Desarrollo económico, una funcionaria de adorno
En opinión de José Ma. Román
Ana Cecilia Rodríguez González, quien dice que ostenta el cargo de Secretaria de desarrollo Económico del Gobierno estatal, recientemente declaró que los organismos empresariales de Morelos, en especial Canaco y el CCE mienten y que lo que declaran en relación a la pérdida de empleo, son “ocurrencias”
Lo lamentable de ésta jovencita es que hay varios factores que obviamente ha dejado de analizar: La Pandemia es un hecho que inevitablemente origina reducción y en algunos caso, desaparición de fuentes de trabajo y de negocios que se relacionan directamente con la actividad empresarial, es normal aquí y en China y que es menos si el gobierno, en este caso estatal genera condiciones para que sea lo menos posible el daño a los empleos y las empresas, de las que por cierto, depende el salario que ella percibe por lo menos en una parte importante. Tampoco analiza en sus declaraciones que los organismos nacionales del propio gobierno federal, así como los empresariales que han manifestado hasta el cansancio la pérdida temporal y en una gran parte parcial de más de once millones de trabajados y el cierre en la mismas circunstancias de pequeñas y medianas empresas que sufrirán las consecuencias de una baja normal de las actividades. También han dicho que habrá recuperación y que ésta será lento y desde luego, habrá negocios que fatalmente van a desaparecer del mercado para siempre. Es un realidad que ésta jovencita no ha pedido informes a la industria hotelera para cerciorarse en qué proporción les ha afectado y cuantos de todas las actividades han resistido la falta de turismo.
Para su análisis, muchas empresas han reducido su personal o han francamente despedido y no es extraordinario el hecho, es normal en éstas condiciones que así suceda y que lo agrave es que los gobiernos, en éste caso el local, no haya destinado recursos o formulado esquemas que reduzcan al mínimo los efectos nocivos del hecho.
No se ha tomado la molestia de cumplir con su trabajo y se ha acercado a los ayuntamientos a pedir informes sobre los comportamientos del desempleo tanto en el comercio formal e informal. Tiene gente a su servicio que debería estar en la calle investigando las condiciones en que operan y a estas alturas éste muchacha debería de estar planeando junto con las Cámaras, los Ayuntamientos y el propio congreso los esquemas mediante los cuales puede evitarse un daño mayor. Por principio se me ocurre, puede el estado suspender el impuesto a la nómina para apoyar a los empresarios que sufren las consecuencias junto con sus trabajadores de la falta de clientes y el obligado mantenimiento de la nómina. Pero no, es más cómodo criticar lo que desconoce y que está obligada a conocer que ponerse a trabajar para resolver un problema que considero ni idea tiene de su mecánica.
Tampoco se ha acercado a la junta de Conciliación y arbitraje a revisar los esquemas de despidos o demandas nuevas o en su caso, citas conciliatorias con los patrones para resolver el problema laboral, tampoco habrá mirado a las organizaciones de propietarios en arrendamiento para ver cuantos atrasos o esquemas de reducción de rentas le han hecho a los inquilinos o les pasado a los inquilinos para medir los efectos de la crisis de salud pública.
Seguramente, tampoco investigado en el IMSSS cuantas bajas se han producido en el empleo formal, seguramente también ignora el hecho y doy por hecho esto de que desconoce, que en Hacienda federal no puedes promover la baja de personas físicas, en este caso las empresas de todo tipo, sino que lo que opera es la suspensión de actividades cuando se produce un cierre.
En cambio el gobierno del Gobierno de la ciudad de México, más humano, más consiente su titular ha iniciado esta semana un programa de apoyo temporal a los que han perdido el empleo y apoyar a sus gobernados. Allá, si trabajan y no son de adorno como los podemos observar en Morelos.
A estas alturas, si deseara trabajar y es para lo que se paga, debería de estar convocando desde hace meses a sus pares o similares en los ayuntamientos y desde luego a miembros del congreso para en conjunto esbozar un proyecto que reduzca los efectos que entrando el próximo año seguramente se verán reflejados tal cual. Debería estar ésta jovencita nobel y desde hace rato y desde le día en que pasaron las declaraciones de los líderes empresariales, convocando a los presidentes de los organismos Camarales para en común acuerdo pugnar ante el congreso por los cambios necesarios a las leyes y reglamentos que permitan reactivar la economía dañada. Tal vez no se les pueda pedir mucho a empleados decorativos como ella, excepto su renuncia, tal como ya están solicitando la de Guarneros, otro que por cierto, no tiene respuestas a los graves esquemas de inseguridad en el estado.