Columna Desde la Torre - Ratas y mapaches
En opinión de Roberto E. Rodríguez Guerrero
La esperanza de México, se convirtió la semana pasada en un duelo entre ratas y mapaches, cualquier asomo a los trinquetes del pasado, eso es solo historia, anécdotas que los abuelos comentan a sus nietos, acarreos, compra del voto desde los $300.00 a los $1,500.00, el motivo para elegir a los consejeros de los congresos distritales, dinero obscuro, que no se sabe su origen, pero que en varios estados de la República, con votos comprados para que la sociedad civil observara con detenimiento, el músculo del Movimiento de Regeneración Nacional, ante tantas carencias, causó repulsa el acarreo de ciudadanos llevados en vehículos alquilados por los organizadores y que sin saber por qué tenían que ir a recibir parte del dinero con el que está apoyando el crimen organizado. Se dice que la cantidad erogada a los votantes fluctuó entre los 1500 millones de pesos. Hay que recalcar que el narco apoyo fue ordeñado por los dirigentes de Morena, que no perdieron la excelsa oportunidad de hacerse de varios millones sin recibo y sin que ninguna autoridad que fiscalice el dinero al que le escurre sangre de las víctimas del crimen organizado.
Para acallar los reclamos la dirección nacional de MORENA, en la víspera, había advertido que no permitiría prácticas irregulares, menos ilegales, pero el mal ya estaba hecho, incurrieron en delitos electorales, que sin lugar a dudas quedarán en el baúl de los recuerdos de como un personaje de doble discurso ocultó la podredumbre a la que está llevando la democracia, el Estado de Derecho y sumir cada día más en la pobreza al país.
El narco tocó la puerta de los mexicanos, con el apoyo indiscutible del presidente de la República, como jefe supremo de las fuerzas armadas, ordenó a la SEDENA que así como en otros procesos continúe el mismo operativo, proteger toda serie de artimañas del crimen organizado y apoyar a los dirigentes de Morena para que entregaran buenos resultados, un epilogo más de lo que espera a la sociedad mexicana en las elecciones venideras, sin ninguna autoridad que detenga los desmanes que inhibirá la facultad ciudadana de votar libremente sin coacción alguna.
Mientras el distractor siga, los diferentes proyectos faraónicos, que como hiedra venenosa se extienden a lo largo y ancho del territorio nacional, con un aeropuerto inútil el AIFA, que al final costará 2 billones de dólares, y como se esperaba el subsidio ya se triplicó para ir a los bolsillos de los generales consentidos de SEDENA ; pero lo que no tiene parangón es el ecocidio que está causando la construcción del Tren Maya, que tendrá un “supuesto costo” de 20 mil millones de dólares, cerca de 409 mil millones de pesos, por el momento el presupuesto ya sufre un incremento del 172%. Este proyecto violó la Ley de Amparo, el Código Penal, la Ley de Seguridad Nacional y la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al ambiente, en este tema, el Tren Maya no cuenta con una evaluación. Para evitar problemas legales el gobierno federal determinó etiquetar la obra como de seguridad nacional. Hasta el momento llevan expropiados 1 millón de metros cuadrados, un ardid a todas luces ilegal para apropiarse de las tierras de esta área ecológica “ocupación temporal inmediata”. El artificio de “obra de seguridad nacional”, para blindar jurídicamente y asegurar la construcción, es un exceso, es antijurídico; el colmo, sin dar nombres y datos contundentes en donde se denuncie legalmente la injerencia de los Estados Unidos, los acusa en sus mañaneras, según, por las tácticas dilatorias del poder judicial y por los altos costos que representa al erario. La bota militar está al frente de la obra ¿la presidencia de la República, la secretaría de gobernación? ¿Quién se atreve a detener a los militares, enriquecidos por los favores recibidos en dinero y especie? Se despiden del proyecto el Grupo México y Acciona. El truco es solo para ganar tiempo para concluir los trabajos, pero expone a funcionarios implicados en la realización del proyecto a denuncias penales por desacato judicial, advierten constitucionalistas. Todo este cochinero es una copia del AIFA, y desgobierno de AMLO, quedará pendiente todo lo que se refiera al cumplimiento de la ley.
Todo el proyecto en riesgo, una obra muy grande, costosa, sin mucha utilidad, y no detonará la economía de los estados del sureste del país, al no existir una planeación profesional, hay cambios de trazo, sobre costos, amparos de organizaciones medio ambientales y de quienes no quisieron vender pero que, a través de la inhumana expropiación ordenada por López Obrador, se quedaron sin sus propiedades. Cambiar la ruta tardará años, costará el triple del presupuesto y no funcionará.
La última y nos vamos: Hace eco la frase “el narcó tocó tu puerta”, indicios de que Andrés Manuel López Obrador ante la desilusión por los pésimos resultados de su administración, al verse acorralado, solo le queda una salida, poner a algún títere como presidente de la República, porqué la población lo está repudiando y no dejará por ningún concepto se instaure una dictadura de izquierda en México. El autogolpe militarizado, tampoco es ya la solución, desgastó demasiado a las fuerzas armadas, de honorables defensores de la patria a unos viles albañiles de media cuchara del presidente ilegítimo. AMLO, retornará a la estrategia que lo llevó a la presidencia, trasgredir la ley, liarse con los criminales, mentir, prometer, y echarle la culpa a los neoliberales de su rotundo fracaso, se valdrá como es su ADN de las ratas y mapaches con las alforjas repletas de dinero producto de las ganancias exorbitantes del crimen organizado, para comprar conciencias, violar la ley y amordazar a las autoridades, tal y como tiene a los ministros de la SCJN; y como está el panorama por el miedo a los plomazos de color verde olivo de los militares nadie se atreverá a denunciar y actuar en el tiempo establecido por la Constitución, para restablecer el Estado de Derecho. La sociedad mexicana tiene cerebro, pero no lo tiene conectado con el valor supremo de morir por la patria, porque cuando se muere por la familia y la patria no es nada. Una vergüenza es la protección que el ejército brinda a López Obrador, pisoteando la nación y los derechos de la población.