Juego de Manos - Las victorias

En opinión de Diego Pacheco

Juego de Manos - Las victorias

Luego de meses de lonas, espectaculares, bardas, spots de televisión, radio e internet y demás bombardeos mediáticos con motivo de las elecciones que se llevaron a cabo en Coahuila y Estado de México este 4 de junio, la ciudadanía descansará un momento previo al siguiente loop de mensajes que vendrán conforme se acerque el próximo proceso electoral.

Mientras tanto, en la esfera política, este fue un momento muy esperado por diversas personas que aspiran a un puesto de elección popular y, debido a la poca claridad del horizonte, buscan en los resultados de este domingo indicios de las definiciones para el 2024.

Los resultados preliminares dan por ganadora a Delfina Gómez, candidata cuatroteísta, en el Estado de México; mientras que Manolo Jiménez, de la oposición, como el posible nuevo gobernador del estado de Coahuila. Ambas victorias son significativas por sus características particulares. Vamos por partes.

El Estado de México era la moneda al aire de este proceso electoral. Un bastión casi centenario del Revolucionario Institucional y un botín político debido al número de personas que ahí habitan. La victoria de Morena y sus aliados en esta entidad representa un triunfo electoral que rendirá frutos en las próximas elecciones.

Más allá de ello, en este proceso hay dos puntos por analizar. Primero, la participación del gobierno estatal en los procesos electorales. La dinámica de las elecciones de este fin de semana fue diferente, por un lado, vimos el interés público que demostró el gobierno del estado de Coahuila por que su partido mantuviera el control de la entidad. Los mensajes fueron insistentes, mientras que en territorio se habla de una operación del estado en beneficio del candidato priista y en contra del morenista.

Por otro lado, observamos una ausencia del actual gobierno del Estado de México durante el proceso electoral que culminó este domingo. Más allá de los mensajes institucionales obligados, Alfredo del Mazo no mostró mayor voluntad por respaldar a la candidata del Moral.

En ese sentido, podemos ver cuando el gobierno estatal se involucra en el proceso electoral, el resultado favorece al partido en el gobierno; por otro lado, cuando la indiferencia del gobierno del estado se hace notoria, los resultados suelen beneficiar a la oposición.

El segundo punto de análisis: divide y vencerás. Desde cientos de años atrás, los grandes estrategas de todo ámbito han utilizado este método para ampliar sus posibilidades de triunfo frente a adversarios robustos. El antónimo de la unión hace la fuerza es una manera de debilitar al contrincante al enfrentarlo consigo mismo. Ojo, como señala la primera línea de este párrafo, esta estrategia es efectiva, pero no es novedosa.

Volviendo al presente, quizá uno de los momentos claves para que los pronósticos dieran a Manolo Jiménez como ganador en Coahuila, fue cuando se generó la disputa entre el Senador Armando Guadiana y el subsecretario Ricardo Mejía. A partir de que el primero fue abanderado por el partido, el segundo optó por una candidatura propia en el Partido del Trabajo. Así, Morena compitió en solitario contra sus aliados federales (el PT y el Partido Verde) y contra una oposición unida.

Finalmente, los números hablan y, aunque al momento en que se escribe esta columna se cuenta únicamente con resultados preliminares, la tendencia de estos da cuenta de un dato importante: en Coahuila, la coalición Va por México arrasó en las urnas, con alrededor de 35 puntos porcentuales de ventaja (sobre el segundo lugar) para el próximo gobernador, así como resultados importantes en la designación de diputaciones; mientras que en el Edomex la victoria fue, aunque definitiva, más cerrada, con cerca de 8 puntos porcentuales de ventaja en la contienda por la gubernatura.

Los factores antes descritos jugaron un papel importante en dichos resultados y, más allá de ello, deberán de ser puntos de análisis para ambos bandos políticos a la hora de la construcción de estrategias para la competencia del próximo año.

Este ha sido apenas el preámbulo de lo que será la gran fiesta electoral del 2024 y si hay claridad de algo, es que la moneda, aunque con tendencia hacia un bando, sigue en el aire. Ni el partido en el poder tiene la certeza absoluta de triunfo, ni la oposición se encuentra derrotada por completo. Todo dependerá de la manera en que elijan y jueguen sus fichas, la capacidad que tengan de intervenir el en tablero contrario, así como la imagen que puedan proyectar hacia la ciudadanía. Este juego de ajedrez es perpetuo y ambos equipos tienen tarea.

 

Por cierto

 

Junio llega, como cada año, con la intención de celebrar la diversidad sexual e identitaria a partir de un arcoíris que representa sentires, decisiones y luchas. Es un mes que, sin ser excluyente a las responsabilidades de todo el año, invita a la reflexión de nuestro comportamiento y el de nuestro entorno —más aún si nos encontramos en la trinchera heterosexual— y apuesta por una inclusión verdadera de expresiones, identidades y preferencias sexuales ajenas al espectro heteronormado.

Asimismo, esta importante fecha llega con una oleada arcoíris en la gran mayoría de las marcas que se encuentran presentes en el mercado nacional e internacional. Con la cuenta regresiva hacia el Pride 2023, son muchos los intereses por hacerse de la simpatía de la comunidad y sus personas aliadas en el contexto de esta magna celebración.

Y sí, el amor se puede pintar de una infinidad de colores, pero más allá del discurso, es importante que desde nuestra trinchera particular abonemos por un mejor mañana. Este es un mensaje que se reitera año con año, dada la imperatividad de esta meta.

Pongámoslo de otra forma, no es lo mismo implementar estrategias de acercamiento a través de la empatía, apostar por la sensibilización y vincularse con personas que pertenecen a la comunidad LGBT+ con información confiable; que invertir en la impresión de playeras coloridas y mensajes banales. Desde la intención hasta el esfuerzo generado son puntos para tomarse en cuenta a la hora del análisis coyuntural de este mes de junio.

Crítica a un lado, este es un mes para celebrar la diversidad que existe y resiste día con día. De festejar los logros alcanzados y reconocer el camino por recorrer. De querer, sentir y ser como cada persona decida hacerlo. Es un momento de alegría y reflexión cuyas enseñanzas deberán trascender el sexto mes del año para, así, caminar con pasos firmes hacia un mejor futuro.

 

La riqueza de la vida está en la abundancia de sus colores:

diegopachecowil@gmail.com