Repaso - SECCIÖN 19 SNTE: ¿SERÁN DEMOCRÁTICAS LAS PLANILLAS QUE SE REGISTREN?

Según el texto constitucional, la educación que imparta el Estado, tendrá, entre otras cualidades, ser democrática, “considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”.

En la vida sindical del magisterio mexicano, infortunadamente, la cultura democrática ha sido históricamente huida. En nuestros días se difunde con sobra de optimismo que, finalmente, en los procesos sucesorios como el que ya se viene en más temprano que tarde, se realizarán precisamente con ese aliento democrático al que muchos aspiramos, sólo porque todos los agremiados podrán ejercer ese derecho de manera secreta.

No es cierto. Si bien constituye un avance mediante el cual se evitará que sólo algunos delegados, en asamblea general tomen decisiones por la inmensa mayoría, eso no garantiza que impere, como cultura de vida laboral, la democracia a la que me refiero.

Se necesita mucho más. Sobre todo, limitando mi análisis al asunto del relevo en la Sección 19 del SNTE, lo relacionado con la actitud y el desempeño que han tenido principalmente quienes aspiran a suceder a Gabriela Bañón Estrada en la Secretaría General, así como la sensibilidad, el buen juicio, la igualdad, la tolerancia que deben demostrar al integrar sus respectivas planillas.

Mucho me temo que prevalecerá la idea facciosa de invitar a los amigos o a aquellos que sean porra de quien los esté tomando en cuenta.  Los otros, por consecuencia, quedarían fuera. Si así sucediera, el nuevo comité reproducirá el vicio de estar integrado sólo por compinches, incondicionales del líder o por aquellos que, catalogados como “disidentes” aceptan una cartera a sabiendas de que entrarle a ese juego legitiman la ascensión del grupo hegemónico que resulte.

Antes, con las manidas “planillas de unidad” se integran comités seccionales de chile, mole y pozole, dentro de los cuales se daban acomodos para estar del lado de aquellos que eran ungidos por la imposición centralista del sindicato. ¿Habrá algún ex secretario general que haya llegado de otra manera? No sé. De lo que estoy cierto es que, incluso, al “elegido”, le allanaban el camino los operadores designados por el Comité Ejecutivo Nacional, quienes eran los encargados de negociar, convencer, presionar, para conformar la tristemente famosa planilla única. 

Ahora, supongo, las cosas en ese aspecto serán distintas. Cada aspirante a la Secretaría General, probablemente con el apoyo de algunos agremiados con experiencia y cierto poder de convocatoria, tendrá la responsabilidad de invitar a sus compañeros de fṕrmula. 

La tarea no es fácil. Estarán ante el reto de invitar a más de 50 compañeros, incluidos los suplentes. Lo deseable sería que la base magisterial tuviera con tiempo la lista por planilla y las referencias básicas de la trayectoria de cada uno de los integrantes, para estar en posibilidades de verificar si en realidad son representativos de las expectativa legítimas del colectivo magisterial o, como lo mencioné arriba, sólo se les puede identificar como paleros o cómplices del que los quiere conducir.

¿Y de corrupción?

Claro está, que en el perfil de los integrantes de cada planilla tendría que imperar el requisito de la honestidad. Ahí es donde la puerca tuerce el rabo, pues dos que tres aspirantes que ya están apuntados, por  sí mismos son adalides del sesgo y la chuecura, según se sabe fehacientemente de lo que han hecho en responsabilidades anteriores.  ¿Se les vienen a la mente, estimados lectores, los nombres de algunos?

Difícilmente aquél que de triquiñuelas es experto, podrá estar en condiciones y disposición para integrar de manera democrática la planilla con la que que pretenda llegar a la dirigencia de la Sección 19.

Los maestros, las maestras y los  demás trabajadores miembros del sindicato, deben estar atentos a lo que en torno a ese asunto vaya sucediendo. No sería extraño que los que hasta poco todavía quemaban inciensos a Elba Esther Gordillo, ahora intenten poner se un ropaje de innovadores y pretendan engañar a muchos.

Tras de esas artimañas, no lo olviden, esconden el tufo de la corrupción que no se les quita.