Serpientes y escaleras - La batalla por los votos

Los dos bloques políticos que pelean por la gubernatura controlan varias regiones del estado

La batalla por los votos

Aunque faltan algunas semanas para que inicien oficialmente las campañas electorales, en los hechos la contienda arrancó desde hace un par de meses, cuando los partidos políticos develaron a quienes los representarán en la contienda por la gubernatura de Morelos. La ventaja que conceden las encuestas a la candidata de Morena es importante, pero el resultado dependerá de lo que ambos equipos hagan en los próximos meses. Los liderazgos de los partidos serán determinantes en esta historia.

Veamos el proceso venidero desde este ángulo:

Morena tiene mucha más rentabilidad electoral que los demás partidos y cuenta con alcaldes y figuras con liderazgo; en Cuernavaca el voto se puede dividir entre Acción Nacional y la 4T sí el obradorismo postula a Javier Bolaños, un expanista con alta rentabilidad en la zona metropolitana, porque a diferencia de los otros aspirantes Bolaños puede recuperar la capital para Morena o en el peor de los casos le arrebataría al PAN un número importante de votos en su bastión político más sólido. Reza el refrán: para que la cuña apriete debe ser del mismo palo.

Morena ya gobernó la capital morelense a través de Antonio Villalobos y el desempeño de ese gobierno fue terrible, tanto que su titular enfrenta hoy diversos procesos penales que en algún punto lo colocaron tras las rejas. Javier Bolaños es la mejor propuesta que tiene la 4T en Cuernavaca y cobijado por buenos candidatos en la zona metropolitana el morenista puede recuperar el municipio y sumar muchos votos a la bolsa estatal, cosa que no ofrece ninguno de los otros contendientes.

Luego está Jiutepec, controlado políticamente por la 4T desde hace varios años y manejado de manera impecable por el alcalde Rafael Reyes; en ese municipio el FAM no tiene ninguna posibilidad de triunfo ni en la presidencia municipal ni en los distritos, pero las cosas se complicarán para Morena cuando defina al candidato que sustituirá al actual presidente municipal. Aquí el duelo es a navaja limpia, luchan tres grupos políticos y cualquiera que sea la decisión del partido habrá resentidos: Rafael Reyes impulsa a su cuñado David Ortiz, Ulises Bravo a la diputada Ariadna Barrera y Rabindranath Salazar no descarta la posibilidad de que llegue su mamá.

La lógica política hace pensar que el exaspirante a la gubernatura y futuro diputado local lleva mano, porque además de controlar políticamente al partido y tener una sólida estructura electoral propia, fue el primer precandidato que se sumó a Margarita González Saravia; el problema es que propone a su cuñado y aunque pueda argumentar que se trata de un hombre con capital propio y buen trabajo en tierra, la consanguineidad hace difícil pensar que lo postulen. La idea recuerda a Graco Ramírez imponiendo a hijastro Rodrigo Gayosso o cuando se decía que Cuauhtémoc Blanco promovía a su hermano Ulises Bravo; puede ser que no sea lo mismo, pero se ve igual.

Los otros tres bastiones donde Morena es muy fuerte son Yautepec, controlado absolutamente por la familia Alonso, Jojutla donde es rey Juan Ángel Flores y la región de los Altos, donde nadie le gana a José Gachuz. Los Alonso no son figuras morenistas, militan en el partido Nueva Alianza, pero derivado del convenio de coalición juegan con la 4T y apoyan a Margarita González Saravia. Gachuz y Juan Ángel si son militantes de Morena, ambos controlan su territorio, le garantizan el triunfo a la 4T y no parecen tener algún candidato personal a quien promover, como sí sucede en Jiutepec con Rafael Reyes.

Estas cinco regiones representan entre el 60 y el 65 de los votos que se emiten en la entidad; si Morena ganara o quedara muy cerca del primer lugar en Cuernavaca y arrasara en las otras cuatro zonas, Margarita González Saravia triunfaría en la contienda gubernamental sin muchas complicaciones. El reto, insisto, es que las cosas no se les descompongan en el proceso de definición de candidatos locales, particularmente donde los alcaldes tratarán de imponer.

Del lado del FAM también hay puntos interesantes que observar: Cuernavaca es un municipio gobernado por Acción Nacional y aunque ha dejado de ser un bastión sólido panista, aún conserva simpatías; José Luis Urióstegui buscará la reelección en un proceso más complicado que el pasado y con circunstancias que le obligarán a hacer un mucho mayor esfuerzo que en el 2021. Por principio de cuentas el abogado ya no podrá prometer, deberá mostrar los resultados de su gobierno; luego están quienes lo acompañarán.

En la capital el Frente Amplio caminará con Sergio Estrada Cajigal como candidato al primer distrito federal: el exgobernador presume una alta rentabilidad electoral a partir de su arrollador triunfo del año 2 mil, pero omite su vergonzosa derrota del 2021, cuando buscó la presidencia municipal de Cuernavaca. En el primer distrito local el FAM mandará a la diputada Andrea Gordillo, parte de la actual legislatura Morelense que además de haber hecho un mal papel como legisladora, forma parte del congreso más caro, corrupto e ineficiente del país y está enfrentada con casi todos los medios de comunicación. El remate en esta historia lo dan los hermanos Martínez Terrazas, que se han apartado para uno de ellos la primera diputación plurinominal.

Controlar el gobierno de Cuernavaca sin duda es un punto de apoyo para los candidatos del Frente en Cuernavaca, pero la carga negativa de los aspirantes al primer distrito local y federal, aunado a la mala imagen de los Terrazas y el rompimiento de José Luis Urióstegui con los medios de comunicación complicarán su ya de por si difícil cruzada por la reelección.

