¡Me dueles México! - No somos iguales
En opiníon de Alicia Vázquez Luna
El lunes 24 de agosto dio inicio el nuevo ciclo escolar, muchos aplaudieron. Finalmente los niños y adolescentes se enfrentan a una nueva formación. Se habla de educación por televisión. El país de cara a una realidad muy difícil, aquí es donde advertimos que en México no todos tenemos las mismas oportunidades de desarrollo humano.
Durante décadas en México mucho dinero se ha entregado a partidos políticos, so pretexto de la democracia que es aún un sueño. La realidad de muchos mexicanos en la educación es de precariedad o involución. Hoy cientos de niños y adolescentes que no tienen condiciones para continuar regularmente su preparación, en muchos hogares no hay televisores o computadoras que permitan dar seguimiento a los programas académicos. Tampoco una madre preparada para todos los niveles educativos. Muchas incluso no están en casa porque tienen que salir a trabajar; ¿quién supervisara? ¿Quién guiará a los estudiantes? ¿Cómo lograr la evaluación objetiva?
Son aspectos que provocaran que nuestros estudiantes no logren el mínimo aprovechamiento, no soy dramática, porque a las anteriores preguntas debemos señalar que nuestros estudiantes no fueron formados para afrontar esta nueva realidad, nadie estaba preparado y solo estamos reaccionando a esta situación que ha dejado más desaciertos que aciertos. Los maestros de educación pública tendrán más problemas que los de la iniciativa privada dadas las condiciones mediante las cuales cursa la propia Secretaria de Educación.
Necesitamos más que nunca transformar este país. Sin embargo, podemos observar que continúan con la premisa de “divide y vencerás” se anunció la creación de partidos políticos, según las autoridades para dar mayor apertura a la participación, a la pluralidad, al respeto del derecho de asociación. En realidad lo único que hacen es dividir para vencer, este pueblo no está preparado para tener una mejor concepción del ejercicio y las implicaciones de votar y ser votado. No es la propuesta que los candidatos presentan, es quién reparte más dinero y que producto presenta mejor imagen, se despilfarra dinero a granel con las empresas que miden, preparan la imagen, diseñan discursos y operan en los medios de comunicación. Tenemos varias instancias que deben prever, limitar y sancionar estas conductas, pero están igual o peor que la Auditoria Superior. Con tantos partidos nacientes, los grandes tendrán las sucursales para seguir en el poder, lo vimos por años con el PRI y el Verde “Ecologista”. Imagine todos los recursos que se entregaran a los partidos viejos y a los nuevos.
Esos recursos deberían hoy asignarse a la educación pública, es ahí donde encontraremos mejor aprovechamiento con una estricta vigilancia de los sindicatos y las autoridades que hacen magia porque se ejerce el recurso, los líderes y autoridades se vuelven ricos y la educación sigue por los suelos.
De pasadita hay que decirle a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos “no es cierto que todos somos igual”