Columna Desde la Torre - Regresión democrática
En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero
Así recibieron con beneplácito en diferentes partes del mundo la participación de los ex presidentes de México, Ernesto Zedillo Ponce de León y Felipe Calderón Hinojosa: “Ernesto Zedillo envía un fuerte mensaje a AMLO, el populismo es la mayor amenaza”; “Aplasta Calderón a AMLO, con su brillante exposición en Madrid, España”. Los panelistas mexicanos con diagnóstico y propuestas, “20 años de FIL: Democracia y Libertad”, espacio para dar cabida a un encuentro abierto al conjunto donde se busca mostrar las diversas visiones a la hora de abordar la ciencia ciudadana, en el cual se celebran conferencias por parte de personas procedentes de diferentes partes del mundo, pioneras en distintas áreas, en el que se habla de crear alianzas inclusivas sobre principios y valores, una visión y metas compartidas que, colocan a la gente y al planeta en el centro.
Con una experiencia y visión Zedillo y Calderón, sus charlas versaron sobre el futuro de América Latina. Zedillo planteo y propuso como combatir el desperdicio de toda una década. Zedillo en 1994 desempeñaba el cargo de presidente de la República y Calderón era el presidente del PAN a nivel nacional, y fueron quienes crearon el Instituto Federal Electoral, Zedillo enfrentó la crisis económica y la lucha por la transición política, la elaboración de las reglas, con una Reforma Electoral, que permitió caminar rumbo a la democracia plena, que cumplió 26 años, tuvo como fruto la alternancia pacífica, pero los focos rojos se prenden en nuestro país, pues en 2023, puede caer bajo el sueño destructor del populista de López Obrador, genocida que llegó como todos los dictadores, electos democráticamente, el poder con el que ganó fue gracias “a la democracia que otros construyeron (PRI-PAN)” , pero ahora ya no le sirve porque está al corriente de la honorabilidad del INE que por ningún concepto permitirían desaseo fraudulento en las próximas elecciones, el INE estorba a los intereses de quien pretender instaurar una dictadura en el país, y el primer paso para lograrlo es destruir al árbitro electoral, AMLO, no acepta el juego democrático, pretende tal y como los emperadores romanos, que pedían al pueblo bueno y sabio, si había alguien que morir en el coliseo romano, lo indicaran con el pulgar hacia abajo, o en Francia cuando la turba enviaba a la guillotina a los enemigos de la revolución.
El INE, sufre un ataque constante, insultos a sus integrantes, reducir su presupuesto, porque son unos fifís (adjetivo utilizado en el siglo XIX para referirse a los ricos amanerados), la pretensión de López Obrador, leyó mal el libro de Vargas Llosa, Montaner y de Álvaro, Mendoza, “el manual del perfecto populista latinoamericano”, y hoy es uno de los populistas clásicos, lleva a México a la regresión democrática, imponiendo reintegrar a las recetas del pasado, que en todas partes fracasó; en los países sobrevivientes, sus habitantes dejaron de ser ciudadanos, viven bajo la bota del dictador, protegido por el militarismo corrupto y los zares del narcotráfico.
México un país que no tiene memoria, sus ciudadanos están en la espera de promesas, aunque estas nunca se cumplan, poco le importan los avances, acalla a los críticos, para que no recuerden sus compromisos de campaña y menos que den a conocer la gravísima corrupción de sus familiares, funcionarios y amistades, con el único fin de debilitar a quienes estén en contra de sus monólogos mañaneros, pura ideología barata, y mucho cuidado que está llegando a sus límites la censura y represión, saltan a la vista y los millones de pesos que erogan a las redes sociales para acallar las voces disidentes.
La tendencia más importante y por el momento su único proyecto, es debilitar la democracia para que muy pronto puedan tener el todo poder y la autoridad de los déspotas de la historia, la SCJN a los pies de López Obrador, el ejército, mientras les convenga obedecerán a su jefe supremo, y con Jack el destazador, “vámonos por partes”, primero el populismo, para continuar con el despotismo, autoritarismo, fascismo y su mayor aspiración de la dictadura.
Es momento del renacer mexicano, que todo ciudadano sea político, quitar a quienes hacen del arte de la política en un negocio sucio, vulgar y perverso. Se tiene que fortalecer el Estado de Derecho, y a los organismos autónomos para fincar pesos y contrapesos para contrarrestar los abusos como los que actualmente padecen los diferentes sectores de la sociedad, exigir como parte de este proceso ética de responsabilidad de nuestros liderazgos, partidos políticos y de parte de nuestros ciudadanos. Cualquier proyecto si la ciudadanía no participa activa y organizadamente, es tirar a la basura el esfuerzo democratizador para tener un país en pleno desarrollo.
Mientras el país se debate en hallar la solución a la problemática, el presidente López Obrador, lanza sus distractores insulsos, para curarse en salud y gastarse miles de millones de pesos en defender su proyecto dictatorial, se atreve a llamar peleles y títeres a los ex presidentes Zedillo y Calderón, una respuesta de bajo calado a la que tiene acostumbrados a sus chairos, no así a la comunidad mundial, que aplaudieron las intervenciones de los expresidentes,
Diputados federales y senadores al servicio de López Obrador tienen que legislar para simplificar la Ley Electoral, que es muy compleja, haciéndola más clara, más comprensible, para las todas instancias electorales interesadas. Tendrán la obligación de dar puntual seguimiento sobre la opinión de iniciativas de la Reforma Electoral en México, emitida por la Comisión Europea para la Democracia a Través del Derecho (Comisión de Venecia) solicitada por el presidente del INE Lorenzo Córdova Vianello.
Dos razones para acabar con el INE: su construcción se le debe a Zedillo y Calderón (IFE), y López Obrador, con sus complejos, envidia y resentimiento, por la personalidad e intelecto de quienes le intercedieron, lo que él nunca podrá ser, una gente bien nacida. La segunda, en su paranoia, se siente el dictador supremo de la nación, tal y como en su momento lo fueron Adolfo Hitler, Hugo Chávez, Fidel Castro. Es una farsa su Reforma Electoral, para dar las condiciones para que imponga a su títere en la presidencia del INE.
La última y nos vamos: Claudia Ruiz Massieu Salinas, Senadora de la República, va por la candidatura de la oposición, indiscutiblemente la apoyaría la iniciativa privada, y el hombre más rico de México, sin dudarlo la clase media votaría por ella; de inmediato empezó el golpeteo burdo e inútil por parte del violador y personaje sin escrúpulos Félix Salgado Macedonio. Una a una con la ley en la mano sancionaría a los criminales que hoy nos gobiernan.