De verdad, para esa persona

En opinión de César Daniel Nájera Collado

De verdad, para esa persona

Tantos lugares a donde ir, hoy, mañana, o algún día, y aún así saber que no puedo escaparte. Tantas personas por conocer, hoy, mañana, o algún día, y aún así saber que no puedo olvidarte. Y es que tal vez, por una vez, estoy escuchando a la vida, gritándome que no es necesario escapar u olvidar, al grado que me lo pone imposible. Porque al notar que los cuentos de hadas son cuentos de hadas, y el amor la victoria más pírrica posible, entiendo que no es un error quererte todavía. En un mundo de intolerancia, la destrozadora espera se torna en un motivo para vivir. Sin la amargura de tu recuerdo, no conservaría la nostalgia que me hace soñarte.

            Egoístas somos, en extremo, al añorar la reciprocidad inmediata. Preferimos olvidar un amor sincero por el único hecho que la otra persona no corre al mismo tiempo, al mismo ritmo. Porque creemos que el dolor de la soledad es una maldición, pero es, en esos momentos de corazón pesado, cuando se ama más y sin razón. ¿Quién necesita la razón, si no nos salva de la profundidad? Y que bueno. Porque si fuera así, no estaría seguro que te quiero, que te espero, que te recuerdo, y que lo vale.