La mayor parte de la demanda de capacitación del Icatmor, de jóvenes
Jorge Rafael Sánchez 
Cuautla, Mor.- Los jóvenes están aprovechando las capacitaciones que ofrece el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Morelos (Icatmor), lo que les ayuda a incrementar sus ingresos y mejorar sus perspectivas laborales, aseguró Miguel Octavio Sánchez Hernández, director del plantel 02 del Icatmor ubicado en Anenecuilco, municipio de Ayala. Dijo que el Instituto de Capacitación para el Trabajo ha reportado un crecimiento sustancial en el número de egresados.
"Este año esperamos sobrepasar nuestras metas presupuestales por tercer año consecutivo; el esfuerzo es reconocido en todo Morelos, y eso nos impulsa a seguir trabajando como lo hemos estado haciendo”, destacó. Observó que el plantel 02 del Icatmor ofrece una amplia variedad de cursos que cubren diversas áreas como preparación de alimentos, informática, fabricación de ropa e incluso artesanías.
Sin embargo, el directivo reconoció que el desafío no termina aquí, al explicar que el instituto busca extender sus programas a más municipios y vencer la indiferencia de aquellos que aún no ven en la capacitación una vía para mejorar su situación económica y social. "Los jóvenes están muy interesados en cursos de preparación de alimentos, informática y fabricación de ropa”, reveló.
Además, abundó que el Icatmor ofrece programas de incubación de empresas para ayudar a los jóvenes a poner en práctica las habilidades recién adquiridas y desarrollar negocios propios, como ya lo están haciendo algunos de los egresados. Según Sánchez Hernández, esto contribuye a la formación integral de los jóvenes y los prepara para un futuro como emprendedores y empresarios.
"Hace algunos años, teníamos entre 400 y mil 200 egresados anuales, hoy superamos los trece mil, gran parte de este crecimiento se debe a la demanda juvenil, con jóvenes que ven en nuestros cursos una oportunidad de adquirir habilidades y mejorar sus ingresos", indicó.
A pesar de los desafíos, el Icatmor logró ofrecer tres talleres inclusivos: Lengua de Señas Mexicana, Braille y Náhuatl, gracias a la contratación de instructores de la región con los conocimientos suficientes para lograr ese importante avance. Reconoció que aún queda mucho por hacer en términos de expansión y mejora de la oferta educativa inclusiva, que también se demanda ahora por parte de quienes quieren ingresar al sector laboral.
Sánchez Hernández insistió en la importancia de la profesionalización de los instructores y en la estricta evaluación de sus calificaciones. "Somos muy estrictos en este aspecto porque debemos garantizar que las capacitaciones sean impartidas por profesionales altamente capacitados", recalcó.
