LA EDUCACIÓN INCLUSIVA EN LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR

El presente documento es a manera de reflexión más que de crítica con el fin de preguntarnos qué está pasando con los jóvenes que deberían estar estudiando en el nivel medio superior.

En febrero del 2012, el Diario Oficial de la Federación publicó la reforma al Artículo 3º de la Constitución Política de  México , donde hace oficial la obligatoriedad de la Educación en el Nivel Medio Superior, por lo tanto los Adolescentes que egresan del nivel secundaria por derecho están obligados a cursar el nivel medio superior sin importar sus características,  condición física o social, con ello se da cumplimiento a la fracción ll inciso f)  del mismo artículo que a la letra dice:  Será inclusivo, al tomar en cuenta las diversas capacidades, circunstancias y necesidades de los educandos. Con base en el principio de accesibilidad se realizarán ajustes razonables y se implementarán medidas específicas con el objetivo de eliminar las barreras para el aprendizaje y la participación.

Cierto es, que, se han realizado algunos ajustes legales por reconocer una Educación Inclusiva a nivel medio superior, también es cierto que   la mayoría del personal de este nivel manifiestan tener poca experiencia o estrategias para atender la Inclusión aunado a  que no cuenta con los conocimientos, habilidades o recursos materiales  para atender a la diversidad y, considerando que los perfiles de los docentes no son afines a la pedagogía  así como una falta de acompañamiento, asesoría o capacitación del personal   de Educación Especial. La accesibilidad estructural o arquitectónica de los planteles, se observa cómo muchos de ellos se ubican geográficamente en terrenos en desnivel y carecen de rampas, pasamanos, señalamientos, ente otros. Ante estas situaciones no se puede garantizar el derecho supremo a la educación, por lo que hemos observado que  solo una minoría de los egresados del nivel básico  con alguna discapacidad, logran inscribirse al nivel medio superior, estos alumnos , al no encontrar los apoyos necesarios, tienden a abandonar la escuela a los dos o tres meses de iniciar el ciclo escolar. Son casos excepcionales de esa minoría quienes logran concluir sus estudios ya sea porque contaron con el apoyo y acompañamiento de algún especialista o sus padres tuvieron los recursos económicos para adquirir los materiales necesarios para que pudieran continuar con sus estudios.

Para cerrar esta brecha, y brindarles la oportunidad de acceder al currículo y con ello garantizar el perfil de egreso de este nivel, debemos reflexionar si como docentes estamos abiertos a la Educación Inclusiva, nos comprometemos a una formación continua sobre dicho tema, de igual manera como directivos, debemos gestionar ante las autoridades municipales, educativas,  organizaciones civiles etc, para mejorar las condiciones de infraestructura de los planteles y materiales específicos, gestionar apoyos de asesoría y acompañamiento  para una adecuada atención académica para este grupo de jóvenes, por otra parte , involucrar a la sociedad y padres de familia para generar conciencia del derecho de los alumnos con discapacidad y transformar “instituciones” en verdaderos planteles inclusivos.

 Es largo el camino y lento nuestro andar en esta materia de inclusión, sin embargo, tenemos que empezar a movilizarnos para lograr la inclusión, permanencia y continuidad de estos jóvenes en los diferentes planteles educativos.