Avances significativos en la química de coordinación

Avances significativos en  la química de coordinación
Avances significativos en  la química de coordinación
Avances significativos en  la química de coordinación

Ave María Cotero Villegas, profesora investigadora de tiempo completo de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería (FCQeI) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), lidera avances significativos en el campo de la química de coordinación.

 

Como representante del cuerpo académico del mismo nombre, Cotero Villegas se enfoca en la síntesis de complejos de coordinación, un área de la química inorgánica que enriquece el conocimiento científico fundamental.

 

La investigación junto a su equipo, se centra en la preparación de complejos de coordinación donde moléculas orgánicas, reaccionan y se unen a metales representativos, con un interés particular en el telurio y el estaño.

 

"Nosotros preparamos las moléculas orgánicas, que tienen átomos donadores como pueden ser oxígeno, azufre o fósforo, y los hacemos reaccionar con los metales para así formar los complejos de coordinación", explicó la investigadora.

 

Esta investigación que se realiza en el laboratorio, es lo que se conoce como química básica o pura, “trabajamos para enriquecer a la comunidad científica con los resultados, no realizamos química aplicada", aclaró.

 

Resaltó que estas investigaciones de ciencia básica tienen impacto más allá de la publicación de artículos e impartición de clases en posgrado.

 

Además, su laboratorio es un espacio donde los estudiantes de licenciatura pueden aplicar y desarrollar sus conocimientos a través de proyectos de investigación al realizar su servicio social, estancias académicas o incluso sus tesis.

 

"Es importante porque trabajamos en la generación de conocimiento científico para la comunidad de investigadores y contribuimos a la formación de nuevas generaciones de químicos”, destacó.

 

 La química de coordinación es una rama de la química inorgánica que estudia los compuestos de coordinación, que son moléculas formadas por un átomo central metálico rodeado de ligandos, que son iones o moléculas que se unen al átomo central a través de enlaces covalentes coordinados. Estos compuestos tienen propiedades únicas y se utilizan en diversas aplicaciones, como catálisis, materiales y medicina.

 

En México, la química de coordinación ha sido un área activa de investigación en los últimos años. Los científicos mexicanos han realizado contribuciones importantes en el desarrollo de nuevos compuestos de coordinación con propiedades específicas, como la capacidad de reconocer y unirse a moléculas biológicas específicas.

 

Uno de los avances más significativos en la química de coordinación en México ha sido el desarrollo de compuestos de coordinación con aplicaciones en medicina. Por ejemplo, los investigadores han diseñado compuestos de coordinación que pueden actuar como agentes de contraste en imágenes de resonancia magnética, lo que permite visualizar tumores y otras enfermedades con mayor precisión.

 

La química de coordinación también ha tenido un impacto significativo en la catálisis en México. Los científicos han desarrollado compuestos de coordinación que pueden actuar como catalizadores en reacciones químicas importantes, como la producción de polímeros y la síntesis de moléculas complejas.

 

Además, la química de coordinación ha sido utilizada en México para desarrollar materiales avanzados con propiedades específicas. Por ejemplo, los investigadores han diseñado compuestos de coordinación que pueden formar estructuras nanoestructuradas con propiedades ópticas y electrónicas únicas.

 

En el campo de la energía, la química de coordinación ha sido utilizada en México para desarrollar celdas solares más eficientes. Los científicos han diseñado compuestos de coordinación que pueden actuar como sensibilizadores en celdas solares, lo que permite convertir la luz solar en energía eléctrica con mayor eficiencia.

 

La investigación sobre la química de coordinación en México también ha tenido un impacto significativo en la comprensión de los procesos biológicos. Los científicos han utilizado compuestos de coordinación para estudiar la estructura y función de biomoléculas, como proteínas y ADN.

 

En México, instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) tienen programas de investigación activos en química de coordinación. Estos programas han permitido a los científicos mexicanos realizar contribuciones importantes en este campo.

 

La colaboración internacional ha sido fundamental para el avance de la química de coordinación en México. Los científicos mexicanos han colaborado con investigadores de todo el mundo para desarrollar nuevos compuestos de coordinación y aplicaciones innovadoras.

 

La química de coordinación sigue siendo un área activa de investigación en México, con nuevas aplicaciones y descubrimientos que se realizan regularmente. Un ejemplo de la importancia de esta área es el Premio Nobel de Química otorgado a Mario J. Molina en 1995 por su trabajo sobre la química atmosférica, aunque su trabajo no se centró específicamente en química de coordinación, muestra la relevancia de la química en México .