Arremeten abogados vs. “supuestos cambios” de los mandos del Cereso
Aseguran que no ha cambiado nada, continúa la corrupción dentro del penal: Enrique Paredes
Fueron “superfluos” mas no de fondo; piden se reevalúe la estructura y modelo de “reinserción social”
Abogados de la capital arremeten contra “los supuestos cambios” realizados en los mandos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Atlacholoaya; aseguran que no ha cambiado nada, continúa la corrupción dentro del penal; fueron cambios “superfluos” más no de fondo, piden se reevalúe la estructura y modelo de “reinserción social” implementado en el reclusorio.
Tras los cambios que el ejecutivo del estado realizó a los mandos que administraban el penal de Atlacholoaya, después del motín que dejó al menos seis personas al interior, todos reos, distintos abogados que presiden colegiados en el estado aseguran que “no sirvió de nada”.
El abogado y presidente del Colegio de Abogados de Morelos, Enrique Paredes Sotelo, aseguró que los despidos de la Directora General de Centros Penitenciarios, Miriam Mireles Toledo, y de Raúl Colín Martínez, alias “el Ántrax”, director General Operativo, no satisface a las necesidades de los internos y familiares.
Además, el litigante expresó que tras una breve visita a sus representados internos en dicho penal, tuvo conocimiento de que Alejandro Cornejo Ramos, director General de Reinserción Social, no fue retirado de su cargo, pese a las afirmaciones del gobierno estatal, por lo cual, desde su punto de vista, “no ha cambiado nada”, pues Cornejo sería el que lidera la “mafia y corrupción” dentro de dicha institución.
“A pesar de que se hizo oficial la destitución de los mandos, el hecho es que aún permanece el de Reinserción Social, y con eso no cambia nada, pues los propios reos son quienes lo señalan a él como quien gobierna y ordena cobros y demás cosas, por lo que dichos cambios solo fueron superfluos, para aparentar una solución”, expresó el abogado.
Paredes Sotelo asegura que esta situación se complica aún más pues dentro del penal no existe una verdadera estructura o modelo a seguir que “reivindique” a los reos, que los readapte para la vida en sociedad, por lo cual “su estancia dentro de la cárcel, en la mayoría de los casos, complica las cosas”.
“No se ponen en práctica los protocolos o modelos para que el sentenciado logre una mejoría en su conducta, solamente los tienen ahí encerrados, sin hacer nada, no hay un modelo de autoempleo, y si lo hay no lo están llevando a la práctica, eso mismo propicia la corrupción dentro del penal, los propios mandos dejan de lado lo que podría beneficiar a los reos y dejan solo aquello que como mandos les reditúa, que es la extorsión y los cobros, las amenazas”, dijo.
Por otro lado el abogado y presidente del Colegio Morelense de abogados, Juan Juárez Rivas, indicó que los cambios sustanciales se deben dar dentro de la propia administración del penal, así como refirió que debe existir una evaluación constante y vigilancia a los estándares que deben cumplir.
Si bien ambos litigantes señalaron que estos cambios debieron hacerse desde tiempo atrás, más de un año, aseguran que no se trata solo de un problema de “bandas delictivas al interior de los penales”, sino de la corrupción de los administradores de estas instituciones “solapada” por el propio estado.