El Tercer Ojo - Algo sobre las tradiciones neurocientíficas en la UAEM
En opinión de J. Enrique Álvarez Alcántara
A: Gerardo Ávila García, Luciano Vargas Mendoza, Fernando Iturbe Robledo, René Santoveña Arredondo, María del Carmen Vázquez Martínez, Juan Felipe Jasso Benavidez y Miguel Ángel López Mora.
Estimados lectores que siguen la columna El Tercer Ojo, cada sábado, en el diario El Regional del Sur, esta ocasión, además de invitarles a considerar dentro de su agenda de actividades la participación dentro de la Jornada Internacional de la Tolerancia a la Diversidad, organizada por el Laboratorio de Psicología Cognitiva, del Centro de Investigación en Ciencias Cognitivas (CINCCO, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), y que se verificará los días jueves 18 y viernes 19 de noviembre próximos, de manera virtual (dado que aún no se tiene la certeza de haber subyugado ya la amenaza de una nueva tendencia alcista de contagios, saturación hospitalaria y mortalidad por la presencia temida del COVID 19), también deseo exponer ante ustedes las razones que me permiten considerar este evento como trascendente e importante.
Según recuerdo nítida y claramente, corría el año de 1986 cuando ingresé como profesor en la Escuela de Psicología de la UAEM; en ese entonces el Psic. Fernando Iturbe Robledo era su Director, mientras que el M en C. Gerardo Ávila García era Director de la Facultad de Ciencias Biológicas, el Dr. Mario Montalvo Pérez era Director de la Facultad de Medicina, la Psic. María del Carmen Vázquez Martínez era Directora de la Facultad de Comunicación Humana y el Ing. Fausto Gutiérrez Aragón era el Rector; en ese tiempo, por iniciativa del M en C. Gerardo Ávila y con el acuerdo del Psic. Fernando Iturbe, se invitó a los directores Mario Montalvo y María del Carmen Vázquez a confeccionar un anteproyecto para crear un Centro de Investigación en Neurociencias, con una Maestría en Neurociencias, y que pudiera ser presentado al Consejo Universitario para su análisis, discusión y aprobación; asimismo, se tenía el propósito de que la obra que se proyectaba como instalaciones administrativas de la Unidad Biomédica fuesen asignadas al Centro de Investigación en Neurociencias, en caso de que el Consejo Universitario aprobara el proyecto.
Los directores mencionados acordaron constituir una comisión que se encargara de elaborar el Proyecto en cuestión y ésta se integró por el M en C. Juan Felipe Jasso Benavidez, por la Facultad de Ciencias Biológicas; el Dr. Miguel Ángel López Mora, por la Facultad de Medicina; el Dr. Horacio Foloadori Abeledo, por la Facultad de Comunicación Humana y, por quien escribe esta colaboración, por la Escuela de Psicología.
Una vez diseñado el Proyecto de Creación del Centro de Investigación en Neurociencias de la UAEM, con una Maestría en Neurociencias, se presentó al Consejo Universitario para sus análisis, discusión y, de ser así, su aprobación. Este último, en la última sesión ordinaria presidida por el Ing. Fausto Gutiérrez Aragón, el día 18 de julio del año de 1988, una vez habiendo sido presentado por la Comisión el Proyecto y habiéndose analizado y discutido la propuesta, aprobó, prácticamente por unanimidad, la creación del Centro con una Maestría en Neurociencias y, a su vez, asignó la obra que se construía en la Unidad Biomédica como infraestructura de dicho Centro.
Por haber sido la última sesión de Consejo Universitario presidida por el Ing. Fausto Gutiérrez Aragón quedaba pendiente su instrumentación. Terminado el periodo rectoral del Ing. Gutiérrez Aragón, el Dr. Mario Montalvo Pérez fue electo Rector para el periodo siguiente. Éste, habiendo manifestado su diferendo con dicho resultado, determinó que las instalaciones asignadas al nuevo Centro de Investigación fueran utilizadas para oficinas administrativas de la Unidad Biomédica así como para oficinas administrativas de las facultades y escuelas de medicina, psicología, biología, técnicos laboratorista y ciencias agropecuarias.
Como es comprensible, todo quedó en suspenso a partir del rectorado del Dr. Mario Montalvo; sin embargo, una chispa quedaba encendida; el M en C. Gerardo Ávila fue nombrado por el Rector Mario Montalvo como Director de Investigación y Posgrado de la UAEM; la Facultad de Ciencias Biológicas quedó bajo la conducción del Biól. Luciano Vargas, el Psic. Fernando Iturbe renunció a la Dirección de la Escuela de Psicología y el Psic, René Santoveña quedó a cargo de la misma, y el Dr. Carlos Javier Martínez León hacía lo mismo en la Facultad de Medicina.
Bajo este manto de unidad que no se hubo disuelto, se convocó a un Curso Propedéutico para quienes aspirasen a cursar la Maestría en Neurociencias, curso que coordinaba, por instrucciones y nombramiento del M en C Gerardo Ávila, avalado por el Dr. Montalvo y el Psic. Santoveña, quien redactó este breve —que no tanto— recuerdo. Tal curso tuvo lugar sin que hubiese cristalizado la maestría, ni el Centro de Investigación en Neurociencias.
Durante el periodo de tiempo que se ha considerado aquí, también se convocó a las Jornadas de Neurociencias “Dr. Marcos Manuel Velasco Suárez”, realizadas anualmente durante cuatro ocasiones y diseñadas e instrumentada por el mismo grupo de trabajo.
La semilla estaba sembrada y la ya Facultad de Psicología la cuidó, organizando y realizando cursos extracurriculares de temas variados en neuropsicología, congresos internacionales relacionados con la neuropsicología, contenidos curriculares relacionados con esta cuestión en el “Plan de Estudios 86”, así como con la constitución de la Unidad de Investigación y Servicios Psicológicos (UNISEP) de la Facultad.
Finalmente, se diseñó e instrumento un programa de estudios de posgrado en Neuropsicología, que operó una generación de neuropsicólogos en Morelos y en la región correspondiente, único en su orientación y contenidos.
Ahora el Centro de Investigación Transdisciplinar en Psicología (CITPsi) y el CINCCO continúan esta tarea que, considero, seguirá siendo exitosa.