Trazos de Mujer - La muerte y otros pendientes…
En opinión de Lorena Elizabeth
El alma de nuestros muertitos vienen en la noche de Todos Santos y Fieles Difuntos a comer lo que más les gustaba en vida-.
- Pero entonces ¿van a venir a comerse todo esto y no nos van a dejar nada?- exclama la niña triste y, mismo tiempo, enmarcando las cejas en gesto de su legítimo enojo.
La abuela sonríe ante la reacción de la niña que apenas de puntillas alcanza a mirar los alimentos colocados sobre el blanco mantel y el multicolor mosaico del papel de china recortado.
Sonriendo, la anciana explica a su nieta:
- Las que vienen son almas que ya dejaron sus cuerpos. Entonces, también, nada más se alimentan del alma de la comida-.
-¿Entonces los muertos comen de a mentiritas y a nosotros nos van dejan las comida de a de veras?- pregunta la niña que recupera la sonrisa
- Así es hijita, ándale ayúdame a poner las calaveritas de azúcar-.
La remembranza infantil vino a la memoria, al momento de instalar, junto con mis compañeras y compañeros, la Ofrenda de Muertos que colocamos en el salón de usos múltiples del Instituto de la Mujer de Cuernavaca, en el parque Tlatenango.
Mientras unas nos afanamos en la preparación del altar, otros instalan el arco de cempasúchil; entre unas y otras, surgen los comentarios sobre, los recuerdos, de quienes se han ido, incluso del porvenir.
Alguien pregunta:
-¿se imaginan su foto en medio de la ofrenda de muertos?
La sorpresiva cuestión provoca súbito silencio. Enseguida, risas nerviosas y luego comentarios de todo tipo, desde chuscos hasta reflexivos. Me quedo con uno de estos últimos, relacionados con la tarea que hemos emprendido día a día en el Instituto de la Mujer de Cuernavaca: el de pugnar por erradicar todo tipo de violencia contra niñas, adolescentes y mujeres.
Inicia noviembre, el Mes Naranja de la No Violencia en el que habremos de cumplir la meta 30-30: treinta días de acciones diarias y efectivas, ya sea de prevención, atención y erradicación de todo tipo de abuso contra mujeres.
Vendrán los noviembres de 2023 y 2024, empeñadas en la misma meta: colaborar con las mujeres de Cuernavaca, para que logren su meta de libertad, paz y progreso en sus vidas. Después continuaremos en las trincheras que el mañana nos depare.
Y cuando el destino así lo determine, ojalá hayamos alcanzado el mérito de ser recordadas por esta lucha ofrendada a las mujeres , con una foto enmedio de alguna ofrenda del Miquixtli.