.

            También derivado de ello, la línea 11 de las rutas del área urbana de la ciudad de Cuernavaca anunció que suspenderá de operar hasta nuevo aviso. Al parecer ya fueron suficientes los asaltos y cobro de piso que simplemente ya no es negocio seguir operando. Me metí a ver la ruta, y el trayecto más o menos recorría desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Cuernavaca (el cuál se encuentra, paradójicamente, en el municipio de Temixco), sube hasta el mercado Adolfo López Mateos en el centro de Cuernavaca, y baja hasta Jiutepec por Paseo Cuauhnahuac, más o menos hasta a la altura del crucero de Tejalpa. Según mi apreciación y así como están las cosas, es necedad circular por tales lares en las actuales circunstancias. Desconozco qué movimientos han hecho las autoridades por solventar la situación de que una Ruta entera suspenda sus actividades, pero si no ha podido paliar la inseguridad (que pensar que lo van a resolver es inocente), pero tampoco creo que tengan un plan alterno a que el transporte público decida simplemente dejar de operar nada más de la delincuencia. Esta crisis será difícil de resolver, si es que aún es posible, pero de verdad vaticino que la ciudad de Cuernavaca se va a volver inoperante entre todos los problemas que le acaecen. ¿Qué vamos a hacer con una ciudad que no tenga transporte público operante?

Porque el orden social no ha muerto, pero no estoy seguro de que lleguemos a 2025.