Inclusión Educativa en la UAEM - Discapacidad intelectual: UAEM
En opinión de Eliseo Guajardo Ramos
La discapacidad, no es lo mismo que la deficiencia. Esto, a partir de 1980 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la ONU, que las diferenció. Dando lugar a una revolución en el campo y la base para que se generara el concepto llamado ahora: Concepto Social de la Discapacidad. Y que con el paso del tiempo, se entiende que cuando se habla de Discapacidad, se está aludiendo a su condición social, esto es, al entorno de cada persona. Tiene un carácter subjetivo también. Mientras que la Deficiencia se relaciona a la condición orgánica, es de carácter objetiva. Y existen instrumentos de medida para cada deficiencia. Pero ésta, no define a la persona. Es sólo una de las múltiples dimensiones que componen la complejidad del individuo o de la persona; su personalidad, pues.
Para la deficiencia mental, hay instrumentos de medida. Se inventaron a principio del Siglo XX. Fue en 1905 que Alfred Binet, creó el primer Test de Inteligencia, bajo el pedido del Ministerio de Educación de Francia. Todos los demás Test de Inteligencia, inventados posteriormente, se apoyan en los mismos principios técnicos que diseñó Binet. En 2015, hubo la primera revisión del Test de Binet y se realizó con el apoyo de Thomas Simón. Desde entonces, se le denomina Test Binet-Simon.
El objetivo de la Educación oficial en Francia era uniformar los grupos de la Escuela Pública Obligatoria, de acuerdo a las capacidades de los alumnos. Pero, las capacidades subyacentes o esenciales de los niños. Si bien había una edad para ingresar a la escuela Primaria obligatoria, que casi en todos los países es la de los 6 años. La edad no significaba uniformidad para la organización de los grupos. Entonces, al aplicar el Test Binet-Simón, daba como dato la Edad Mental de cada niño. No todos los niños de 6 años contaban con una edad mental de 6 años. Solo aquellos, que resolvían los ítems, preguntas o ejecuciones que la media de los de 6 años realizaba satisfactoriamente. Pero había otros niños que solo podían hacer lo que hacen los de 5 años. Y, a la inversa, niños de 6 que podían hacer los de 7 años. Entonces, los niños de 1º grado de 6 años cronológicos y 7 de edad mental los incorporaban en el grupo “A”; los de 6 cronológicos y 6 de mental, en el grupo “B”; y los de 6 cronológicos y 5 de edad mental, en el grupo “C”. Luego, se inventó el Cociente Intelectual (C. I.) que vuelve inamovible el dato de la inteligencia, porque cada vez que es aplicado el Test se obtiene el mismo C. I. Y se amplió su uso a contextos más allá de los escolares.
¿Por qué esta obsesión con la uniformidad de los grupos? Porque la Pedagogía que se empleaba requería de una didáctica de avanzar al mismo ritmo todos los niños, en cuanto al aprendizaje de contenidos del programa de estudios. Como una fábrica de automóviles que trabajaba en una banda de ensamble. Como hacía la Ford. Hasta a este organización industrial se le denominó “Fordismo”.
Volviendo a la discapacidad y la deficiencia de la OMS, se advierte que las personas con la misma deficiencia orgánica, no tienen la misma discapacidad. Dos ciegos, igualmente ciegos, uno pudiera desplazarse y llegar de su casa al trabajo sin grandes problemas y la otra persona ciega, requiera de que lo guíen para llegar al baño de su casa. Son dos personas con la misma deficiencia pero con diferente discapacidad. La discapacidad no depende del grado de deficiencia orgánica, sino del entorno social en que se desenvuelva la persona. La discapacidad depende más del factor social que del orgánico. Este principio de la OMS cambió el anterior, el de la inamovilidad de los Test.
Es en este principio de la OMS en el que se apoya la Educación Inclusiva de la UAEM. Por ejemplo, para acceder a la comprensión de textos de los alumnos con discapacidad intelectual, se induce el contenido desde una infografía, se pasa a la técnica de “fácil lectura” y luego se aborda el al texto original. Así se accede a la comprensión de textos. Y sirve para todos los alumnos con y sin discapacidad, mejorando su comprensión lectora. Porque no sólo los estudiantes con discapacidad tienen dificultades para la comprensión de textos en las universidades.