¿ Cadena de extorciones?

En opinión de José Román

¿ Cadena de  extorciones?

 

Se expone al Presidente Municipal de Cuernavaca Antonio Villalobos Adán de lo que aparentemente es un delito de extorción cometido contra un particular y el obispo Ramón Castro Castro  público ha manifestado en varias ocasiones que las autoridades municipales están siendo víctima de lo mismo por parte de la delincuencia organizada.

La diferencia está en que uno sustrae dinero del particular con autoridad y poder de por medio y el otro sustrae dinero del que se enriquece abusando del poder. Uno ejerce el poder de hecho y fuera de la ley (delincuente) y el otro sustrae dinero de personas o empresas con el pretexto del derecho y con el poder del gobierno. Ambos se enriquecen con lo indebido ante una cruel realidad que nos debe de ofender y lastimar, porque las funciones del gobierno cualquiera que se su nivel, es vigilar y aplicar la legalidad en beneficio del propio ciudadano y para el ejercicio de la función del gobierno. Todo a cambio de imponer orden e impedir el desorden social que ante la falta de autoridad y ley se genera un caos y un desajuste que nos lleva a la descomposición social porque es precisamente la falta de orden y respeto a las reglas establecidas lo que origina el caos. Independiente a las consecuencias, nos encontramos aquí el pretexto perfecto para corromper a la autoridad dado que es el mismo gobierno quien orilla a que eso suceda.

Y es aquí donde las leyes tienen que ser justas y proporcionar equilibro entre el que necesita los recursos para aplicarlos a la sociedad y el que debe pagarlos.  Si el impuesto es excesivo, se busca corromper para sobrevivir y es a eso a que se conduce al ciudadano cuando el impuesto y sus accesorios son demasiado onerosos y constituyen una pesada carga que no te permite un correcto equilibro entre la viabilidad de un negocio y la necesidad de quien consume. Los legisladores que aprueban sin la reflexión correspondiente y la consulta obligada a la sociedad hacen que las leyes sean abusivas e incongruentes. Todos requerimos del orden y del funcionamiento de la autoridad, pero si la autoridad y su burocracia no actúan con prudencia y regula los salarios y los precios de los servicios, provoca otro desorden que al final empobrece y genera inconformidades que muchas de las veces termina en estallidos sociales. Morelos ha abusado de sus legislaciones fiscales y deja indefenso al ciudadano. Por otro lado, el sistema político y la falta de valores éticos, genera que el funcionario mire al poder como la fuente de solución a sus problemas y ante la tradición de corrupción del sistema, generalmente termina corrompiéndose.

De hecho y en parte es eso el origen de la delincuencia organizada. Cuando el ciudadano no puede legítimamente sobrevivir porque la misma autoridad y sus reglas lo limitan o hacen inviable operar, entra al mundo de lo ilegal, de la delincuencia que a su vez lo mira como la oportunidad de que si se colude con la autoridad y comparte, puede tocarle la mejor parte de lo obtenido ilegalmente y resolver su problema de sobrevivencia.  En otras palabras, puede y el obispo lo dice, extorsionar a la autoridad, cosa que les sucede a muchos presidentes municipales y si sobrevive, así resuelve su problema, sino, termina con una bala en el cuerpo pero al menos hace el intento de no someterse a más reglas que su ambición.

Siendo la autoridad autora y generadora de ilegalidades, el otro, el delincuente solo aprovecha lo único que tiene a la mano: la posibilidad de sobrevivir. El lobito, como se le llama al Presidente Municipal de Cuernavaca no debemos culparlo del todo, porque él, al igual que muchos es producto de una sociedad corrompida por el mismo sistema que lo gobierna y que por tradición han hecho, por generaciones enteras que la corrupción sea una premisa mayor o regla general y la honradez de la justa medianía del salario solo quede para los tontos y románticos de una especie que hace rato se está aceleradamente extinguiendo. La extorción no tiene límites y lo mismo ha pasado durante la semana con el sindicalismo Morelense: han ejecutado a líderes sindicales de la CTM posiblemente por extorción o venganza. Si es extorción, probablemente por la riqueza que muchos exhiben o se dice que poseen o por venganza producto de lo que es sabido entre la sociedad, la impunidad del delincuente.