Declaración de paz

En opinión de Carlos Morales

Declaración de paz

El frío te busca,

galicinio que atisba en la tumba;

manos que navegan en mi espalda,

catalepsia que sueña con la ontología de las almas.

Sonrisa que desborda los silencios,

déjame contarte el chiste de lo eterno:

café al amanecer,

tu piel derramada sobre la piel de la noche,

complemento de la muerte;

instante vivo.

 

Alborean tus sentidos

(el aroma de mi respiración,

aullido a la sombra de tus latidos),

divina declaración de guerra.

 

Caminando se encuentran nuestros pasos,

tus ojos se pierden en los míos;

pavesa del infinito en nuestras manos.

En esta efímera eternidad,

te amo y te abandono,

hurgando cicatrices al naufragio.