Escala de Grises - Triple feminicidio
En opinión de Arendy Ávalos
Yesenia y Guadalupe eran dos hermanas que habían decidido independizarse juntas, en compañía de Daniela, una amiga suya. Las tres mujeres vivían en un departamento en el estado de Hidalgo, en el municipio de Santiago Tulantepec. El lunes 29 de julio, las hermanas Sánchez Garrido se comunicaron con su madre por última vez.
Al día siguiente, a pesar de los intentos realizados por la señora Balbina Garrido, sus hijas no contestaron mensajes ni llamadas. Ante la alarmante situación, la madre de Yesenia y Guadalupe entabló contacto con uno de sus amigos para solicitar información sobre las jóvenes.
Minutos después, Balbina recibió una llamada por parte de Samuel, compañero de trabajo de Guadalupe, solicitándole acudir al domicilio de las hermanas acompañada de una patrulla. De acuerdo con la información de El Universal, los cuerpos sin vida de Daniela, Yesenia y Guadalupe fueron hallados por la señora Garrido la noche del 30 de julio.
Las tres jóvenes presentaban los mismos signos de tortura y múltiples heridas en el cuerpo realizadas con objetos punzocortantes. Tras realizar el peritaje correspondiente, los servicios de emergencia indicaron que el feminicidio de las compañeras de departamento había ocurrido unas horas antes de que fueran encontradas.
Por su parte, la Procuraduría de Justicia estatal abrió una carpeta de investigación con el propósito de encontrar a los responsables del delito y garantizar justicia en el proceso. El pasado lunes, autoridades de Hidalgo informaron sobre la detención de dos hombres y una mujer como presuntos autores materiales e intelectuales del crimen.
Según las declaraciones de Francisco Fernández Hasbun, encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, uno de los detenidos tenía una relación sentimental con Guadalupe, hija menor de la familia Sánchez Garrido, quien tenía cuatro meses de embarazo.
Hasta el momento, se contemplan como delitos el triple feminicidio y un aborto forzado. Mientras continúan las investigaciones, han iniciado las protestas para exigir justicia y movilizar a las autoridades responsables del caso. Por supuesto, Balbina Garrido ha encabezado la solicitud de apoyo para que el crimen no quede impune.
Lamentablemente, los tres feminicidios registrados en Hidalgo no fueron los únicos el 30 de julio. De acuerdo con las estadísticas, aproximadamente ocho mujeres más fueron asesinadas ese mismo día. Y es que en México, cada día, once mujeres son asesinadas por cuestiones de género.
En lo que se refiere al panorama estatal, Yesenia, Guadalupe y Daniela se suman a los 21 nombres de mujeres asesinadas en Hidalgo desde que inició el año. Sin embargo, tal como indica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, sólo siete de esos casos se investigan con perspectiva de género; el resto (14) son considerados homicidio doloso.
Parece increíble que un crimen de tal magnitud no encienda las alarmas a nivel nacional sobre la violencia de género que se vive en nuestro país y que, a pesar de los múltiples feminicidios que se han registrado a lo largo de décadas, los protocolos para abordar estos crímenes sigan siendo tan deficientes.
¿En qué momento las autoridades, los tres niveles de gobierno y las instituciones empezarán a considerar la implementación de medidas para prevenir delitos como el triple feminicidio de Yesenia, Guadalupe y Daniela? ¿Qué se necesita para dejar de normalizar las agresiones en contra de las mujeres?
Garantizar justicia para las víctimas no es un requisito, es una urgencia y es indispensable para poder empezar a atender las grietas existentes en el sistema de justicia de nuestro país. Se requiere una capacitación a nivel nacional para todo el personal involucrado en atender crímenes como el ocurrido en Hidalgo, se necesitan recursos y, sobre todo, se necesita disposición.
Tal como mencioné hace algunas Escalas, la representación de las mujeres no puede reducirse únicamente a una cuestión superficial. También se necesita recuperar nuestras preocupaciones y escuchar las solicitudes que se han realizado a gritos que tienen como único propósito sobrevivir en un país misógino y lleno de impunidad. De lo contrario, la cuota de género, la primera presidenta mujer y cualquier otra medida superficial que pretenda la equidad será completamente en vano.
Justicia para todas:
@Arendy_Avalos en X y Threads