Breves de Abogados y Políticos - Modernización

En opinión de Alejandro Corona Markina

Breves de Abogados y Políticos - Modernización

Mientras que en Morelos no se ve para cuando se inicien acciones para la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, muchas entidades del país se encuentran a años luz en la adopción de este nuevo sistema de impartición de justicia.

Un ejemplo es la vecina Ciudad de México, donde recién en diciembre se presentaron las Bases Generales de operación del Poder Judicial de la Ciudad de México, para la Implementación y Operación del Sistema de Justicia Oral y Digital, conforme al Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. Dicho documento, contiene procedimientos verdaderamente innovadores.

Por ejemplo, aquí en Morelos, si usted tiene que diligenciar un exhorto de Cuernavaca (primer distrito judicial) a Jiutepec (noveno distrito judicial), debe solicitarlo ante la secretaría del juzgado civil o familiar de que se trate. Le dirán que se lo van a elaborar, que pase la siguiente semana; luego -sino hay errores en el documento-, lo debe recoger usted y llevarlo y esperar a que se acuerde en Jiutepec, para acompañar al actuario para diligenciarlo. Una vez que se acuerde, se devolverá a Cuernavaca, pero para entonces habrán pasado mínimo cuatro o cinco semanas.

En cambio, en la CDMX, con la entrada en vigor de las bases referidas, los exhortos ya son digitales. Para ello se creó una Aplicación móvil, misma que no sólo sirve para recibir exhortos, sino que a través de ella, los usuarios pueden acceder de forma segura a las plataformas autorizadas por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, empleando como método de autenticación con la Firma Judicial, es decir la firma electrónica otorgada por el Servicio de Administración Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, e.firma o la firma electrónica certificada del Poder Judicial de la Federación (FIREL).

Allá se privilegia lo digital en todo momento, de allí que se crearon Unidades de Gestión Judicial, mismas que permiten la utilización de diversos Sistemas informáticos, implementados por el Poder Judicial de la Ciudad de México, tales como la atención a solicitudes, preparación y Celebración de audiencias, recepción de promociones y documentos, citaciones y notificaciones personales, emisión y entrega de oficios, trámite de recurso de apelación y remisión de constancias, entre otros servicios más. Las propias bases ordenan: “la adopción de la justicia digital, mediante el uso de sistemas tecnológicos como herramienta en la operación de la gestión judicial, observando los principios de elegibilidad, equivalencia funcional y no discriminación, así como neutralidad tecnológica y seguridad de la información…”

Desconocemos si el Poder Judicial del Estado de Morelos, ya firmó con su similar de la CDMX, el Convenio de Colaboración para Implementar las Bases y Mecanismos para el Envío y Devolución de Exhortos Mediante el Intercambio Electrónico de los Poderes Judiciales de las Entidades Federativas. Lo dudamos, pues aquí no se ha avanzado en la creación de una aplicación para el envío y recepción digital de esos documentos.

En esta etapa de transición en la CDMX, se señala que, a partir del pasado mes de diciembre, la celebración de las audiencias podrá ser de manera presencial o virtual conforme al Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares; se tendrá a partir de ya, un expediente digital para cada juicio, el cual facilitará su envío al tribunal de alzada, en la interposición de recursos, siempre remitidos a través del Sistema Integral de Gestión Judicial (SIGJ). Aunque también se tendrá un expediente físico, por ahora. Los recursos de apelación, queja, conflictos competenciales, recusaciones, incompetencias o cualquier otro medio de defensa regulados en el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, admitidos a partir del uno de diciembre de dos mil veinticuatro, sólo deberán constar de forma electrónica y serán autorizados de manera electrónica a través de la Firma.Judicial, por los servidores públicos que intervengan en el asunto.

Se precisa que: “…los libros físicos continuarán utilizándose exclusivamente para los expedientes que hayan iniciado su tramitación en formato físico. Ese esquema dual permanecerá vigente hasta en tanto los asuntos físicos concluyan sus etapas procesales. Una vez que esto ocurra, los libros digitales se convertirán en el único registro oficial, consolidando la transición hacia un modelo plenamente digital…”

Para la consulta de expedientes en la CDMX, ya no es necesario acudir físicamente al juzgado, pues se señala en las bases referidas que: “…las personas usuarias tendrán acceso al contenido de sus procedimientos judiciales y consulta de Expedientes o Tocas electrónicos en cualquier momento y sin sujetarse a horarios burocráticos, con lo cual se potencializa el derecho fundamental de acceso a la justicia; en términos de lo establecido en el último párrafo del artículo 134 del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.”

Mientras en Morelos, los jerarcas del Poder Judicial se la viven en sus vacaciones y se esmeran en ser el peor Tribunal Superior de Justicia del país; gastan su tiempo en una eterna grilla por apoderarse de la presidencia, olvidándose de sus obligaciones, como lo es la gestión ante los poderes Ejecutivo y Legislativo, para la implementación del nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.

Es obvio que en el Tribunal Superior de Justicia del estado, se dejará todo para el último momento y cuando se acerque el año 2027 (fecha límite para implementar el marco normativo mencionado) se estará a las carreras para hacerlo, por lo que es previsible que salgan con alguna chambonada como acostumbran.