Observador político - Desbandada de Diputados en el Congreso: Una Legislatura 55 para el Olvido
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
La LV legislatura en Morelos ha quedado marcada por desaciertos y un desempeño desastroso, convirtiéndola en una de las peores de la historia del estado. Y, pese a los resultados poco alentadores, la mayoría de sus integrantes se aferra a sus cargos, percibiendo salarios onerosos, mientras se preparan para competir en las próximas elecciones del 2 de junio sin dejar su curul, supuestamente, aprovechando horas inhábiles así como sábados y domingos para hacer campaña.
EL CAMINO DE LA DERROTA DE LA LIII.- Es lamentable constatar que la legislatura 55 parece repetir los errores de la 53, cuyos miembros, en su mayoría, sufrieron derrotas en los cargos de representación popular tras un desempeño deficiente y el abuso de privilegios; los diputados actuales parecen seguir este mismo camino, sin rendir cuentas por los excesos cometidos durante su tiempo en el cargo.
En las próximas semanas y meses, es probable que los integrantes de esta legislatura enfrenten contra campañas para exponer ante la población sus acciones y omisiones. Uno de los puntos más cuestionables es la presunta participación en la repartición del botín que representaron las magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, donde se habla de pagos de hasta 5 millones de pesos por cada espacio, beneficiando a personas cercanas y afines a los propios diputados.
Dentro del grupo parlamentario de Morena se encuentra dividido, y algunos de sus miembros planean competir en las elecciones. Arturo Pérez Flores, Eddie Margarita Soriano y Mirna Zavala Zúñiga son algunos de los nombres que se perfilan para la reelección. A diferencia de otros, que han sido señalados por traicionar los principios de Morena, como el caso de Alejandro Martínez Bermúdez, quien enfrenta acusaciones de extorsión, generando incluso una solicitud de expulsión de Morena. La misma suerte corren María Paola Cruz Torres y Macrina Vallejo Bello, quienes decidieron aliarse con partidos antagónicos a Morena en el Congreso, como el PAN, PRI, y MC, respaldando decisiones que van en contra de los ideales del partido.
LA DANZA DE LA TRAICIÓN Y OPORTUNISMO POLÍTICO.- En el entramado político surgen historias que no solo revelan la complejidad de la democracia, sino también la fragilidad de la lealtad partidista. Un caso que merece una atención crítica es la del diputado Alberto Sánchez Ortega, una figura reconocida en su distrito por liderar desde la alcaldía de Xochitepec. Empero, su paso por el PRI ha sido cuestionado tras su migración a Morena en busca de la reelección, dejando tras de sí acusaciones de traición y oscuros acuerdos con el fiscal general Uriel Carmona Gándara para eludir consecuencias por el presunto robo de una retroexcavadora.
El rechazo social y las escasas posibilidades llevaron a Sánchez Ortega a retirar su candidatura por Morena, buscando ahora refugio en el partido Movimiento Ciudadano, después de que tanto el PRI como Morena le cerraran las puertas. Este cambio de camiseta no solo evidencia la volatilidad de las convicciones políticas sino también la prioridad personal por encima de los principios partidistas.
En el otro extremo del espectro político, se encuentra Francisco Sánchez Zavala del Partido Acción Nacional (PAN), cuya candidatura a la reelección parece estar asegurada gracias a su estratégico papel como presidente de la mesa directiva del Congreso Local; y es que, a lo largo de tres años, ha canalizado recursos hacia su distrito y municipio, generando críticas sobre la legitimidad de dichas acciones y cuestionando la equidad en la distribución de fondos a nivel estatal. ¿Se trata de una gestión ejemplar o de un aprovechamiento ilícito del cargo?
En un giro más, Andrea Gordillo Vega, inicialmente electa como diputada por el PSD, ha demostrado su capacidad para adaptarse a las circunstancias políticas, al desaparecer su partido, se alineó con el PAN en alianza, persuadiendo a los hermanos Martínez Terrazas de que representaba la opción ganadora. Óscar Cano Mondragón, conocido como "El Toby", ya se está despidiendo desde ahora de la legislatura con la vista puesta en el Ayuntamiento de Cuernavaca. Y es que aunque parezca irrisorio, a pesar de su pésimo desempeño cuestionable como diputado, alcanzó a negociar con Juan Carlos, Daniel y Adrián para que sea integrado como regidor en la comuna, evidenciando el juego de traiciones, oportunismos y decisiones inescrupulosas.
EL SURGUIMIENTO DE NUEVA ALIANZA.- La llegada de un nuevo líder en la sección del SNTE con Joel Sánchez le dio un nuevo respiro a los maestros quienes estaban prácticamente en estado de coma por lo que ante el agitado escenario político local, Agustín Alonso Gutiérrez, representante ya de Nueva Alianza, emergió como una figura destacada que desafía las expectativas y refleja la capacidad de un partido considerado pequeño para desafiar a las grandes fuerzas. Su éxito frente a Andrés Manuel y Morena en su municipio y distrito ha resaltado la importancia de la consolidación a nivel local, un fenómeno que podría repetirse en la legislatura 56 en lo que será una reelección inminente.
El papel de Nueva Alianza, al borde de la desaparición a nivel nacional, ha sido revitalizado por Agustín Alonso Gutiérrez, ya que a pesar de las dificultades, ha logrado fortalecer al partido y consolidar su presencia, un logro que contrasta con la pérdida del 3% del registro de votos a nivel nacional. Este resurgimiento local plantea preguntas sobre la capacidad de los partidos más pequeños para desafiar las narrativas dominantes y prosperar en circunstancias adversas.
Un caso similar pero contrastante es el de Ángel Adame Jiménez, quien, confiado en su enfoque independiente, esperaba continuar su carrera política al margen de las luchas partidistas, empero, su inexperiencia en el Partido Acción Nacional reveló una verdad amarga, sobre todo al no rendir cuentas al partido que lo postuló, Adame Jiménez experimentó un contundente rechazo, marcando así su fugaz entrada y salida de la esfera política partidista.
El contraste entre Alonso Gutiérrez y Adame Jiménez resalta las distintas estrategias que los políticos locales deben considerar al enfrentarse a la maquinaria política nacional. Mientras uno fortalece a un partido al borde de la desaparición, el otro se ve despedido por no alinearse con los intereses de su partido. Este escenario plantea preguntas fundamentales sobre la autonomía y la lealtad en el ámbito político local y nacional.
El próximo 2 de junio, las urnas serán el escenario crucial donde se pondrá a prueba la influencia de Agustín Alonso Gutiérrez, junto con los maestros del SNTE fortalecerán con votos a un partido considerado como pequeño, más, porque se juega su continuación en la arena política, y será interesante observar si su resurgimiento local puede ser un modelo replicable para otros partidos en situaciones similares.
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