COMPRAR CONCIENCIAS Y DESTRUIR AL ÁRBITRO
En opinión de José Ma. Román
El proyecto salta a la vista, Es muy simple: si destruimos el INE, modificamos sus reglas, tomamos las riendas y le retiramos su independencia haciéndolo dependiente de Gobernación, y seguimos con el proyecto de dádivas a las que mientras no tengamos el poder total, seguiremos incrementando sus regalías a fin de que una vez posesionados del gobierno, hagamos lo que creemos y no lo que debemos, exactamente como lo hizo Chávez en Venezuela. El camino y las reglas están puestas, solo hay que seguir el proyecto, para mí, obvio. En unos dias se discutirá en el congreso esos posibles cambios que modificará nuestra forma democrática de convivir.
Ésta ideología se nota donde se ha puesto en práctica, que funciona muy bien cuando el poder de las armas, es decir la milicia o los guerrilleros cuando eso era posible y las dádivas disfrazadas de apoyos sociales, lo hacen viable. Si bien la guerrilla ha cambiado, volviéndose en estos tiempos más urbana, en los fines no ha tenido ninguna modificación. Es el poder para una cúpula que bajo el término de igualdad y bien común enarbolan una lucha que termina haciendo más pobres y dependientes a los ya de por sí vulnerables. Los caminos también están llenos de ejemplos: El argumento de la ayuda social, que además es muy buen argumento, al fundarse en regalías no solo para aquellos que lo requieren como ancianos y niños, sino para toda la población para que se vuelva atractiva y mantenga la fe en este caso en Morena de sus simpatizantes que generalmente solo miran el beneficio y no de donde sale el dinero y las consecuencias de descuidar áreas vitales para que todo gobierno sea funcional. Es decir, se descuida la obra pública como carreteras, hospitales, medicinas, apoyo al campo, escuelas y sobre todo seguridad pública, etc.
Para que ese movimiento sea posible se requiere de la fuerza, del poder de la fuerza y para eso se comienza por prostituir y comprometer al poder de las armas, luego, como está demostrado, gobernar con ese poder que bien puede cambiársele el nombre y llamarlo ciudadano o civil, y disfrazarlo de nacional etc. Es lo que sostendrá la funcionalidad del nuevo sistema ahora llamado transformación.
El problema que no se mira es el consecuente empobrecimiento que las cifras y los hechos de aquellas naciones que han seguido el camino nos enseñan porque han terminado en un desastre, ya que luego de un periodo corto de tiempo, toda una nación se vuelve pobre y dependiente de regalías que desde luego disminuyen o desaparecen. Pero para comenzar y evolucionar este proyecto, hay que acabar con las instituciones democráticas, que es la barrera que impide se consume. Eso implica en el caso nuestro, acabar con el INE en la forma en que actualmente se maneja y opera y para eso, el primer razonamiento dice que hay que impulsar que la elección de consejeros la haga el mismo pueblo a través de una elección directa, no aquellos que están preparados para analizar y revisar en nombre del pueblo a las personas más capaces en este caso el congreso federal. Popularizarlo es entregar a secas la posibilidad de politizar totalmente un organismo que tiene definidas en la ley sus reglar para convertirse en árbitro de los de por sí partidos corruptos. Como funciona actualmente estorba al proyecto. Es por eso la importancia del llamado que hizo el ex Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón a los partidos políticos con datos de IDENTA, CONSULTORA para que dejen los partidos políticos de ofrecer dinero a los votantes, ya que en investigación realizada por esa empresa manifestó que se acreditó que el 53% de los ciudadanos asegura que ha recibido ofertas de dinero a cambio de su voto. Estas manifestaciones las hizo en un foro en Nuevo León en el que participó, agregando que se utiliza la amenaza de retiro de apoyos sociales en caso de que no voten por determinado partido, y lo más delicado, comentó que el 53% de los ciudadanos considera algo que ya es conocido: Que el crimen organizado interviene en las elecciones. Reveló igualmente que 41% de la población votante considera que los funcionarios de los gobiernos intervienen en las elecciones.
Si con el INE en funciones, pasa esto, sin él tendremos a la mano los viejos pleitos políticos, su violencia, sus mañas y vicios y el monopolio de un partido en las elecciones que restarán credibilidad a los procesos electorales. Es decir, al antiguo sistema