Observador político - Cuauhtémoc, en el banquillo de los acusados… otra denuncia.

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - Cuauhtémoc, en el banquillo de los acusados… otra denuncia.

En un acto desgarrador y valiente, Natalia Reséndiz ha roto el silencio y ha difundido un video donde denuncia una nueva agresión física por parte de su esposo, el exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo. Este no es un caso aislado, sino el último de una larga lista de actos de corrupción, violencia y abuso que caracterizaron su administración y quien vuelve a ser noticia, y no precisamente por sus logros ya que se expone lo que parece ser un patrón recurrente en la vida del exfutbolista convertido en político y quien sigue gozando de total impunidad.

ROMPE EL SILENCIO.- Durante su mandato, el Cuauh no solo estuvo vinculado a graves acusaciones de violencia doméstica, sino que también se le señala por presunto desvío de más de 3 mil millones de pesos, como denunció en su momento Lucía Meza Guzmán; una cifra escandalosa, que refleja la magnitud del saqueo perpetrado desde el poder estatal. Además, su imagen se ha visto empañada por las filtraciones que lo vinculan con tres peligrosos capos del narcotráfico y diversas células delictivas, lo que deja claro que sus vínculos con el crimen organizado fueron mucho más cercanos de lo que cualquier ciudadano podría haber imaginado.

La corrupción de Cuauhtémoc Blanco no se limita a estos aspectos, ya que también enfrentó y está en la Fiscalía General de la República (FGR) una investigación por el desvío de 700 millones de pesos junto a su ex manager y hombre de confianza, José Manuel Sanz; la sombra del desfalco y el mal manejo de los recursos públicos no parecieron tener fin en su administración. Y, por si fuera poco, la denuncia por intento de violación interpuesta por su media hermana, Nidia Fabiola, pone en evidencia el clima de abuso y violencia que permeó su círculo cercano.

Sin dejar de lado que a lo largo de su gobierno, Cuauhtémoc Blanco se encargó de llenar la nómina del gobierno con familiares y allegados, otorgándoles sueldos ofensivos mientras miles de morelenses seguían viviendo en condiciones de vulnerabilidad; por lo que su administración se convirtió en un claro ejemplo de nepotismo, corrupción y abuso de poder, donde las familias de los poderosos siempre salieron ganando.

Este conjunto de denuncias no es un simple cúmulo de acusaciones, sino una cadena de hechos que demuestran la impunidad con la que Cuauhtémoc Blanco gobernó al amparo y protección del ex presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien en todo momento le dio el espaldarazo pese a las varias denuncias penales y solicitudes de juicio político en su contra, asegurándose de que sus crímenes quedaran impunes o, al menos, en el olvido. La historia de Cuauhtémoc Blanco es un reflejo de la podredumbre que permea en las altas esferas del poder, donde los derechos humanos, la justicia y el bienestar de la ciudadanía quedan en segundo plano frente a la codicia, la violencia y el abuso.

LA BRASILEÑA, EXPRIMERA DAMA Y EXPRESIDENTA DEL DIF.- Tal parece que finalmente estamos ante el punto de quiebre, ese que podría marcar el principio del fin para Cuauhtémoc Blanco. El exfutbolista, convertido en alcalde de Cuernavaca, luego en gobernador y ahora en diputado federal, ha sido el rostro de un retroceso económico, político y social en Morelos. La corrupción y el tráfico de influencias han sido su constante, una estrategia que le ha permitido sortear demandas y denuncias gracias a su fuero constitucional.

Sin embargo, este último escándalo, revelado por la exprimera dama Natalia Reséndiz, podría ser la gota que derrame el vaso.

Y es que el video de 31 segundos que Reséndiz divulgó muestra una realidad aterradora: Cuauhtémoc Blanco, lejos de ser el “héroe” que muchos quisieron ver, ha sido un verdugo en su propio hogar. La grabación, donde Natalia denuncia haber sido agredida físicamente por su esposo, destapa la violencia intrafamiliar que ha permanecido oculta durante años.

A pesar de la gravedad de la situación, los guardaespaldas del exgobernador se muestran indiferentes, sin ofrecer ayuda y, por si fuera poco, negándose a contactar a las autoridades para que la situación no quedara impune.

El hecho de que esto haya sucedido en su época como gobernador refleja un patrón de abuso de poder y de desprotección que no solo se limita a su entorno familiar, sino que se extiende a toda la administración que encabezó; durante sus años al frente del Ejecutivo estatal, Morelos vivió un retroceso en todos los sentidos. La violencia, el desempleo y la corrupción se adueñaron del estado, mientras Cuauhtémoc Blanco mantenía un discurso vacío, pero muy conveniente, que lo blindaba ante cualquier tipo de crítica.

OTRO FRENTE ABIERTO.- Pero la violencia doméstica no es el único frente abierto para el político morelense, ahí está la denuncia de su hermana por intento de violación en grado de tentativa que lo coloca en una situación aún más delicada, a nivel personal y político. Y es que, aunque la violencia de género es un tema que aún es tabú en muchas esferas, en la actualidad la presión social por dar visibilidad a estos actos está haciendo que personajes como Blanco, que durante tanto tiempo gozaron de impunidad, ya no puedan escapar de las consecuencias de sus actos.

Este próximo martes, la Comisión Instructora del Congreso de la Unión votará la solicitud de desafuero de Cuauhtémoc Blanco, una medida que podría despojarlo de su fuero como diputado federal y abrir la puerta a una investigación formal en su contra. La decisión que tomen los legisladores será crucial no solo para el futuro político de Blanco, sino también para la justicia que los morelenses y las víctimas de violencia doméstica necesitan. Es hora de que las estructuras de poder comiencen a caer, que los que se han mantenido a salvo detrás de la figura del fuero y la protección política enfrenten las consecuencias de sus crímenes.

Cuauhtémoc Blanco, quien debería haber sido una figura de cambio y esperanza para Morelos, y demostrado ser todo lo contrario, ya que con su paso por la gubernatura, dejó un legado de miseria para el estado y sus habitantes, y ahora, con las nuevas acusaciones, queda claro que la violencia, la corrupción y la impunidad han sido sus herramientas de gobierno. La justicia debe llegar para todos, sin importar el cargo que ostenten, y Cuauhtémoc Blanco, como cualquier otro, debe responder por sus actos.

Email: gerardonoticias01@gmail.com

X: @gerardosuarez73