Cetrería
En opinión de Carlos Morales Cuevas
Cetrero,
posan las garras tu alcándara devota,
tristes lágrimas de ruiseñor.
Con la mirada al acecho,
acariciando la piel de la tierra,
la lluvia,
moneda de cobre,
se desliza entre las alas de los arrabales.
Putrefactos sueños se evaporan esta noche
¡Ah, la noche!
la noche ha embarcado
y se despide agitando una mano
mientras se desvanece en el horizonte.
El ocaso de la luna alimenta el cementerio.
Los gusanos nos arrastran por la espiral del miedo.
En el limbo el uniforme del traidor,
delimitando la flama al perdiguero
que inventa presas para su altar bajo tierra.
Brotas del vientre de la luna,
médium para contactar a Dios,
negro suicidio de la calle en silencio,
…ave de volatería,
el sol no se atreve a mirarte a los ojos.