Congreso caro
Roberto Salinas
Al calcular el presupuesto 2019, el Congreso del Estado de Morelos se programó un presupuesto de 450 millones de pesos. En promedio cada legislador costará 22.5 millones, con ello, serán los terceros más caros de todo el país, por debajo de los legisladores de la Ciudad de México y Jalisco que cuestan en promedio 35 y 26 millones cada uno.
Del primero de enero al 30 de septiembre de este año habían gastado 258 millones que representa el 56% de lo que se programaron. Los rubros en los que más se ha gastado son: Servicios personales 107 millones, pensiones y jubilaciones 41 millones, adeudos de años anteriores 31 millones, 20 millones en comunicación social y publicidad y otros 20 millones en servicios oficiales.
Llama la atención que el Congreso no ha querido transparentar el detalle de los gastos, solo montos globales, pero el presupuesto se desglosa de una manera más detallada y es ahí donde se desconoce cómo se ha gastado. Con esta falta de transparencia no se puede conocer, por ejemplo, cuánto es lo que gana realmente cada legislador o los recursos de los que puede disponer para sus gestiones.
Son pocas las legisladoras que han transparentado el contenido y gasto de su primer informe legislativo, hasta el momento solo las Diputadas Maricela Jiménez de Movimiento Ciudadano, Dalila Morales del PAN, Rosalinda Rodríguez del PRD y Cristina Sánchez del Humanista han publicado información de sus gastos que fueron de 173 mil, 300 mil, 200 mil y 130 mil respectivamente. El gasto y el monto debe ser cuestionado y evaluado por la sociedad, debemos ser exigentes para pedir, en primer lugar, que se transparenten todos los gastos y en segundo lugar que se reduzcan los gastos ya que estos podrían aplicarse a programas y acciones que tengan un impacto social.
Preocupa que solo cuatro legisladoras hayan transparentado su informe y gasto, pero existen otros rubros que no quieren transparentar, es ahí donde el Instituto de Transparencia de Morelos (IMIPE) debe hacer valer su autonomía y obligar a que se entregue la información.
A pesar de ser hasta el momento un gasto elevado en el Congreso, si la tendencia de gasto sigue igual, al final del año se podrían ejercer 360 millones de pesos, 90 millones menos de lo programado -a menos claro- que se les ocurra algo para justificar el gasto y acabarse los 450 millones que se programaron.
Estamos a la mitad del camino de la 54 legislatura y no hemos visto el cambio tan anunciado. Cada día se acerca más el momento de evaluarlos y como siempre esperan a la desmemoria de la población. Ya se verá.
