La Sociedad de los POETAS EBRIOS - Urióstegui, gobernador: método AMLO-EPN / Chat de Ale Flores
En opinión de Héctor Rangel Terrazas
No es nuevo, ni se descubre el hilo negro cuando se inscribe al ganador de la contienda en elecciones intermedias, en Cuernavaca, como un candidato natural a la pelea por la siguiente gubernatura.
A veces, se logra. Recordemos a Estrada Cajigal, en 1997, y a Cuauhtémoc Blanco en 2015. Aunque también es cierto QUE EL EJERCICIO DEL PODER DESGASTA y en ninguno de estos casos habrían logrado su triunfo, en 2000 y 2018, sin los motores llamados Fox y López Obrador.
Ya con su certificado no oficial, José Luis Urióstegui es aspirante natural a la carrera por reemplazar a Blanco en 2024. Nadie puede, a este punto, augurar seriamente el fracaso o victoria que aquél habrá de conseguir entonces, si está presente en la boleta para esa contienda dentro de 3 años (ahorita, pensamos que ahí estará.
Más allá del futurismo político, pero en atención a LO QUE NOS ESPERA A TODOS los que vivimos en este estado y, principalmente en esta ciudad capital, muy próximamente, no huelga analizar y llamar la atención sobre lo que representa esa posibilidad para el personaje que gobernará (desde un hotel muy mal convertido en sede de administración municipal) a Cuernavaca.
La realidad cruda (que muchos podrían juzgar de pesimismo) nos lleva a pronosticar, cual verdadera pitonisa, UN ESCENARIO MUY GRIS PARA LOS CUERNAVAQUENSES, ante la factible muy mala relación de las administraciones estatal y municipal, de 2022 a 2024.
Retumba aún en nuestros oídos aquel famoso grito hace más de 3 años, cuando se peleaba por la candidatura capitalina, de alguien que decía que "CUERNAVACA ES NUESTRA". Ello presagia que no será fácil para los administradores, encabezados por un abogado a partir de enero próximo, realizar su labor para la que fueron electos.
Ya se registró, con más de medio año de antelación, en la agenda, EL POLÉMICO ASUNTO DEL MANDO COORDINADO (eufemismo para llamar a lo mismo que la mafia Graco-Capella bautizo como ÚNICO). Fue José Luis Urióstegui quien dio el primer zarpazo en ese incómodo tópico; la respuesta no tardó en llegar y extenderse a otros municipios.
En el discurso, la postura del gobierno estatal se mostró madura: no será a la fuerza estar dentro de ese esquema, pero se dialogará con todos los ediles electos. El problema es que usted, gentil lector, y muchos más sabemos que el pragmatismo político gubernamental no se queda nunca en las palabras, y comúnmente se contrapone a lo que vemos en los hechos.
No hay espacio ni tiempo aquí para resumir la ENFERMIZA RELACIÓN ENTRE EL GOBIERNO DE LA ENTIDAD Y EL ACTUAL DE CUERNAVACA. Lo verdaderamente preocupante es que los ataques bajo la mesa (basta ver lo que pasó en las elecciones, con acciones, incluso ilegales, contra el grupo que se llevó la capital), comiencen muy pronto, incluso antes de que el exprocurador asuma el cargo.
Por todo lo que ello implica, no para cada uno de los posibles bandos, sino para los gobernados que padecemos las secuelas de esa lucha intestina, conviene en verdad voltear a ver el
MÉTODO AMLO-EPN
Seguimos cotidianamente las enfermizas mañaneras, principal trinchera desde donde gobierna el actual gobierno federal. Escuchamos ataques agrios a veces exagerados por el inquilino en Palacio Nacional, en contra de la prensa y muchos personajes actuales y del pasado.
Sobresale en ese ejercicio el SEÑALAMIENTO CONSTANTE A LOS EXPRESIDENTES. A todos les ha tocado, pero hay dos que sobresalen en las flechas envenenadas lanzadas por el tabasqueño Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón. Se trata de los peores orquestadores de la desgracia en que hoy está el país, según la visión de quién envía esos juicios cotidianos.
Y aunque no hay una sola administración federal, desde siempre, pero especialmente entre aquellas que Andrés Manuel refiere de forma continua, que se salve de haber sido corrupta, justamente quizá la peor es la que menos es criticada por el actual jefe del ejecutivo: LA DE PEÑA NIETO, LA MÁS FRESCA Y CERCANA EN MATERIA DE DESCOMPOSICIÓN.
Y no es un secreto tampoco que hubo pacto entre los dos más recientes mandatarios de la república para que, primero, uno no se opusiera, ni hiciera trabajo sucio contra el otro. Éste medianamente ha cumplido su palabra de no atacar ni tocar al producto más acabado del grupo Atlacomulco.
UN TRATO SIMILAR TENDRÍAN QUE COMENZAR A CONFECCIONAR QUIENES DETENTAN EL PODER EN MORELOS. Frente a la muy factible guerra abierta subterránea en contra del nuevo gobierno de Cuernavaca, conviene tener entre uno de los planes el pactar y firmar una permanente pipa de paz con el jurisconsulto.
Ello NO IMPLICARÍA DAR POR HECHO SU TRIUNFO en el 24, NI RENUNCIAR A LA GENUINA ASPIRACIÓN DE PROMOVER A ALGUIEN DEL GRUPO que hoy administra esta sufrida entidad.
Simplemente significaría poner en primer lugar a los cientos de miles que aquí vivimos y que AGRADECERÍAMOS UNA BUENA RELACIÓN BIPARTITA. Podría ser el salvavidas del grupo en torno a Blanco. Acaso se trata de un MÉTODO EGOÍSTA, pensando en el bien propio, pero que repercutiría en el BIENESTAR DE TODOS.
Por no dejar: el chat de Alejandra Flores
Sensible y comprometida con su gente, recientemente se la vio a la orden de los habitantes del distrito 1 en Cuernavaca.
Alejandra Flores, actual diputada y candidata perdedora a repetir en el cargo, se comprometió con pobladores a los que representa y comenzó a llevarles una serie de obras y beneficios pocas veces vistos. Muy ad hoc a los tiempos actuales, ABRIÓ UN CHAT donde todo aquel habitante de esa zona urbana podía contactarla para pedir apoyos, expresar problemas presentar sugerencias.
ALGUNOS MALICIOSOS CRITICABAN que lo hizo sólo con el interés de ganar el voto (que finalmente no obtuvo), SÓLO PORQUE LO HIZO UNAS SEMANAS ANTES DE LA FECHA ELECTORAL. A ella no le importó y siguió atenta a esos pobladores.
Y llegó finalmente el 2 de junio. Fue una de las morenistas descalabradas con la realidad.
ESE MISMO DÍA, EL CHAT QUEDÓ ABANDONADO, la legisladora no volvió a dirigirse a las personas en ese grupo. NI UN GRACIAS, NI UN HASTA LUEGO. Simplemente se desvaneció, igual que su carrera política.