Serpientes y escaleras - ¿De Morelos a la CdMx?

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - ¿De Morelos a la CdMx?

Si Cuauhtémoc Blanco va a competir por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, deberá renunciar pronto al cargo.

 

¿De Morelos a la CdMx?

Desde la semana pasada Cuauhtémoc Blanco Bravo ha hecho pública su intención de competir en la Ciudad de México; no me interesa una alcaldía, he escuchado los rumores, pero cuando se lleguen los tiempos lo que quiero es la jefatura de gobierno, insiste a quienes le preguntan sobre su futuro político. Pocos dudan de la popularidad personal que el ídolo del futbol mexicano tiene en su tierra natal, su fama trasciende su desempeño como gobernador de Morelos y lo coloca como una carta fuerte de Morena en la capital del país, sobre todo si se toma en consideración que, además, goza de la simpatía del presidente Andrés Manuel López Obrador. Aún así la pregunta es ¿Le alcanza la fama para ser el candidato de la 4T en la CdMx?

Pongamos las cosas en contexto: los procesos de selección interna de candidatos en el Movimiento de Regeneración Nacional son democráticos en el proceso, pero políticos en la toma de decisión; los morenistas pueden argumentar que la definición de sus abanderados es transparente y deriva de la simpatía de su militancia, pero a nadie le queda duda que en esta historia hay un voto que vale más que. Lo mismo ocurre, aunque en menor proporción, en los estados: los gobernadores salientes influyen en la definición del candidato al gobierno estatal y aunque no les corresponde elegir a su sucesor, si tienen poder de veto.

En el caso de la Ciudad de México la carrera ha comenzado con cuatro figuras de Morena listas para ir en busca de la candidatura, está la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, el senador Ricardo Monreal, el exsecretario de seguridad pública Omar García Harfuch y el actual gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco Bravo. Los cuatro personajes en cuestión tienen elementos a favor y condiciones para competir, una gobierna una de las alcaldías más grandes y complejas de la zona metropolitana, el segundo fue contendiente presidencial, el tercero es un hombre cercanísimo a la coordinadora de la defensa de la Cuarta Transformación y el último, además de gobernador en funciones, es un personaje sumamente popular en la zona metropolitana.

La posibilidad de que Cuauhtémoc Blanco Bravo sea el abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional en la Ciudad de México existe, pero no se le puede considerar el aspirante más fuerte a pesar de su popularidad como futbolista. De botepronto podríamos suponer que con su historial deportivo y la simpatía que tiene con gran parte de los mexicanos, le resultaría sencillo ganar una encuesta de conocimiento, pero hay que considerar que la popularidad no es el único elemento que toma en cuenta el partido.

Conocimiento social e intención de voto son factores importantes que deben tener los candidatos de Morena, pero a la par de ello se miden otros factores como la identidad partidista, la fama pública, su relación con la militancia, su honorabilidad y su empatía con las mujeres. Son diez reactivos que quienes aspiran a representar a la 4T en una contienda deben ganar en las encuestas; si eso no fuera suficiente está el tema político, es decir, se debe escuchar la voz de quienes influyen en los procesos, en este caso hablamos de la exjefa de gobierno y precandidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo y el presidente de México Andrés Manuel López Obrador. En ese orden.

Obtener la candidatura a una alcaldía o una posición en el senado podría ser sencillo para el gobernador de Morelos dada su cercanía con el presidente y su buena relación con la dirigencia nacional del partido; no es tan fácil cuando la posición de la que se habla es la jefatura de gobierno de la capital mexicana, porque además de su importancia natural, este espacio representa la antesala política a la presidencia de la república.

La aspiración externada por Cuauhtémoc Blanco Bravo es válida porque se trata de un lugar que conoce, en donde lo conocen y en donde podría aportar muchos votos al partido. Su boleto de entrada lo otorgó el presidente de México, pero la candidatura está más allá del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque ese espacio corresponde a Claudia Sheinbaum y ella tiene como candidato a Omar García Harfuch.

