No cumplen su función verificentros de Morelos
No aplican el “Programa de Reducción de Emisiones Contaminantes” como en la megalópolis
Morelos a diferencia del Estado de México y la Ciudad de México, incumple a través de sus verificentros con la aplicación del Programa de Reducción de Emisiones Contaminantes (PIREC) y por ordenamiento o normatividad de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, centros de atención que tampoco brindan orientación adecuada a los propietarios de automotores.
Trascendió lo anterior en un informe del Centro De Diagnóstico de Emisiones Contaminantes de Morelos A.C. que detalló que de acuerdo a la fracción VIII del decreto en mención, señala que la atribución del Procurador del Medio Ambiente es instruir o llevar acabo las inspecciones a los centros de verificación vehicular autorizados y a la Secretaria de Desarrollo Sustentable con el propósito de dar cumplimiento a las disposiciones jurídicas en la materia.
De acuerdo a la organización, en el programa de verificación vehicular del estado de Morelos, no existe la figura de un “Programa de Reducción de Emisiones Contaminantes Vehiculares” (como en el ESTADO DE MEXICO y CDMX, existe el programa “PIREC”) que son talleres especializados en control de emisiones contaminantes encargados de atender a la ciudadanía que resulta rechazada en la verificación y que con certeza y garantía, acuden a reparar sus unidades para poder cumplir con el programa de verificación vehicular
“En el estado de Morelos los centros de verificación no orientan al ciudadano sobre dónde acudir a reparar sus unidades, únicamente le indican a ir con su mecánico de confianza que en la mayoría de los casos no cuentan con la capacitación adecuada y el desconocimiento de las normas de verificación, resultando esto en un problema mayor al realizar gastos infructuosos y frustrantes al no resolver el problema de su vehículo y batallando en encontrar quién le solucione su problema”, destaca el informe.
Por ello, los propietarios de vehículos optan por caer en prácticas desleales como la corrupción mediante el pago de sobornos en los verificentros para pasar la verificación con vehículos muy contaminantes, por lo que al estar cerrados nueve centros de atención en la materia y en funcionamiento solamente cinco, no se tiene la capacidad de atención del aforo vehicular, provocando desfasamiento en el programa de verificación que dan origen a las famosas “prórrogas” que solo afectan al contribuyente.
Se suma al hecho que el programa de citas no está establecido correctamente ya que por teléfono, de forma personal y por internet, hay una desorganización en los centros de verificación, ya que no hay citas disponibles en uno u otro medio, y el aforo sin cita no es atendido, lo que se traduce en la importancia del cumplimiento del programa de verificación vehicular, dando origen a la apatía y la corrupción en los centros de verificación, destaca la asociación civil.