La sociedad de los POETAS EBRIOS - Reclusas y terrorismo en Morelos
En opinión de Héctor Rangel Terrazas
Nadie lo ha dicho aún. Los más, por ignorancia, otros por desinterés y los personajes clave, por conveniencia. El ataque armado del pasado 10 de mayo en Puente de Ixtla, contra PERSONAL ADMINISTRATIVO (no, custodias, ni reclusas, como varios medios, incluso nacionales, informaron sin corregir nunca) que laboraba en el Cefereso femenil en Coatlán del Río, fue un ACTO DE TERRORISMO. No se escribe esto como alarmismo, sino con base en el Código Penal federal, que describe ese delito y sus penas de la siguiente manera (cita textual, con ALTAS destacadas por esta columna):
Artículo 139. Se impondrá pena de prisión de seis a cuarenta años y hasta mil doscientos días multa, sin perjuicio de las penas que correspondan por los delitos que resulten, al que UTILIZANDO sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares, material radioactivo o instrumentos que emitan radiaciones, explosivos O ARMAS DE FUEGO, o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, REALICE ACTOS EN CONTRA DE LAS PERSONAS, las cosas o servicios públicos, QUE PRODUZCAN ALARMA, TEMOR O TERROR EN LA POBLACIÓN O EN UN GRUPO O SECTOR DE ELLA, para atentar contra la seguridad nacional O PRESIONAR A LA AUTORIDAD PARA QUE TOME UNA DETERMINACIÓN.
No puede negarse, así, que ese ataque representó un acto terrorista, por el uso de armas de fuego, la agresión artera contra las personas y, especialmente, la intención de forzar a la autoridad a tomar una determinación. Esto último se corrobora con los siguientes hechos.
1.- El secretario de Gobierno de Morelos, Pablo Ojeda Cárdenas, el mismo día del ataque, reveló que se conocía ya, incluso a nivel estatal, que ese penal federal había recibido amenazas previas, para forzar cambios internos referente a algunas reclusas.
2.- Pasaron 11 días de la tragedia, cuando nos enteramos, por boca del delegado del gobierno federal en Morelos, Hugo Eric Flores, que se había decidido ya, a raíz de la masacre, el traslado de al menos una de las internas del Cefereso (no se detalló el destino).
A pesar de la permanente falta de información de nuestras autoridades, antes de la revelación de Hugo Eric, ya se sabía que algún grupo criminal había exigido el traslado de una o algunas internas en la cárcel en cuestión, y que el ataque del tristemente recordado 10 de mayo (irónicamente, justo frente al Monumento a la Madre, en Puente de Ixtla) tenía esa intención. Si la autoridad federal cedió o no en ese CHANTAJE TERRORISTA con el traslado oficializado, es algo que no alcanzamos a enterarnos, aunque así lo presumimos. Lo cierto es que hubo esa presión criminal previa, corroborada por la autoridad, el ataque y la reacción posterior en el penal, con el traslado de una reclusa de peligro.
Todo lo anterior debe mover a los morelenses (y si el optimismo lo invade a uno, pensemos que también a sus autoridades) a la preocupación fundamentada seriamente. Con los antecedentes de ese penal federal, y como en este medio se ha difundido, estamos recibiendo a INTERNAS DE ALTA PELIGROSIDAD, sin que nadie lo cuestione.
El pasado 25 escribimos en estas páginas que reos de gran riesgo, con procesos judiciales o sentencias por delitos del fuero federal, y que estaban encerrados en distintos penales del Estado de México, fueron trasladados a Ceferesos de Morelos y otros lugares. Y aunque, en el caso de los varones se repartieron en distintas entidades, incluida la nuestra, en el de las féminas TODO EL GRUPO de ellas, conformado por 17 cuya peligrosidad es su principal característica, radican ya en Coatlán del Río. El Edomex explicó que el interés de sacarlos de aquella tierra era a raíz del perfil criminológico y porque representaban un considerable riesgo institucional en los penales mexiquenses: "Con ello, se busca brindar mejor seguridad a quienes permanecen en las instituciones del Estado de México", se especificaba.
En tanto, este martes difundimos a primera hora que Esperanza "N", a quien vimos en TV matar a dos israelíes (pese a lo cual, jurídicamente es "presunta"), es una huésped nuestra ya en el mismo Cefereso. Y el gobierno capitalino adujo igualmente los graves riesgos para sus penales, donde “se pretende mantener la tranquilidad”.
Las estatales dirán aquí que nada pueden hacer, pues es bronca de las autoridades federales, tratándose de procesos e instalaciones de ese fuero. Pero deberán recordar que representan a toda una entidad que de por sí tiene no pocos conflictos en materia de seguridad, para aceptarlo sin abrir la boca, cuestionar u oponerse ante el INMINENTE AUMENTO EN EL RIESGO en, al menos, aquella zona caliente. La presencia de ese tipo de reclusas debe generar aquí una reacción, en un penal donde hace no muchas semanas 5 familias se vistieron de luto y otras 4 víctimas fueron gravemente heridas, en hechos que siguen impunes y podrían repetirse.
Por no dejar: abusador de animales detenido
En un estado, país y tiempos donde la impunidad reina para regocijo de quienes delinquen, saber de detenciones, a veces, y condenas, en pocos casos, es siempre una esperanza, si la justicia se aplicó conforme a derecho (lo cual no siempre sucede). Un poco desapercibido pasó este martes un hecho INÉDITO en Morelos: nunca antes un imbécil abusador de animales había sido detenido y enfrentado a la justicia. Pasó ya, con un presunto (imbécil), Sergio “N” alias “El Mataperros”, quien de manera sádica torturó y mató a una perrita. Nos queda un LARGO camino por recorrer en ese sendero, en el que estamos TAN atrasados, pero ya es un avance. Hay que felicitar a la persona que inició la demanda, la dueña de la víctima; ésta, al menos, puede convertirse en un símbolo del combate a ese tipo de enfermedades sociales.