BASTA DE IMPUNIDAD

En opinión de Juan Salgado Brito

BASTA DE IMPUNIDAD

El problema de que no se haga justicia no es por falta de leyes o de códigos, sino por una grave debilidad institucional en nuestras instancias del poder judicial y de las fiscalías o procuradurías de justicia, consecuencia esto de los altos grados de corrupción, negligencia, indiferencia, falta del más elemental sentido de compromiso y de sensibilidad de muchos funcionarios y burócratas, culpables del encono social por tantas injusticias, inseguridad y violencia que la población padece a todos los niveles. Por eso el clamor de la sociedad y el grito que parece crecer con eco en todas partes, Basta ya de impunidad!, como una de las más sentidas manifestaciones de inconformidad y protesta de la gente contra autoridades responsables de perseguir los delitos y de impartir justicia.

Se dice que de los delitos que se cometen el 93 % no se denuncia y en Morelos se estima que a más del 90% de los delitos no se les da seguimiento y que sólo 1 de cada 100 delitos se esclarece., por lo que el Estado se encuentra entre una de las primeras Entidades con mayor índice delictivo sobre todo en cuanto a robo, violaciones, homicidios y feminicidios. Por disposición de la constitución política y las leyes secundarias, la persecución de los delitos y de los delincuentes está a cargo del ministerio público encabezado por la fiscalía o procuraduría general de justicia., la aplicación de las penas  está a cargo de las distintas instancias del poder judicial; con claridad en el saber de las funciones y atribuciones que cada quién tiene, sin duda es inaplazable una revisión y reforma en las estructuras de poder, pero también en las actitudes, aptitudes y comportamiento de los responsables todos, jueces, magistrados y muchos funcionarios y burócratas del poder judicial con sus mandos altos y medios así como el ministerio público porque es inaceptable que el Estado de derecho y la misma imagen del Estado Mexicano se continúe deteriorando por tanta injusticia e impunidad.

Ante una situación crítica y adversa que padece la sociedad por deficiencias e insuficiencias de quienes les corresponde atender las denuncias, perseguir los delitos y a los delincuentes así como a quienes deben aplicar las penas, el poder ejecutivo con respeto a la autonomía de otros poderes pero en ejercicio de su liderazgo gubernamental bien haría en con firmeza y por el bien de todos procurar con nuevas estrategias el combate a la impunidad, en el entendido que si la gente no denuncia los delitos es porque de antemano sabe que no le harán caso o que a su denuncia le darán carpetazo. Ante esta realidad, mucho ojo autoridades porque tanta impunidad puede detonar una mayor indignación social con severas consecuencias políticas y sociales.