Ahora bien: el panorama de cierre de sexenio del futbolista es sumamente complejo, lo cual se mezcla con sus aspiraciones políticas futuras; si quiere competir en la Ciudad de México el gobernador morelense debe retirarse de su cargo actual en unas cuantas semanas y ello no lo puede hacer por la situación política que priva en el congreso local. Digámoslo como es: para ser candidato de Morena Blanco Bravo debe dejar la gubernatura y si se retira en este momento, el congreso nombraría a un sustituto que evidentemente le jugaría las contras y le iniciaría un proceso legal para inhabilitarlo. Ergo: no se puede ir.

Antes de pensar en competir en la capital mexicana el americanista debe resolver la situación política del estado y eso no se ve factible en el corto plazo a pesar de la detención del fiscal Uriel Carmona Gándara. El tiempo es un factor que en este momento juega en contra del futbolista porque los tiempos del partido no se van a detener, ni se ajustarán a la agenda política estatal. En Morelos Cuauhtémoc Blanco es una pieza muy importante por ser gobernador y tener el apoyo del presidente, pero en la competencia capitalina su tamaño se reduce sustancialmente, porque tiene enfrente a tres personajes con luz propia, con relaciones importantes y capacidad de ponerle freno aún con el apoyo del ejecutivo federal.

Al exseleccionado nacional le vendría muy bien no quedar políticamente desamparado después del 2024, es decir, su mejor escenario es continuar en la vida pública en una posición que le conceda fuero constitucional, porque el séptimo año de su administración será sumamente complejo para él y para sus funcionarios. Sin duda puede, como lo ha dicho innumerables ocasiones, abandonar la política y dedicarse al futbol, pero aunque esa decisión sí está en sus manos, lo que no podrá evitar es la responsabilidad que conlleva el manejo de la administración estatal, misma que lo acompañará al menos durante siete años después de que haya dejado el cargo. Antes que pensar en lo que sigue, el ejecutivo debe poner en orden la casa que gobierna.

Cuauhtémoc Blanco ha caminado con mucha suerte en su paso por la vida pública, ha tenido la fortuna de ser protegido del presidente de México y que ante las acusaciones y problemas que le han estallado siempre ha habido un gobierno federal dispuesto a meter el pecho por él, frenando las investigaciones y atajando a sus enemigos. Pase lo que pase en el 2024, con la próxima presidenta de México las cosas no serán iguales, porque aunque Sheinbaum Pardo se lleve bien con Cuauhtémoc Blanco, de ninguna manera siente la misma empatía que hoy le tiene López Obrador, ni estaría en el ánimo de meter las manos al fuego con los ojos cerrados por una administración que no conoce.

La prudencia política obligaría al gobernador a ser más cauto en sus pasos y medir bien sus escenarios; la jefatura de gobierno de la Ciudad de México es una carrera en la que puede participar, pero en donde tiene pocas posibilidades de triunfo. La personalidad del americanista es por todos conocida: Cuauhtémoc Blanco siempre va por todo, pero la política no es igual al futbol, ni se mueve con las mismas reglas.

Cuauhtémoc Blanco es un ídolo en la Ciudad de México, aún así es difícil que lo hagan candidato.

·         posdata

El nerviosismo en algunas áreas de la FGE luego del operativo del viernes pasado en la Fiscalía de Feminicidios es evidente. Ya hubo detenciones y las camionetas de la Marina siguen circulando en la capital.

¿Quién sigue?

·         nota

El gobernador Cuauhtémoc Blanco concedió una entrevista a Milenio Televisión sobre sus aspiraciones políticas en el 2024. Quiero la jefatura de gobierno, no una alcaldía, dejó claro. Esto es lo que dijo el mandatario:

-          La semana pasada manifestó su interés por buscar la jefatura de Gobierno, es el actual gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco y por ese motivo lo tengo en la línea telefónica. Gracias por acompañarnos gobernador, buenas tardes.

