Columna Desde la Torre - Encarcelar al monstruo
En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero
Julio Florencio Cortázar, en una de sus frases, “Mira, solo hay un medio para matar los monstruos; aceptarlos”. Esto es lo que pasa en la sociedad mexicana, lo insoportable se volvió costumbre, primero durante 70 años lidiando con el PRI, vienen 12 del PAN, y son intolerable los tres años del gobierno de Andrés López Obrador, dueño del movimiento de regeneración nacional; la esperanza de un mañana mejor languidece, es el funesto epílogo de un grupo de aventureros, que no conocen el arte de la política, del servicio público, su arribo se debe , al despecho, al hartazgo, jamás, un triunfo de la democracia; vale la pena reflexionar, que esta vida no es lo que merecemos, pero de qué sirve lamentarse, la historia nos enseña a que es una experiencia para comenzar de nuevo y evitar volver a cometer los mismos errores. Con una sociedad dormida que nada le interesa sobre el porvenir de sus familias, menos de lo que pase en el país, surge la interrogante ¿nada vale desenmascarar y descubrir a los perversos, a los cínicos, a los corruptos, los corsarios de mente limitada?, cuya aspiración como la gente de arrabal burdamente ir por el poder y el dinero, perdieron el contacto con la realidad, su ausencia del escenario político será el verdadero triunfo de la democracia.
Lo que no se dijo a la opinión pública en la visita de delegación de los Estados Unidos, encabezada por Antony John Blinken, Secretario de Estado, Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional y Merrick Garland, Procurador de Justicia , temas trascendentes para la seguridad nacional y buena vecindad quienes expusieron al presidente López Obrador, argumentos de primer nivel mundial urgentes para recomponer en el sistema político mexicano; el primer punto, un plazo de 90 días para extraditar a los capos perseguidos por la DEA, en caso de no obedecer, ellos vendrán a detener y llevarlos a los Estados Unidos, capos que son protegidos, escondidos por la actual administración; la autorización de la visa para 24 agentes de la DEA; anular las decisiones tomadas en contra del Tratado de Libre Comercio TMEC, principalmente sobre las energías limpias, que el gobierno mexicano violó lo establecido en concordancia con Canadá y Estados Unidos, además se estará vigilante sobre el respeto a los Derechos Humanos, evitar se continúen pisoteando en nuestro territorio nacional; la cartilla que se leyó es contundente y pone en serio riesgo la soberanía nacional, de ahí la expresión en el rostro del canciller Marcelo Ebrard Causabón, que no dejaba de “comer sapos”, primero por el discurso tedioso de AMLO, el ultimátum al mal comportamiento de López Obrador contra los Estados Unidos, tiene que finalizar, se establecieron con la rigidez diplomática, ordenamientos que sin excusa debe de cumplir el gobierno mexicano.
Así también pusieron al descubierto los veinte mil pesos que les está pagando a los haitianos que trajo para casarlos con una mujer mexicana a fin de que, al legalizar la unión, matrimonios por conveniencia, ya naturalizados como mexicanos obtendrían su credencial de elector, participar activamente en la política y obligados a ser cautivos del proyecto dictatorial de López Obrador. El compromiso es por doce meses, para hacer contactos y apoyarlos para cruzar a los Estados Unidos.
El colmo es por el momento su fantasía enfermiza, y sin tocar base, corre desenfrenadamente para ser ponchado y exhibido mundialmente por el adelanto que hizo sobre el discurso que ofrecerá en la ONU, sobre la corrupción y la inseguridad mundial, que tiene que ver con la desigualdad económica y social a nivel global. Expondrá su éxito sobre los neoliberales, y que los mexicanos somos “felices”, que no ocurre nada malo en el país, que ha ganado el combate a la corrupción, logró pacificar a México y brindar bienestar a la población. Estas declaraciones provocaron que fuera exhibido con todas las corruptelas, las irregularidades y ocurrencias, revelando la verdadera faceta de este “tirano ignorante, cobarde y estulto”, un presidente de la República, que llevó a reconocer al país ante el mundo, como un narcoestado, empoderada a la “mafiocracia”, quienes gobiernan las dos terceras partes del territorio.
Mucho cuidado habrá de tener López Obrador con lo que se atreva a mencionar en su discurso, el chirrión se le puede voltear por el palito, lo van a zarandear con la declaración del ex agente de la DEA, el que se hace llamar “patrón de todos patrones” Roberto Antonio Soto Mejía, capo de la República Dominicana, quien asegura financió la campaña presidencial en 2018 de AMLO, con 300 millones de dólares. Dijo que a López Obrador le podría pasar lo mismo que a Jovenel Moise, ex presidente de Haití asesinado el quien fue asesinado el pasado 7 de julio.
El mundo estará observante si los Estados Unidos son congruentes y eficaces en el combate al narcotráfico, mueren 83 mil ciudadanos anualmente por sobredosis y en este sexenio la administración de AMLO, según un amplio diagnóstico elaborado por Estados Unidos, el gobierno de México no se ha esforzado en combatir al narcotráfico y el lavado de dinero, por corrupción y falta de capacidad, "abrazos no balazos", no solo ha causado estragos palpables en las calles de México, sino que es motivo de análisis y preocupación en el gobierno de Estados Unidos, la primera potencia del mundo y el principal socio comercial de México. ¡La incógnita! Qué tal si se detiene a Andrés Manuel López Obrador en suelo de los Estados Unidos, para ser enjuiciado por sus nexos con los diferentes carteles de la droga, a quienes les permitió crecer en sus operaciones ilegales, la prueba palpable es que el gobierno de AMLO disminuyó los decomisos de droga y precursores químicos para su producción; destruyó menos plantíos de amapola y confiscó menos bienes y dinero. Es momento de que se confirme si el Sistema Judicial de los Estados Unidos, es el de mayor legitimidad e influyente en el mundo, y no quede en el ridículo como cuando Donald Trump, para negociar votos de mexicanos radicados en ese país, ordenó la libertad al general Salvador Cienfuegos, fueron desestimados los cargos imputados por narcotráfico por el gobierno de Estados Unidos. Andrés Manuel López Obrador debe de ser detenido a su arribo a los Estados Unidos y juzgado por los crímenes y asociación con el crimen organizado, que está perjudicando a la sociedad estadounidense y al pueblo de México.
La última y nos vamos: gobierno con monstruos en lugar de servidores públicos, el eterno mal para los habitantes de México, Morena, artífices de la 4ta. Transformación, incapaces de resolver nuestro ancestral problema, tienen que venir de los Estados Unidos a exigir lo que se tiene que hacer. El mejor regalo por adelantado para los mexicanos sea la detención de AMLO, llevado ante la justicia de los Estados Unidos y esta gran nación evite ser el ridículo mundial de que el precursor de los negocios de drogas, se pasee libre y sea feliz… feliz en donde impera la justicia equilibrada sobre la ley.