Observador político - Los vencedores y vencidos de Morena…
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Nadie en su sano juicio puede decir que la elección de Morena fue democrática e incluyente. En realidad fue una “marranada” lo que hicieron sus actores políticos, empero, eso es lo menos que sucede en un proceso donde los contendientes incurren en prácticas de acarreo, compra del voto y entrega de despensas. Sin embargo, pese a negarlo sí hubo vencedores y vencidos. Ahora, por primera vez será sano que el Consejo morenista en Morelos sea plural y con ello, se evitará la hegemonía y control que tenía el grupo los Rabines desde su fundación.
ULISES, QUINTIN Y PASTRANA POR LA DIRIGENCIA.- Difícilmente habrá cambios en los números como quedaron y de darse, no será por Morena que sido un partido cómplice de las ilegalidades y quizá de llegar a cambiar algunas fórmulas de consejeros tras los señalamientos e impugnaciones como ocurre con Ulises Bravo al tener seis -más las que se hayan acumulado- en la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, de llegar a bajarlo de cualquier manera tiene ya listos a sus consejeros y al final, ejercerá aquella frase del “poder detrás del trono”.
El 15 de agosto se tendrán que constituir los consejos estatales que tuvieron elección el pasado sábado y el 16 de agosto, a los que hicieron su elección el domingo por lo que la fecha límite para que se resuelvan las impugnaciones tendrá que ser antes de esta fecha porque inicia en automático la liberación para la integración del Comité Ejecutivo Nacional y las presidencias estatales. Serán ocho las carteras que se dividirán entre los diferentes grupos y grupitos de morenistas junto con la del presidente.
Por lo tanto, de los 25 hombres que salieron ganadores en la elección pasada tendrá que salir quien será el próximo presidente de Morena en Morelos, es decir, quien sea consejero tiene legítimas aspiraciones para poder ser dirigente estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional.
Hasta el momento, hay tres personajes que tienen amplias posibilidades de poder competir y poder erigirse como candidatos para dirigir el partido y entre otros son: Ulises Bravo, Quintín Barrera y Bernardo Pastrana. Los tres con amplias posibilidades, más lo que se sumen en los siguientes días por lo que será fundamental los acuerdos y las negociaciones que empezarán a partir de la siguiente semana.
El Caso de Ulises Bravo, él de manera personal ya mostró su interés por participar por la dirigencia y aunque asegura que no es algo que le obsesiona si buscará ocupar ese espacio, sólo si la Sala Regional del TEPJF no dice lo contrario. Mientras que Quintín Barrera, quien fue el que más votos sumó de los 49 ganadores entre hombres y mujeres, él fue quien más sufragios contabilizó con mil 939 y además, fue el fundador y primer presidente de Morena en la entidad en el año del 2014. El caso del ex diputado federal Bernardo Pastrana es excepcional, porque él ganó apenas por la mínima diferencia en su distrito y hay quienes incluso dicen que su llegada se dio a través de acuerdos en la mesa de negociación la madrugada del lunes, es decir, un día después de la elección del domingo pasado. Mucho tendrán que ver los acuerdos y pactos que se hagan entre los grupos tras la nueva conformación.
LOS PERDERDORES.- Hay que mencionar que los presidentes de las cinco mesas de votación y sus secretarios eran gente cercana al Coordinador General de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, Rabindranath Salazar Solorio, y además, es digno de comentar que Morelos fue el único estado de todo el país que en las elecciones concluyó al siguiente día su conteo de votos. Por lo tanto, se especula que hubo una intervención del Comité Ejecutivo Nacional y que además fueron ellos los que realizaron la logística en los cinco centros de votación al tratar de contener –sin lograrlo- la avalancha y operación de movilización tras considerar que fue una elección de estado.
Indudablemente que los perderos fueron la mayoría de los diputados federales morenistas, ya que no alcanzaron siquiera a integrarse en la lista de los próximos consejeros estatales y nacionales en Morelos.
