Observador político-Revocación de mandato

Los diputados federales, sobre todo los de la coalición “Juntos Haremos Historia” que se mantiene en el Congreso de la Unión, decidieron aprobar unas de las promesas de campaña del hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como lo es la revocación de mandato, sin embargo, esta no debe de ser para los titulares de los poderes Ejecutivo federal y estatal, sino que debe de ampliarse a todos los representantes populares.

AVANCE DEMOCRÁTICO.- Es importante señalar que un punto importante que tuvieron fue con estas acciones se estaría en automático promoviendo la democracia participativa en el país, al tiempo de que serviría para garantizar que los ciudadanos ejerzan su derecho de revocar a los servidores públicos que hayan sido electos y que no cumplan con lo que establece la ley, como en su momento lo señalara la senadora Lucía Virginia Meza Guzmán. Por lo tanto, ya es una realidad que se tendrá que hacer efectiva en los próximos años porque ya está instituido en la Constitución política.
Aunado a esta figura ciudadana que tanto se intentó implementar en el gobierno de Graco Ramírez, quien lo había prometido pero que lo abortó porque sabía sería destituido por el rechazo social que había en su contra. Por lo tanto, con la reforma constitucional que aprobaron los legisladores se busca entre otras acciones, promover la democracia participativa, mediante este tipo de mecanismos y otros que se deberán incluir a la brevedad como son: el plebiscito, referéndum, consulta popular y la iniciativa popular.
Lo cierto, es que no debe de ser excluyente para el presidente de México y los gobernadores en turno, sino que a este paquete deben de integrarse todos los representantes populares entre ellos los senadores, diputados federales y locales, así como los alcaldes, síndicos y regidores para que sea una ley que no excluya a ningún político que haya obtenido el cargo con la confianza y el voto de la ciudadanía. Es decir, también se deben de incluir a todos estos personajes en la revocación del mandato en las 32 entidades federativas para que muchos empiecen a poner sus barbas a remojar al momento de que algún representante sea destituido si el pueblo así lo decide.
Por lo tanto, con las reformas aprobadas, se deberán de cumplir con los requisitos para que en un proceso de revocación del mandato haya efectos vinculatorios, es decir, cuando participe al menos el 60% de electores inscritos en el Padrón Electoral de la circunscripción respectiva, y que el voto a favor sea al menos del 50 por ciento más uno del total de los votos válidos emitidos para que surta efecto. Al final, el objetivo es lograr una verdadera democracia, sobre todo, cuando haya una designación en los representantes populares y su eventual revocación de mandato como ha quedado estipulado. Un argumento es que permitir a un funcionario, llámese presidente de México, gobernador y en breve los demás representantes populares, estarían incurriendo en una inestabilidad política como sucedió en el sexenio de Graco Ramírez e incluso hoy mismo con tantos problemas sociales que se han ido incrementando por cuestiones de inseguridad, desempleo y conflictos al interior de los tres poderes de gobierno.
EL MIEDO NO ANDA EN BURRO.- En su toma de protesta el ex mandatario tabasqueño que gobernó Morelos, se comprometió a someterse al escrutinio del pueblo cada dos años para en caso de no lograr el respaldo social dejaría el cargo, sin embargo, ante el rechazo que alcanzó en el primer año y que se fue incrementando de manera alarmante en el transcurso de su sexenio, acordó con sus esbirros, los integrantes de la 53 legislatura, para que echaran abajo la revocación de mandato que ya estaba incrustada en la Ley de Participación Ciudadana y por tanto, Paco Moreno Merino, el misógino ex diputado local, fue el artífice para borrarla. De no eliminarla, corría el riesgo de ponerla en práctica y echar de palacio de gobierno al perredista y su familia, por ello la importancia de esta figura ciudadana que en breve se puede poner en práctica con la finalidad de evitar que haya inestabilidad política y social.
Acciones como estas, es difícil de que se olviden porque incluso, se le consideró a la acción de los diputados que fueron señalados como corruptos durante su legislatura por todas las tropelías que hicieron amparados en el poder que tenían. Razón suficiente para que hayan dado un “albazo” y hayan reconocido solamente como medios de participación ciudadana: el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular y la rendición de cuentas, dejando en el olvido la revocación de mandato que es plato fuerte para una acción contundente contra algún mal gobernante.
Por ello, con la autorización de la revocación de mandato, tendrá que ser insisto, no solo para el presidente de México y gobernadores, sino para todos los demás, en razón de que los senadores, diputados federales y locales, así como los alcaldes, síndicos y regidores pueden estar al margen de estas disposiciones jurídicas constitucionales, en virtud de que todo debe quedar en un marco en el que predomine el espíritu de la reforma constitucional en materia de consulta popular y revocación de mandato. 
Y por tanto, esta decisión debe de incluirlos porque si no estaría mucha, y más en razón de que Morena siempre ha impulsado la lucha por darle al pueblo el instrumento para evaluar y en todo caso, quitar a sus gobernantes cuando ya no los quieran.
Aquí se verá de que están hechos los legisladores locales, a efecto de que no quieran ser ellos juez y parte cuando también se les debe de aplicar esta reforma porque precisamente su presencia en la curul que tienen en el Congreso local fue porque así lo decidió el pueblo y por tanto, en el momento en que esté inconforme la sociedad con algunos de ellos, pueden aplicársele se mecanismo para quitarlos porque estarían faltando a la confianza que les otorgó en las urnas.
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