Culpan a CFE de abuso; cobros, al alza: ANUEE
Cuautla, Mor.- Los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realizan estimaciones sobre el consumo -doméstico o comercial-, lo que ha provocado que haya incrementos en los recibos de consumo, señaló el coordinador de la Asamblea Nacional de Usuarios de la Energía Eléctrica (ANUEE), Juan Antonio Rodríguez.
Manifestó que, a causa e la pandemia del coronavirus, los empleados de la CFE no están haciendo sus labores de revisión de los consumos conforme a los medidores; sólo “estiman” cifras.
Ésa situación, abundó, ya fue denunciada; empero, hasta ahora no hay resultados: los recibos registran un aumento del 100 por ciento y, en algunos casos, hasta de 200 o 500.
Detalló que la empresa no reconoce que son errores internos, que los trabajadores no están haciendo la revisión normal de los medidores de consumo: “al no hacer la visita, lo que hacen es calcular, conforme lo que ellos creen que fue el gasto de energía, y así lo ponen en sus bitácoras… ¿Qué es lo que pasa después?: el consumidor, sea de tipo doméstico o comercial, termina pagando los platos rotos”.
Dijo que ya se debe de investigar a los subordinados, para evitar que se siga dando ese conflicto, porque: “no hay de otra, aquí: pagas o pagas, so pena de que te hagan el corte de la luz, porque no pagaste al tiempo el recibo”.
Señaló que de nada sirve que se quejen ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), porque no hacen caso en la empresa: “nada más te responden que van a checar los medidores para revisar el consumo”.
Adujo que el otro problema es que -para el próximo recibo-, en lugar de que haya una compensación, se impuso la misma tarifa (ésta no disminuirá).
Explicó que eso es lo que no entienden en la CFE, que no hay consumo excesivo: no hay quien cheque, quien vea que los incrementos “no son el reflejo del consumo del fluido”.
Observó que la oficina que representa son más de 20 los quejosos, que llevan sus recibos con los incrementos, lo mismo son amas de casa y comerciantes, que no saben qué hacer. “Durante más de 100 días, muchos comercios, por no decir que todos, estuvieron cerrados y resulta que, en lugar de reducir los pagos, éstos aumentaron, como si estuvieran trabajando al doble, por eso nos dimos cuenta de lo que estaba pasando”.