Además de la capital, el FAM tiene presencia en el municipio de Emiliano Zapata, que aporta pocos votos a la bolsa estatal y es muy sólido en Yecapixtla, controlada por la familia Sánchez Zavala. En Cuautla la senadora Lucía Meza tiene presencia, pero su fuerza se ha dividido con el alcalde Rodrigo Arredondo y con Morena. Los municipios donde el Frente Amplio tiene presencia electoral en el 2024 representan entre el 20 y 25 por ciento de los votos que se necesitan para ganar la elección gubernamental. Item más: la mayoría de los ayuntamientos que conforman el estado de Morelos so gobernados por Morena y apostarán por el refrendo de la marca.

Si hablamos de espacios controlados, Morena tiene de su lado la mitad de Cuernavaca, Jiutepec, Yautepec, los Altos, la mitad de Cuautla y Jojutla; el FAM suma la mitad de la capital, Emiliano Zapata, parte de Cuautla y Yecapixtla. El Movimiento de Regeneración Nacional apuesta por la estructura, mientras que el Frente Amplio Opositor se mueve en el espacio de la percepción; en lo primero Morena tiene ventaja y en lo segundo va ganando la oposición.

Los candidatos que acompañen a Margarita y a Lucía en los municipios y en los distritos, serán muy importantes para el triunfo en la gubernatura.

·         posdata

La candidata de Morena a la gubernatura tiene una agenda apretada, con reuniones multitudinarias, pero con un discurso que es dirigido a militantes y simpatizantes. Margarita González Saravia se ha tomado muy en serio el hecho que se trata de una etapa interna o quizá todavía no tiene claridad de cómo abordar los temas que interesan a la mayoría de los ciudadanos y que acaparan la atención social.

La agenda mediática la marca la abanderada del Frente Amplio, situación que puede marcar diferencia si este hecho se prolonga hasta el proceso electoral. Lucía Meza encontró una buena veta discursiva en la violencia, destaca constantemente los problemas de inseguridad y revela los números que detallan el tamaño del mal; nada de lo que hasta ahora ha dicho la senadora es nuevo, pero se vuelve interesante por la forma como lo expone y sobre todo porque se hace en el marco de una nueva oleada de sangre.

Es claro que la representante de la 4T no puede ir en contra de la estrategia de abrazos y no balazos establecida por el presidente Andrés Manuel López Obrador a nivel nacional, ni está en condiciones de criticar la falta de resultados que derivan de ello en todos los estados de la república, incluido Morelos. Pero el silencio no es la mejor manera de actuar.

Las duras críticas de la oposición en materia de violencia e inseguridad comienzan a dominar el debate público porque no hay nadie enfrente que contradiga; el primer respondiente en esta situación debería ser el comisionado de seguridad estatal en su calidad de responsable de la prevención del delito, pero contrario a ello la CES evade los temas, hace oídos sordos a los reclamos y se esconde hasta de los suyos. No es que al comisionado José Antonio Ortiz Guarneros le de miedo la situación, simplemente no le importa lo que los morelenses opinen de él, porque terminando su encargo se va a ir.

Cuando el discurso de la inseguridad que maneja la candidata Lucía Meza se fije en la mente del electorado no habrá manera de sacarlo de ahí; en este momento la gente escucha y observa, todavía no compra la idea a la senadora de que de la seguridad ella se encarga, ni tampoco considera que su proyecto de gobierno representa la solución, porque hasta ahora solo ha criticado sin hacer propuestas.

El riesgo para Margarita González está en que la oposición imponga la narrativa de la campaña y le gane la percepción pública. En ese momento su triunfo sí estará en riesgo.

·         nota

Postergar la definición de candidaturas locales en Morelos no sirvió para distraer a los aspirantes, por el contrario, lo único que hizo fue elevar el nerviosismo y generar ataques internos.

Cualquiera con un dedo de frente entendió que el ajuste tuvo como objeto llevar al límite los tiempos para que los aspirantes que no fueran seleccionados se quedaran sin posibilidad de brincar a otro partido; pero las cosas no resultaron así: todos entendieron la maniobra y ahora andan nerviosos, enojados y trabajando un Plan B.

A Morena le urge operar internamente, sobre todo con los liderazgos más importantes, porque en ellos se basa el triunfo de la candidata a la gubernatura.

post it

Lo dicho: el PT a través de su robusta líder ha manifestado que romperá la coalición con Morena e irá solo a campaña en Morelos, con candidatos propios en los municipios y en los distritos.

La decisión es resultado del aislamiento de Tania Valentina, de que no la dejan acercarse a las candidatas gubernamental y presidencial de la 4T por estar relacionada desde hace tiempo con grupos criminales; y también por las exigencias desproporcionadas que hacía a la coalición. A Morena le cae mejor ir sin el PT, por la mala fama de su dirigente estatal.

Ahora el Partido del Trabajo deberá trabajar en sus candidaturas; seguramente tendrá a quien postular, pero no se ve a nadie que pueda ganar bajo sus siglas.

Es altamente probable que en junio veamos la última campaña del PT en Morelos.

·         redes sociales

Cuauhtémoc Blanco tiene abierta la posibilidad de competir por un distrito federal en la Ciudad de México, me comenta un miembro distinguido de la 4T.

Suponiendo que el futbolista optara por esa opción, deberá separarse del cargo en las próximas semanas, porque el plazo máximo es 90 días antes de que inicie la campaña.

Una curul en San Lázaro no es una mala opción para el gobernador, le otorgaría fuero y capacidad de seguir siendo parte del grupo de poder que gobierna el país. A quien parece habérsele cerrado todos los espacios es a Ulises Bravo. Por obvias razones.

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