Observador político - Oxigenar el Poder Judicial en Morelos

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político -  Oxigenar el Poder Judicial en Morelos

A pesar de que fue considerado como un “ignorante de la ley” al no tener supuestamente sustento legal ni constitucional sus declaraciones, el presidente de la Barra de Abogados, Miguel Ángel Rosette Flores, se mantiene firme en su intento por lograr una transformación al interior del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que ha sido señalado durante años, por diversos actos de corrupción y actos de poca o nula transparencia.

 

NEPOTISMO.- Lo cierto, es que el Poder Judicial de Morelos hoy en día deja mucho que desear, en razón de que los magistrados son personajes que perciben uno de los mejores salarios (casi 100 mil pesos mensuales) del estado y que además, muchos de éstos han convertido al TSJ en prácticamente una bolsa de trabajo. A esta acción, también se han sumado jueces quiénes por diversas circunstancias han incurrido en las mismas prácticas ilícitas, aprovechando su cargo para colocar a familiares en diversos cargos dentro de la administración del Poder Judicial.

Los magistrados todos, sin excepción, saben cómo está el Poder Judicial y hace caso omiso, es decir, son cómplices de actos irregulares como el de nepotismo y todos se hacen de la vista gorda, como si nada pasara y evitan las confrontaciones. Hay un coto de poder en su interior y hacer ver que hay gobernabilidad y unidad,solo porque sus intereses que se vieron favorecidos así lo indica por quien hoy preside este poder.

Los magistrados que siguen estando en el banquillo de los acusados por nepotismo son: Rocío Bahena Ortiz, Elda Flores León, Ángel Garduño González, Bertha Rendón Montealegre, María Leticia Taboada Salgado, Norberto Calderón Ocampo y Juan Emilio Elizalde Figueroa, quienes a lo largo de los años se han beneficiado con prebendas y beneficios económicos y laborales.

Por ello, muchos especialistas consideran que sería urgente una renovación real, auténtica y verdadera ya que, conforme se está realizando el proceso de designación de magistrados desde el Congreso, lo único que ocurrirá será que

quienes lleguen, pasarán a formar parte de sistema ya constituido y por tanto los vicios respectivos se mantendrán. Debe haber autocrítica de parte de los magistrados para dejar de pensar en el beneficio económico personal que les provoca esa importante posición y reestructurar al TSJ con sangre joven, entusiastas y ganas de transformar al Poder Judicial en en beneficio del pueblo de Morelos.

La llegada del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia
en Morelos, Rubén Jasso Díaz, solo fue para seguir con el continuismo de la pésima y desastrosa administración de María del Carmen Verónica Cuevas López, en razón de que no hubo un cambio sustantivo y efectivo para eliminar los actos irregulares de los cuáles todos saben y están conscientes. Su llegada fue complicada, sus iguales lo denunciaron y le hicieron “manita de marrano”, prácticamente lo asfixiaron y la cercanía con su antecesora y herederos le obligó a pactar y ofrecer protección al personal leal de la ex presidenta que sigue laborando con los mismos privilegios de antaño pese a la crisis económica de la institución.

Por ello, jamás hizo nada en casos tan delicados como los de nepotismo, porque revisar e investigar significa división y confrontación con sus iguales magistrados y al final, no quiso meterse en camisas de once varas por lo que dejó pasar todos estos cuestionamientos, y en los hechos legalizando lo ilegal, desatendiendo además, el artículo 13 de la Ley Orgánica del Poder Judicial en Morelos, que a letra dice: “Ningún nombramiento para servidor público de la administración de justicia o auxiliar de esta, o Consejero de la Judicatura Estatal, podrá recaer en ascendientes, descendientes, cónyuges o colaterales dentro del cuarto grado por  consanguinidad, segundo por afinidad o en personas con parentesco civil de los servidores públicos que hagan la designación”.

Y bueno, para nadie es un secreto que varios magistrados del TSJ han estado en el ojo del huracán y basta recordar toda la información que se ha documentado en diversos medios de comunicación, en los que se les acusó, de incurrir en casos de nepotismo y corrupción. Es decir, se dieron (y seguro se siguen otorgando) nombramientos de jueces sin realizar los exámenes de oposición sin importar que éste, sea un requisito que marca la ley. Basta con que el presidente y los magistrados lo decidan para que se haga realidad.

Evidentemente que estas acciones afectan no solo la imagen del TSJ sino la propia de los justiciables que hoy en día están muy cuestionados por sus actos unipersonales, en la que ellos son prácticamente los únicos que se benefician, incluido el tema presupuestal.

 

BARRA DE ABOGADOS VS MAGISTRADOS.- Miguel Ángel Rosette Flores no cesa en su intento porque se realice una oxigenación de magistrados en el
Tribunal Superior de Justicia y para lo cual, tiene su recurso de revisión, luego de que le fue desechado el amparo que promovió ante las instancias jurisdiccionales y será el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el que decidirá quién tiene la razón.

Para el litigante, al menos un 50 por ciento de los actuales magistrados están vencidos en los periodos para los cuáles fueron designados y se mantienen en sus cargos de forma ilegal y por ello, deben de ser destituidos y nombrados a otros que cumplan con el perfil.

Insiste en que no fueron evaluados y mucho menos ratificados en tiempo y forma como lo marca la ley, razón por la cual, todas sus resoluciones podrían ser nulas de pleno derecho por lo que se debe de hacer una limpia, pues varios están en la ilegalidad.

Email: gerardonoticias01@gmail.com

Twitter: @gerardosuarez73