Es aún temprano para despertar de esta pesadilla
En opinión de Carlos Morales Cuevas
Nuestra América:
La covid-19 sigue avanzando por América Latina y, los gobiernos de esta parte del mundo deben pensárselo más de una vez antes de relajar las medidas de contención contra el nuevo coronavirus. Clarisa Etienne, Directora General de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), advirtió este miércoles 6 de mayo que, “es muy alta (la transmisión del virus) en Brasil, Ecuador, Perú, Chile y México, donde se duplican los casos en cuatro días o menos”.
Etienne, recomendó: “ser cautelosos a la hora de iniciar la desescalada o relajación de las medidas de cuarentena, ya que levantar las restricciones demasiado pronto podría acelerar la propagación de la enfermedad y dar paso a un drástico aumento o la propagación en áreas contiguas”. La funcionaria de la filial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), expresó su preocupación particular por Haití, “donde existe un verdadero peligro de que se produzca un brote a gran escala, al que seguiría una crisis humanitaria”.
En Latinoamérica ya hay alrededor de 250 mil casos confirmados de contagio y 14 mil decesos por covid-19, con cifras al alza todos los días. Brasil sigue siendo el foco rojo, con Jair Bolsonaro, un presidente que abiertamente se mantiene en su postura contra el confinamiento. Mientras que acá en México, el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), prevé iniciar el levantamiento de las medidas de contingencia sanitaria a partir de mediados de mayo; es decir, en una semana más. Algunos presidentes, como el chileno Sebastián Piñera, por ejemplo, se oponen a mantener un confinamiento más extenso, obviamente priorizando la “economía” antes que la salud pública. Ciertamente, la recesión económica ya es inevitable y nuestra América será seriamente golpeada por ese fenómeno global.
El norte también existe:
Mientras tanto, en el norte del hemisferio, el panorama no es mejor, Estados Unidos sigue siendo el epicentro mundial de la pandemia y, junto con Canadá, mantiene una constante en el aumento del número de contagios y muertes por covid-19. A pesar de que Trump, a seis meses de las elecciones, cae inexorablemente en las encuestas, él insiste, necio y orate, en decir que China creó el virus en alguno de sus laboratorios y; por ende, el gigante asiático es el único culpable de esta emergencia sanitaria mundial. Contrario a lo que pudiera suponerse en primera instancia, Trump sabe bien lo que hace, y es que, tener un enemigo externo es “excelente” a la hora de distraer la atención para que el pueblo “olvide” los errores cometidos; tan es así que, China también cae en las encuestas y éstas evidencian que en EE.UU. dos de cada tres personas tienen una “mala opinión” respecto a aquella nación.
Claro que, culpar a China, desoyendo a la OMS y a los propios “servicios de inteligencia” yanquis, no es suficiente para ganar las elecciones. En su discurso electorero, Trump asegura que China haría cualquier cosa para que él no sea reelecto en el cargo y, al mismo tiempo, ataca a los demócratas asegurando que Joe Biden es el candidato ad hoc para Beijing. A pesar de las múltiples voces (autorizadas) que han aclarado que, el virus “no es de creación humana ni ha sido modificado genéticamente”; China se ha convertido en el villano perfecto y, la televisión norteamericana, en una campaña millonaria, es bombardeada con el mensaje de que, “para parar a China hay que parar a Joe Biden”.
Qué pasa en casa:
Al conservadurismo mexicano se le va la vida tratando de golpear a AMLO, sin mucho éxito evidentemente. En plena fase 3 de la pandemia, la guerra mediática sigue en boga y las fake news parecen surgir por generación espontánea y reproducirse igual o más rápido que cualquier virus.
Las “cadenas” de WhatsApp o las publicaciones que se hacen “virales” en Facebook, Instagram o Twitter, que evidencian el nivel de ignorancia de un pueblo como el nuestro, han contribuido en la “falta de credibilidad” (sic) del nuevo coronavirus; hoy, a pesar de las cifras que los gobiernos del mundo, la OMS, los especialistas… dan a conocer todos los días, cifras de más y más muertes por covid-19, hay quien sigue “creyendo” (como si fuera acto de fe) que, “esto es un invento del gobierno” o, algunos que “sí creen”, en su imaginario mágico-realista, “el gobierno quiere acabar con la población adulta mayor porque ya no son productivos y por eso lanzaron este virus contra el mundo”. Circulan audios que “previenen a la gente” para que se oculte de tal a tal hora porque “pasarán helicópteros del gobierno rociando el virus”. Etcétera. Estas y otras muchas estupideces similares (para usar un eufemismo), circulan indiscriminadamente en los medios de comunicación electrónicos.
Morelos a escena:
Este jueves 7, se reunió el titular del IMSS, Zoé Robledo, con el “gobernador” de Morelos y con el secretario de salud del estado; Cuauhtémoc Blanco Bravo y Marco Antonio Cantú Cuevas, respectivamente; después de que tanto el Dr. Gatell como el presidente de la república habían mencionado, en sus conferencias diarias, que las autoridades federales intervendrían en este y otros estados que estaban presentando un crecimiento exponencial de enfermos. Cuernavaca, Temixco, Cuautla, Jiutepec y Jojutla, son los municipios que han encendido las alarmas estatales por el acelerado aumento de casos positivos de covid-19.
Morelos ya tiene a su primer soldado caído, al primer médico muerto en combate en esta guerra contra en nuevo coronavirus; mientras que la entidad se ha colocado en el segundo peldaño de las gráficas que, sólo siendo superada por la Ciudad de México, tiene proporcionalmente respecto a su población, el mayor número de contagios en el país. Si la tendencia continúa así, alcanzaremos el pico de infecciones en las siguientes dos semanas, lo cual prolongaría la cuarentena y, la entidad no podría reactivar su economía ni ninguna de sus actividades el siguiente primero de junio, como se suponía estaba previsto.
Con un gobierno que en la práctica es acéfalo, aunque con funcionarios que cobran como si fuera funcionales, Morelos se está metiendo al ojo del huracán y, pronto los hospitales y servicios médicos en general se podrían ver rebasados por el virus. Lógicamente, la responsabilidad no es netamente del gobierno, sino de la inconciencia, irresponsabilidad o ignorancia de muchos y, la necesidad de trabajar para comer en el caso de otros. La movilidad en el estado sigue siendo de más de la mitad del total de la población, sino nos guardamos, no sólo enfermarán y morirán muchos más morelenses, sino que quebraran más micro y pequeñas empresas y, obviamente el desempleo, que ya está en niveles muy altos, también crecerá de forma exponencial y, como consecuencia, la desesperación y la delincuencia…
El escenario morelense está empezando a arder, empero, si la ciudadanía no quiere cooperar quedándose en casa o, “no cree” en el virus, no hay nada que puedan hacer las autoridades ni estatales ni federales, salvo quizás acondicionar más camas de hospital y financiar cremaciones.
P.D. Héctor Barón Olivares, director de los Servicios de Salud de Morelos (SSM), acaba de lanzar una convocatoria para reforzar al batallón que está peleando contra el covid-19, en la que se solicitan médicos generales, enfermeras y especialistas en medicina interna, neumología; intensivistas y anestesiólogos.
Los jóvenes, futuros médicos y enfermeras de la UAEM, están siendo obligados a volver “voluntariamente” al frente.
Los refuerzos llegarán y sin duda se ganará esta guerra, la cuestión es, cuántos “soldados” y cuántos “civiles” más cobrará antes de que el mundo vuelva a la “normalidad”.