Con excepción de José Guadalupe Ambrocio Gachuz que sí quedó con 919 votos en el primer lugar de su distrito, el resto fue para puras vergüenzas al ser evidenciados de que en el 2021 ganaron solo por la ola obradorista y morenista pero no porque en realidad hayan hecho un excelente trabajo social y con el pueblo sino más bien, otra vez se subieron al tren que los llevó al triunfo. La elección interna pasada demostró que son dirigentes de papel, de membrete y en algunos casos de risa como ocurrió con los parlamentarios: Jorge Alberto Barrera Toledo, Distrito 01; Brenda Espinoza López, Distrito 04; Juanita Guerra Mena, distrito 03; Alejandra Pani Barragán, del 02 ya que ninguno de estos personajes que han presumido tener miles de seguidores y simpatizantes, nadie logró colarse como consejeros y con ello, sus aspiraciones para el 2024 disminuyen porque han demostrado que sus liderazgos son de “chocolate”. El caso de Pani Barragán, quien previo al 2021 realizó una campaña en Cuernavaca dizque para ser candidata a la alcaldía que hoy gobierna José Luis Urióstegui Salgado. Y además, junto con Juanita Guerra, ambas lograron reelegirse en el cargo como diputadas federales pero no fueron capaces de movilizar la suficiente gente para convertirse en concejales. Lo del domingo pasado les traerá grandes y desagradables sorpresas en los siguientes procesos constitucionales donde podrían quedar relegadas por su fantasioso trabajo social porque no las respaldan ni sus familias.
De las diputadas federales las únicas que se salvaron de esa desastrosa elección para muchos fueron María Paola Cruz Torres, Ariadna Barrera Vázquez y Edi Margarita, las que sacaron la casta por el grupo parlamentario de Morena en el Congreso, ya que las y el restantes seis parlamentarios fueron desaparecidos del mapa. Para el olvido quedaron: Macrina Vallejo Valle, Arturo Pérez Flores y Alejandro Martínez Bermúdez, quienes quedaron fuera de los primeros diez lugares, es decir, ni siquiera aparecieron.
MÁS PERDEDORES.- El caso del senador que aspira a gobernar Morelos en el 2024, Sergio Pérez Flores, no “agarró ni una gripa”, a pesar de que él tiene en sus manos todos los programas sociales de la Delegación de Bienestar del estado con todo y sus Servidores de la Nación. Con lo cual, demostró que es representante popular por la desafortunada pérdida física de Radames Salazar Solorio, quien falleciera a consecuencia del covid-19.
Lo demostrado y hecho por Sergio Pérez es uno más de los accidentes políticos que se han registrado en Morelos y que muchas veces no representa a nadie pero mantiene el espacio y por consecuencia lógica, el control económico y político de esas áreas.
Por lo tanto, no nos hemos equivocado en nuestras apreciaciones al señalar que ha realizado un trabajo gris y lejano a la gente, ya que desde marzo del 2021 que tomó protesta como senador de la República tras la irreparable muerte de Redames solo se ha dedicado a “nadar de a muertito”.
Y es que, solo faltaría que se hiciera una encuesta para demostrar que la gente en su mayoría no conoce a Sergio Pérez Flores, en gran medida por su ausencia física de Morelos, por su nulo trabajo social en la entidad y alejamiento de los eventos del gobierno de Morelos y de los grupos políticos de Morena. Mucho menos con la militancia del Partido Movimiento de Regeneración Nacional que el pasado 31 de julio le demostró su rechazo absoluto al negarle formar parte del Consejo Estatal de Morena en la entidad.
Su hermano, el diputado local, Arturo Pérez Flores, quien en reiteradas ocasiones ha gritado y presumido como suyos los más de 17 mil votos en la elección del 2021 y negando que sea por AMLO o Morena, hoy quedó en entredicho. Tal parece que el legislador escupió varias veces al cielo y le cayó en la cara, quizá lo que hoy está cosechando hoy sea producto de su indefinición en el Congreso del estado donde no estuvo ni con el G8 ni con el GII. Siempre argumentó que él se bastaba solo con el respaldo de la gente a quien también le dieron un portazo en la nariz la gente que dice representar.
Los ganadores: Los alcaldes: Rafael Reyes Reyes, el de Jiutepec que fue el más votado de sus homólogos con mil 846 sufragios; además de Juan Ángel Flores Bustamante, edil de Jojutla; además de Juanita Guerra, de Temixco y el fuertemente cuestionado Rodrigo Arredondo, de Cuautla, de quien además pesa una denuncia ya por amenazas contra una reportera tras balconearlo por las despensas que al parecer estaba entregando desde una bodega para captar votos de sus acarreados en el oriente. Los demás que participaron, también fueron borrados literalmente del mapa electoral interno de Morena.
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