-          ¿Hola buenas tardes como estas?

-          ¿Quiere cambiar el palacio de gobierno de Morelos por el palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México? ¿Es genuino su interés por la capital de la Republica?

-          Si, claro que sí, yo ya lo había manifestado, en cuanto lleguen los tiempos me encantaría participar en una encuesta, el mismo presidente nos ha manifestado que se va a encuesta y el que gane será el que va a tomar la silla en la Ciudad de México.

-          ¿En un Proceso similar al que ocurrió a nivel nacional, así es como le gustaría participar, que haya encuesta, varios participantes y un coordinador estatal de los comités de defensa de la cuarta transformación? ¿más o menos así?

-          Si así es, como te menciono, el señor presiente ha dicho que aquí todo por encuesta, entonces varios vamos a participar en la Ciudad de México, la verdad desconozco quien se está postulando para la Ciudad de México, pero bueno eso se conocerá en pocos días y el que gane la encuesta tendrá la oportunidad de poder estar en la Ciudad de México.

-          ¿Por qué Cuauhtémoc? ¿Por qué le llama la atención la Ciudad de México y que podría aportar usted como jefe de Gobierno después de su paso por la política en Morelos?

-          Mira, yo crecí ahí, yo nací en la Ciudad de México, la verdad me gustaría ver las necesidades que hay en toda la Ciudad de México, porque hay muchísimas, ver en los barrios que les hace falta, ver las situaciones de la gente y escucharlos, yo creo que lo más importante es escuchar y ayudarle a la gente.

-          Si bien no se ha manifestado al cien por ciento, estaría Omar García Harfuch, también estaría Clara Brugada la alcaldesa de Iztapalapa y quienes se vayan apuntando; sería una competencia fuerte porque son muchos los interesados.

-          Como te menciono, esto es como el futbol, que gané el mejor; la verdad que para eso vamos a participar, para ganar esta encuesta y bueno los que decidan sean los ciudadanos, eso es lo más importante.

-          ¿Es lo único que está en su horizonte político? También se ha mencionado que si no queda en la jefatura de gobierno podría quedar en alguna alcaldía ¿Le interesaría una alcaldía también?

-          Fíjate que no, no me interesaría una alcaldía; eso lo han querido manejar allá en la Ciudad de México, pero no yo siempre he dicho que cuando lleguen los tiempos me encantaría estar en la ciudad de México como jefe de Gobierno.

-          post it

Hace poco más de un año circuló un video que mostraba una pelea entre mujeres, las imágenes eran terribles no solo por las expresiones, sino por la violencia mostrada. Ahí aparecían tres damas que se hacían de palabras y terminaban en el suelo, dos de ellas golpeando a una mientras alguien más, en lugar de separarlas, grababa los hechos.

La historia pudo quedar en simple morbo, pero luego se conoció que una de las participantes de la trifulca, la que agarraba a una para que otra la moqueteara era la exdirectora del Instituto de Crédito de Morelos, Paula Trade Hidalgo, protegida del exgobernador Graco Ramírez y ahora flamante secretaria general del PRI en Cuernavaca.

Paula Trade enfrenta diversas denuncias que han dado pie a procesos jurídicos en su contra por malos manejos, actos de corrupción y enriquecimiento inexplicable; las pruebas en su contra son contundentes e incluyen la compra y equipamiento de una mansión en uno de los condominios más caros y exclusivos de Cuernavaca. A pesar de lo evidente nada ha pasado.

La suerte jurídica ha acompañado siempre a la defensa legal de la exfuncionaria; gracias al despacho de abogados que la representa nada ha pasado a mayores y las demandas que presentó, entre otros, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco, duermen el sueño de los justos.

Algo tiene que ver, dicen, con que su abogado sea Mauricio Termignoni Apodaca.

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Aunque en algunas cosas se parece, definitivamente la política no es como el futbol.

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